Guadalajara de Noche

Service is horrible. Over charged us. 4 seats to a table for 2 max. Don’t waist your time. Seriously don’t.

Las dos estrellas son nadamas por el show (Bueno, lo que vi del show)…el servicio fue terrible. Nos convencieron a entrar aquí mientras caminábamos en la plaza de mariachis, diciendo que estaba apunto de empezar el show. El lugar estaba vacío y el show no empezó hasta una hora después. Aún con el lugar vacío, el servicio fue muy lento. Cuando por fin empezó el show y se lleno el lugar, fue como si yo y mi pareja no existíamos. Tuve que parar a uno de los meseros para pedirle nuestras segundas bebidas (después de media hora de esperar a que nos atendieran), y nuestra bebida nunca llegó. Qué lástima porque lo que vi del show si me gusto, pero estábamos ahí para pasarla bien, tomando y viendo el show (y créanme, perdieron mucho dinero al no atendernos por qué a mí pareja y a mí nos encanta tomar). Pero como dije, nuestras bebidas nunca llegaron. Y de la comida, ordenamos un guacamole con totopos, y la verdad no sé cómo le llaman guacamole a lo que no la trajeron. Fue un aguacate aplastado, sin sal, y ni siquiera suficientes totopos para terminarnos el aguacate… además, cuando pedimos la cuenta para irnos, alguien que parecía el gerente del lugar básicamente nos ignoro. Que manera de tratar a los clientes…
I’m extremely disappointed…

I came for the show as most do. Be advised that it is elusively in Spanish (not a problem for me), but don’t plan on visiting if you don’t know Spanish.
The fee is $ 30 pesos for the show, which is really, really cheap. The show itself is pretty cool. It’s a series of marichi performances mixed with a pretty good variety of Mexican dances throughout the ages. The performance was great except for the part where the depict cock fighting with real cocks– this reminds you you’re in a 3^rd world country when they show the cocks getting angry and trying to fight. In very poor taste.
The food is pretty bad– I’m not sure why anyone would rate it good. And be prepared to wait a while for service and for food to come out– even by Mexican standards. The margaritas were very poorly mixed and very weak in Tequila. Not worth even the $ 80 pesos.
To top it all off, on my trip they did not accept credit cards? Other travelers have mentioned that they do, but they demanded cash in my case, and even added a 15% tip (that I would not have given in this case). Quite an inconvenience for me– you can’t call yourself a reputable club/​restaurant if you don’t take credit cards.
Ultimately, I might have enjoyed the performance if I came just for the show. But the drinks and service, and inability to use a credit card really made this a poor experience.

Confieso que mi vida nocturna chilanga era virgen de Garibaldi hasta hace unas pocas noches. Cómo es posible, ya sé. Era un plan pospuesto a perpetuidad que debió haber ocurrido en mis años de irreverencia universitaria. Pues sucedió hasta ahora, en mis años de irreverencia treinteañera, post post-​universitaria.
El pretexto fue ir a una exposición temporal en el Museo del tequila y mariachi (Mutem) y de ahí a garibaldear. Pero ya es la época fresa, como me contó mi amiga Haydee F., se han erradicado las riñas callejeras y borracheras épicas de banqueta. Aún así, hay lugares en la Plaza que parece no les afecta el tiempo. No fuimos al Tenampa, ¡qué mainstream! Mi amiga, nuestra guía oficial, nos recomendó ir mejor al Guadalajara de Noche. Un enorme restaurante bar «de ambiente familiar» con escenario al centro donde nos divertimos viendo la variedá folclórica mexicana: del mariachi interpretando «Canta y no llores», a danzas «prehispánicas» que mezclan ritos y símbolos mayas con aztecas con quiénsabequémás en un pastiche singular, al huapango veracruzano, a una pelea de gallos coreografiada a la mutación de algunos miembros del mariachi en un grupo de cumbia, salsa y norteña para sacar a los turistas de sus mesas y ponerlos a bailar. Es el lugar para llevar de paseo al amigo extranjero, sin duda. No vale tanto la pena si vas con chilangos, a menos de que vayan muchos y ya bien precopeados. Hay tragos desde $ 50, y un cover de $ 50, entonces nada caro para la categoría mexican curious.

No sé ustedes pero a mí Garibaldi me sabe extranjero. No me malinterpreten, lo quiero mucho y he acabado varias borracheras con los mariachis y norteños, sin embargo nunca me ha cimbrado las fibras más sensibles de la mexicanidad.
El Tenampa y el Tropicana me son viejos conocidos aunque apenas el año pasado conocí otro «ancestro» como ellos: el Guadalajara de Noche que según se cuenta, existe desde 1939 por iniciativa de unos hermanos jalisquillos.
Quizá porque no está en la mera plaza sino atrás, sobre la calle de Honduras, la fama no lo alcanza tan fácilmente aunque tiene sus cosas muy buenas: tragos desde $ 50, una carta mexicana bastante amplia y bien preparada, show de danza prehispánica, bailes jarochos oaxaqueños, charrería, peleas de gallos que yo no vi pero todo mundo comenta y mi enorme y rotundo favorito: el imitador de Juan Gabriel, ¡yo sí amo al Divo de Juárez!
El espectáculo empieza a las 9:30 de la noche y de ahí hasta las 11, luego viene el salsabor, la cumbia y el merengue.
Si tienen familia o amigos extranjeros es una de sus mejores opciones.