Fiebre de Malta

This may have ‘craft beer’, but the beer isn’t well crafted. Nor is the service, ‘service’, but rather surly unavailability.
Fiebre de Maltta is on par with BJ’s, Humperdinks, or Gordon Biersch, to give you something to compare the beer with.

La mitad entre un bar y un restaurante. Como puedes pedir algo para comer y acompañarlo con una cerveza, como puedes quedarte en una de sus mesas sin bancos con la intención de conversar.
Tienen un enorme catálogo de cervezas el cual pierde algo de su magia, porque no ves un muro repleto de botellas, sino que recibes un menú con las características y el color de cada cerveza. En su lugar, la decoración de los muros corre por cuenta de unos jarrones de 1 litro en los cuales puedes pedir que sirvan tu bebida.
Bueno para curiosear, probar y comer.
Éste es un lugar para adultos de 40 en adelante, no se siente un ambiente juvenil en él.

Great and unique concept! They have many beers and a great chart to see which ones you would like. They also have an option of trying a flight of 8 for $ 119 which is a good deal considering its like drinking 2 craft beers. The menu is good too. I tried the pulled pork and friend’s had the fish tacos. Both were enjoyed. It’s a good atmosphere and the waiter’s are very nice. I would highly recommend and I would go back.

Very nice craft beer bar located near the Sheraton Maria Isabel on la Reforma. They have an extensive offering of craft beers brewed in Mexico as well as beers from Belgium and other locations. It’s a nice option from the typical well known Mexican beers that are mainly lagers.
I tried a sampler of 8 beers. The waiter asked me my preference in terms of hoppiness, then chose a selection of beers that included IPAs, pale ales, a hellesbock and stouts. All were very good to excellent. I noticed there was also a Mexican tripel that was not included on the sampler. It was the only bad beer I had, lacking any of the nice yeast flavor so typical of Belgian tripels. I happened to sit next to an American businessman who loves Belgian beers. He ordered me a Delirium Tremens, which is an excellent tripel that was much better then the Mexican-​brewed tripel.
I highly recommend Fiebre de Malta for a good exposure to some excellent Mexican craft beers.

Buen lugar, buena variedad de cerveza, no probé alimentos pero se ve bien la carta precio normal

Algo caro, pero vale la pena, excelente selección de cervezas artesanales, buen ambiente e instalaciones (aunque a veces se pone muy ruidoso), los camarones botaneros son la gloria!

I liked this place. I liked it so much that I went twice on my last trip to the DF — once with a friend and another time with my dear wife. The thing to get here is the 8 beer sampler. You’ll receive 8 randomly chosen craft brews (70ml of each). Since you’re going to consume some alcohol, you might as well eat something. I recommend any of their taco platters — done just as you’d expect from a quality Mexican eatery.
The brews that really stood out (and it’s why I returned) are: Lindmans Framboise — it’s a Belgian raspberry brew and I found it to be strong, sweet, but satisfying. Then for the manly-​man, try any of the two dark stouts on the card menu (sorry, the names escape me now) — both were great with their own character and didn’t come off as Guinness clones.
Finally, we asked the server how much it would be to take home one of the brews in one of their two-​liter bottles. The price was way too high (~$ 800 mxn pesos if I recall), so we had to pass.

Excellent beer selection, mostly draft beers from around Mexico with a few Belgian, German, and American offering as well.
Food was great, surprisingly so since we originally went for the beer.
Buenísima selección de cervezas en barril, primariamente de México pero algunas opciones de Bélgica, Alemania, y Los Estados Unidos.
Buena comida también.

No es la típica tabera oscura, llena de mesas y barras de madera que terminan oliendo a cerveza vieja. Es un lugar un poco más moderno, iluminado y con mejor comida que algunos otros lugares especializados en cerveza en la ciudad.
Tienen una buena gama de cervezas, tanto en botella como de barril, que buscan abarcar el espectro desde lo ligero y refrescante hasta las stous más densas y tostadas. Para hacer más fácil la selección de una cerveza, el menú viene en forma de tarjetas con toda la información técnica y la descripción de cada una.
No es el lugar con mayor variedad de etiquetas ni encuentras todos los estilos posibles, pero sí es probablemente el más didáctico.

Este lugar está pensado para los que realmente quieren aprender algo sobre la cultura de la cerveza, es ideal para hacer una verdadera cata, con aromas, texturas y sabores.
Cada cerveza tiene un letrerito que te indica país de origen, ingredientes, maridaje, aromas… en general, una guía de todo lo que debes saber antes de darle un trago.
Tienen una gran variedad de cervezas mexicanas y bastantes extranjeras, de diferentes tipos. Tienen un menú de comida limitado pero suficiente, es un mero acompañamiento del personaje principal: la cerveza.
Tienes la opción de pedir tu cerveza favorita para llevar en unos como garrafones muy coquetos (los he visto de decoración en algunas casas) y tienen pantallas para que puedas ver los juegos más importantes.
No se esperen entrar a un pub inglés, es más como un restaurante con mesitas afuera, pero es un lugar excelente para probar diferentes tipos de cerveza y realmente aprenderle un poco a esta bebida que nosotros tomamos como si fuera agua.

Bebe y aprende. En Fiebre de malta puedes ver el trabajo de unos de los pioneros de la cerveza artesanal en México. Tienen una gran variedad de chelas y te las presentan en un menú que parece un muestrario de pinturas en la que te explican el tipo de cerveza, te hacen sugerencias sobre el maridaje y hasta el vaso en el que se debe servir la chela.
No es un lugar para emborracharse, estas cervezas suelen ser caras, pero es un buen lugar para aprender sobre los diferentes tipos que hay de esta bebida.
A veces se organizan catas o excursiones a la fábrica de Primus.
El ambiente no es para quienes buscan bullicio, es más bien tranquilo. La comida es buena, aunque cara, no te recomendaría ir con hambre y poco dinero.
La decoración es muy apropiada, te hace sentir en una cava… de cervezas.
En Fiebre de Malta encontrarás una gran variedad de cervezas de barril y podrás pedirla para llevar en los botellones que parecen de medicina (growler beer).

En un ambiente muy iluminado y con muchas personas trajeadas, venden cientos de cervezas de barril, artesanales y deliciosas al paladar.
El Fiebre de Malta es de esos lugares que no empata mucho el concepto con la ejecución. Demasiada luz para una cervecería, la música no es muy buena, el servicio podría ser mejor y la comida no es nada espectacular, pero si quieres conocer nuevas cervezas éste es el lugar indicado.
En la carta te describen cada cerveza, el tipo, su sabor, cuerpo, y además te recomiendan con qué maridarla. También tiene muchos tipos de cerveza de barril que puedes pedir en vaso chico, grande o tarro.

Si eres un autodidacta gastronómico disfrutarás este bar de cervezas artesanales. El menú parece una herramienta pedagógica para que compares y entiendas los tipos de cerveza que ofrece, también puedes apoyarte en el mesero, pero la opción es tomarte tu tiempo y dirigir el curso de tu cata. Las gráficas explican de manera clara y amigable el nivel de amargor, grado de alcohol y origen de cada cerveza, la ficha técnica incluye sugerencia sobre el tipo de vaso a usar y con qué platillo maridar tu elección.
La oferta de alimentos va desde botanas típicas de taberna hasta sofisticados platillos preparados con cerveza. Si eres de los cheleros que prefieren compartir una caguama, aquí encontrarás la versión elegante de este fraternal rito, pues todas las cervezas de barril están disponibles para venderse por litro en un botellón de vidrio.