Fundación para las Letras Mexicanas

La Fundación para las Letras Mexicanas es un lugar increíble que motiva e impulsa a los nuevos escritores.
Cada año lanzan una convocatoria para becar a 16 creadores literarios. Esta convocatoria va dirigida a talentos jóvenes y ofrece la oportunidad de trabajar en sus obras durante un año recibiendo una cantidad bastante generosa para satisfacer sus necesidades.
También tienen programas de actividades artísticas y otros talleres en los que deben participar los futuros escritores.
El lugar por sí mismo es bello y si eres un aspirante a escritor, seguro quedarás cautivado y querrás aprender en la Fundación cuando la conozcas.

La Fundación para las Letras Mexicanas apareció en 1997 para honrar a la figura de Octavio Paz. Fue hasta 2003 que comenzó su labor con becarios, jóvenes escritores interesados en el mundo de las letras.
Más de once generaciones después, el edificio de Liverpool 16 es ya una pequeña meca de todo joven escritor. Sus becas son generosas y sus tutores son sabios y excelentes maestros. Pero lo que me parece lo más noble de esta institución es su postura ante el mundo: Este es, antes que nada, un espacio de encuentro entre jóvenes de diferentes partes del país, que escriben distintos géneros (narrativa, ensayo, dramaturgia, poesía), con diferentes formas de ver la realidad y sin embargo, que pueden compartirse muchísimas cosas.
Durante el periodo de beca (que puede durar un año o dos), los becarios tienen un lugar de trabajo donde desarrollan un proyecto. También asisten a diferentes cursos, talleres y conferencias (Gabriel García Márquez, Michel Butor, Jaime Labastida, Carlos Prieto y varios artistas de talla gigantesca han dedicado generosas palabras a los becarios) y cada semana se reúnen con un tutor para rendir cuentas de su trabajo. Es, y lo digo de primera mano, una experiencia que cambia la vida.
(Lo único malo es que tienes que solicitar la beca antes de cumplir los 30 años, sólo hay espacio para 24 becarios cada año y cientos de jóvenes aplican, y su proceso de selección es muy riguroso. Ejem.)