Fundación Cultural Samperio

Yo tomé un taller de cuento con Guillermo Samperio, con material y técnicas que posteriormente aparecerían en su libro, «Después apareció una nave». Este curso me dio la pauta e ideas para armar algunos cursos que mucho tiempo después yo dí. Me fusilé algunas ideas en aras de fomentar la creatividad.
Pero por ese entonces no sabía que estudiar, si filosofía o letras. Él me recomendó la primera y no termino de agradecérselo toda la vida. A su consejo le debo el no haberme equivocado, pues después me dí cuenta de que esa era mi vocación. Ahora me da gusto que en esta fundación, presidida por él, ese gusto por las letras y la enseñanza se sigan afianzando.
En esta fundación se dan cursos de adaptación de la literatura al cine («De la literatura a la pantalla»), de Diseño Editorial, Latín, Literatura Japonesa, Corrección de Estilo, Cuento y Microficción, Redacción, y su taller para desvelados (taller literario)

A veces nos arrastra, a veces nos llama, a veces es ingenua, a veces letal. A veces confunde, a veces detiene sus latidos, a veces se esconde, a veces puede herir. A veces te fuma, te inhala y exhala. A veces te retira, a veces te incluye. A veces habla por ti, a veces la obligas a hablar; exprimes las palabras. A veces te despierta y está a tu lado. A veces nunca está y la tienes que ir a buscar. A veces se sienta a tu lado en el trabajo. A veces descansa en la mesa de noche. A veces te espera en el escusado. A veces la llevas a pasear al baño. A veces la guardas en estantes como si fueran trofeos. A veces decoran los rincones y las paredes. A veces te mata por ingenuo. A veces te perfora cual taladro. A veces te inyecta mundos que no pueden ser palpados. A veces puedes oler las ideas. A veces no piensas y la piensas. A veces la repeles. A veces te evita. A veces te encariñas. A veces te enamoras. A veces la odias. A veces te recorre la sangre. A veces sólo quieres explotar.