Gaudelée

Éste pequeño Bistrot me ha cautivado, empezó solo siendo cafetería llamada Azul Pastel vedían cupcakes antes del boom y la moda de ellos, con una renovación en su carta con platillos fusión entre francés e italiano, es una excelente opción a buen costo.
La carta es pequeña pero muy buena, las ensaladas son garantía: lechuga romana + queso brie + fresas o la de higo con queso de cabra.
Platos fuertes: pollo a la mostaza antigua con guarnición de alcachofas y papas, el filet mignon muy bueno! El pulpo nada «chicloso» acompañado con papas a la papikra.
De postre el cupcake de zanahoria o una tarta de frutas.
Si eres Godín y trabajas en la «matrix» no esperes tener mesa hay que llegar entre 1:00pm y 1:30pm o no conseguirás mesa entresemana. Si tu actividad diaria te permite tener tu horario, a partir de las 3:00pm es ideal.

A pesar de tener el destino (o los empresarios) en su contra: los pobrecitos llevan meses aguantando las obras del Palacio de Hierro justo enfrente (ruido, polvo etc etc…) sigue siendo una buenisima opción en Polanco (con terraza dónde uno puede fumar)
La comida es muy rica y bien hecha, la pasta (lasaña o tagliatelle con salmón y esparragos) es muy recomendable, los ingredientes de calidad, los postres sabrosos y el café es sincero
(es decir, si, es un expresso de verdad).
Se llena a la hora de la comida y el servicio puede alentarse bastante.
Contar unos 150 pesos para guisado, una copa de vino y un café -

Un pequeño local, con pocas mesas y un amplio menú tipo Bistro y precios razonables, con buena comida y precios justos; desde una sopa de cebolla, o un atún sellado, una baguette o una pasta. El servicio es bueno aunque en horas pico se hace lento.

Los baguettes y la lasagna son buenísimos. Tienen una terraza cómoda y pocas mesas. El staff es muy agradable y por lo general tienen muy buen servicio.
Cambian los postres a diario y siempre son deliciosos.
Es un buen lugar para pedir para llevar si tienes poco tiempo.