Escuela de Música del Rock a la Palabra

Otra sorpresa, ¿quien iba a pensar que en el Distrito Federal hay una escuela de rock? al menos para mi es algo completamente nuevo.
El Centro Cultural Ollin YoliztlIi, propone esté proyecto cultural, el objetivo de está escuela es formar músicos y compositores, se dice que la palabra del hombre es poderosa, y yo creo firmemente en que una palabra dicha en el momento oportuno puede cambiar el rumbo de las cosas, ya sea para bien o para mal. En está escuela se busca que través del uso adecuado de la palabra, los instrumentos y la voz generen propuestas que reflejen conciencia en torno a situaciones culturales y sociales.
Ofrece clases en guitarra eléctrica, bajo, batería, voz expresiva, piano y armónica.
El exámen de ingreso es en el mes de Agosto, si estás interesado checa bien los requisitos.
Mi primo tiene años dedicado a grupos de rock, dice que ninguna escuela enseñará el don de componer o tocar un instrumento con pasión, y estoy de acuerdo en cierto punto, pero si ya tienes el don, puedes perfeccionarlo mediante técnicas profesionales.

Pues eso. Una escuela que, además de enseñar a tocar un instrumento, un poco de armonía y la escala pentatónica, tiene el propósito de alfabetizar a los rockeros de la capital. Admitámoslo: la gran mayoría de bandas de rock nuevas no son capaces de comunicar una sola idea coherente, mucho menos bella o arriesgada. Creada por Guillermo Briseño, uno de los rockeros más añejos del país, con apoyo de la Secretaría de Cultura del Distrito Federal, uno de los principales objetivos de la escuela del Rock a la Palabra es rescatar el idioma español como eje central del rock hecho en nuestro país y encaminar a los músicos en la elaboración de un discurso propio.
Gratuita y con músicos y letristas profesionales en cada aula, la escuela debería funcionar como un catalizador de los intereses de los chavos. Lástima. No he sabido de una sola banda o letrista que haya estudiado aquí y haya tenido un mínimo éxito o una canción memorable. Las veces que he escuchado el resultado de lo que aquí se estudia me he llevado una decepción tremenda. Un rock panfletario, desinfectado, demasiado limpio y sin encanto, con letras escritas con calzador.

Empecemos con que el nombre no es el más adecuado. Cualquier estratega en marketing le hubiera puesto otro nombre, yo le pondría Escuela de Música Rockavand o Rock&word o cualquier cosa en inglés sonaría mejor. Es un buen esfuerzo de la Secretaría de Cultura por llevar educación musical a un amplio grupo de personas interesadas en aprender.
La educación que se brinda aquí es GRATIS! si, no tienes que pagar nada. Así que no hay pretextos para no estudiar tu instrumento favorito. Obvio no puedes llegar con tu guitarra nueva sin saber al menos acordes abiertos. No enseñan desde cero, si se requiere cierto nivel o conocimiento previo para poder formar parte de alguno de los grupos. Esta bien, se trata de llevar cosas a la gente que antes de tener una escuela ya dedicó esfuerzo por aprender por su cuenta o en algún otro lugar, por eso me botaron cuando intenté entrar ja. Ahora ya se tocar más. insisto en que le cambien el nombre.