Escuela de Periodismo Carlos Septién García

Yo tengo muchos años como periodista y sé que de aquí salen todavía colegas con muy buen nivel. No es como en mi facultad (FCPyS) que, no es por echarles tierra, salimos de todólogos. Esta escuela es para prensa escrita básicamente, aunque den algunas otras materias como locución o diseño editorial. La idea es profundizar en esos conocimientos para escribir más que para pensar en «salir en la tele».
Creo que hacen falta más escuelas así, que apunten a la especialización, pues el quehacer periodístico lo merece.
Hay materias de ética periodística y hasta de crítica cinematográfica, pero no se ponen a querer preparar a nadie para ser cineasta un triste semestre (como me tocó a mí) o rayan en querer formar un «copy“para agencias de publicidad –con el disfraz de la ciencia comunicación– como pasa ahora en la UNAM. Uno de los mejores periodistas que conozco es de aquí y veo que la formación de responsabilidad social y ética vienen de aquí. Es algo que, ya metida en los medios desde hace 10 años, me gustaría ver más seguido. Hace mucha falta.

Vieja escuela con mucha fama. Y es que es y ha sido una escuela que evoluciona como lo hace el periodismo de campo y de vieja escuela. Aunque su edificio y bancas permanezcan iguales a las que usaron en décadas anteriores, el plan de estudios de su licenciatura y maestría ofrece a los estudiantes y empleados de los medios, una forma de continuar sus estudios mientras ejercen su oficio. Se me hace difícil pensar en otra escuela que permita esto. En los mejores tiempos de la zona, este era el área de los reporteros y el comercio giraba alrededor de las prensas y periódicos que estaban por ahí, también con los voceadores que están a unas cuadras de aquí. No es un sitio público, a donde puede entrar cualquiera, pero si tienen varios eventos donde se lucen quienes han hecho la cátedra y herencia de esta escuela.

Este escuela de periodismo, hace algunos años fue la mejor escuela de periodismo de todo México. Pero ahora ha pasado a mejor vida en los ranking. El sistema de educación es bastante tradicional y completo, lo que merma su calidad, Son las instalaciones que no se han modernizado en muchos años.
Los profesores están bien calificados y algunos de ellos pertenecen a la vida pública y pueden dar testimonio propio de lo que es ser un periodista de a pie.
Ésta escuela cuenta con todo lo que necesita una escuela de periodismo para subsistir y es una buena opción que hay que tomar en cuenta si quieres estudiar esta materia.
Los precios de la colegiatura sin bastante bajos y son accesibles para casi todo público además que cuenta con un sistema de becas. No hay pretexto si quieres entrar a esta escuela.
De aquí, han salido periodistas renombrados que ahora forman parte del periodismo de nuestro país.
La bolsa de trabajo que maneja esta institución, es bastante interesante ya que ahí se encuentran los periodicos principales de la ciudad.
Una desventaja es que el examen de admisión lo puedes aplicar solamente una vez en la vida así que debes de ir muy bien preparado para no perder tu oportunidad.

La única escuela del país enfocada únicamente en el periodismo, que durante mucho tiempo gozó de alto prestigio y ahora lucha por recobrarlo.
Como en todas las instituciones educativas hay maestros bueno y maestros malos; algunos que te sacarán canas verdes y otros que recordarás toda tu vida y unos más a los que con trabajos conocerás.
Una de sus grandes ventajas es su método práctico, mientras en otras escuelas estudiarán por años la teoría del discurso, los ensayos de Noam Chompsky o las ideas de Marshall Mcluhan, aquí podrás acceder al estudio de televisión, cabina de radio y cuarto de revelado desde el tercer semestre.
No te dejes engañar por la fachada y el sucio callejón donde se encuentra, las instalaciones de la Septién son bastante completas, con las aulas suficientes para cumplir la demanda estudiantil.
Además, hace algunos años le dieron una manita de gato a la biblioteca (recomendable), sacaron a los voceros de la planta baja y construyeron un auditorio.

Ubicada a unos metros de los Estudios Tepeyac de radio, y del edificio que alberga al diario La Prensa, caracterizado por publicar fotos escatológicas en sus primeras planas, se encuentra la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, de donde han egresado renombrados escritores y periodistas.
El edificio, que desafía cualquier convención sobre cómo debe ser una escuela de profesionistas, cuenta con cinco pisos. En la planta baja se encuentran el auditorio, la biblioteca que está abierta a todo público, y la librería que administra Esteban, quien procura tener las novedades editoriales, los textos esenciales del quehacer periodístico y curiosidades como libros viejos de Vicente Leñero.
Y hablando de Leñero, él alguna vez estudió en las aulas de la Septién, que son del tamaño ideal para la demanda educativa que satisface con dos turnos: matutino y vespertino, con horarios bastante flexibles; el primero de 8 a 12 del día, y el segundo de 6 a 9:30 de la noche.
En cuanto a las instalaciones, cuenta con foro de televisión, una cabina de grabación de audio, una cabina de transmisión de radio por Internet, servicio de computadoras con Internet para los alumnos y una sala de equipos Mac acondicionados específicamente para el diseño editorial.
Además de la Licenciatura en Periodismo, también puedes cursar la maestría en Periodismo Político o Periodismo Económico. Puedes solicitar informes de lunes a viernes en los horarios de clase y las recepcionistas te indicarán con amabilidad y sencillez los servicios de la escuela.