Eloise, Chic Cuisine

El chef Eduardo Morali es la caldera que alimenta Eloise. Un lugar sin falla donde lo que pidas será buenísimo. Además, cuentan con una amplia carta de vinos para maridar (revisar mis fotos que me tarde horas en tomar).
Si algo, el lugar es pequeño y por momentos se siente apretadito. Ah y la música es de esa época noventera que todo era «tipo lounge». Por lo demás, vayan con los ojos cerrados, les espera una grata experiencia.

Uno de mis restaurantes favoritos de México sin duda alguna, todo es excelente. Comida y servicio excelsos.
No puedes dejar de probar el crème brûlée de foie gras.
Lo que pidas es excelente. Muy buena carta de vinos. El perfect gin vale muchísimo la pena.

Qué buen lugar!
El espacio es pequeño pero muy confortable.
La carta es buenísima, desde las entradas, hasta los postres y tes.
Hicimos reservación previa porque por lo pequeño del lugar las mesas se saturan y sin reserva te tardas en entrar.
El servicio de los meseros es de primera, siempre dándote sugerencias y explicando con detalle cada cosa del menú que no entiendas.
Lo que pedimos todo, absolutamente todo estuvo espectacular.
Al final se tardaron con el postre pero ni así le quito estrellas de lo contenta que quede con probar estas delicias.

Holy crap was this place good.
Reasonably priced, especially for the caliber of cuisine delivered.
We started with the foie gras crème brûlée, which is a MUST
Followed that with the onion soup, which was the richest broth I’ve ever encountered
Followed that with the risotto with escargot — and OMG — the escargot was so tender and buttery.
Finally got the chocolate truffle cake for dessert, and it was heavenly.
My new favorite restaurant in all of Mexico City. I highly recommend!

Eloise es uno de esos lugares que generan cierta fijación, yo llevaba meses tratando de ir y por x o y no se me acomodaba la oportunidad y por fin se me hizo, claro no sin antes realizar la debida reservación.
Una vez arribando al lugar, sobre Av. Revolución es muy fácil pasarse de largo, ya que el lugar es discreto y al estar 100% paralelo a la calle se puede pasar inadvertido
Una vez adentro la decoración no sorprende, no son muchas mesas y el lugar más bien esta un poco apretado. Claro que esta al 100% y pronto descubriremos por que.
Se comienza al centro con un crème brûlée de foie. ¡Uff! Sin palabras, la combinación de dulce con salado y la grasa de este manjar no tiene comparación. Se comienza uno a transporte a París o cualquier lugar deseado por el comensal. Total que es un acierto rotundo.
Como segundo tiempo (entremés por el pequeño tamaño) se pide un crujiente de escamoles, el cual no tiene comparación alguna a cualquier platillo que se haya probado antes con este caviar mexicano. Definitivamente fuera de este mundo si se disfruta de las pequeñas larvas de hormiga tan difíciles de extraer.
Para cerrar con broche de oro la parte salada, los ravioles rellenos de estofado de res son la combinación perfecta de sabores, una reducción de vino que te deja fuera de este mundo. Como para comer y comer y nunca pedir nada mas. Absolutamente todo lo que se pidió cumplió al 120% las expectativas.
Se cierra con un increíble carajillo que da cuenta de la gran calidad usada en la materia prima del espresso y finalmente nuevamente el crème brûlée que en esta ocasión es de vainilla y plátanos caramelizados.
Honor a quien honor merece. Eloise está a la altura de los grandes de México, hay que voltear a verlo.

Sin duda es uno de los mejores restaurantes de México. El servicio es excelente y la comida digna de dioses. Recomiendo ampliamente la crème brûlée de foie gras, el timbal de verduras, el magret en salsa de higo. En realidad cualquier cosa que pidas será buena.

Muy, muy bueno! Vale la pena conocerlo y llevar a quien guste de comer platillos refinados y de gran sabor.
Buena la relación costo calidad, aunque no es un lugar caro.
Comida deliciosa y super atencion por parte del Chef.
El restaurante es pequeño, pero decorado muy lindo. Muy propicio para ir con pareja, pero igual con un grupo de amigas. No siento que sea recomendable llevar a niños por el tamaño del espacio y la comida que se sirve.
La comida es de autor pero con influencia francesa. Los escargots delicioso, como en París o mejor y el entrecot acompanado de papas fritas en grasa de ganso esplendido!
El ceviche, aunque no es comida francesa es estupendo. Por ser pequeño el Chef sale de su cocina a platicar con los comensales y personalmemente me dio su secreto para preparar un buen cevichito.

Supimos de este lugar por una amiga que sabe que a mi marido le encanta la comida francesa. Independientemente de los gustos gastronómicos de mi esposo, después de la anécdota que nos contó, y que a continuación se las paso, corrimos a conocerlo en cuanto tuvimos la oportunidad porque nos pareció genial.
Resulta que esta amiga fue con su marido y sus dos hijas, y cuando se acababan de sentar el chef se acercó y les comentó a las niñas, como una cortesía, que había caracoles, por si los querían pedir. Las chicas ya habían comido caracoles antes y le dijeron que no, que no les gustaban porque sabían a tierra. Entonces él les contó paso a paso cómo cocinaban ahí los caracoles y les dijo: «Vamos a hacer una cosa, voy a ir a la cocina, les voy a cocinar unos caracoles muy especiales, sólo para ustedes, y los traigo para que los prueben. Si no les gustan, ya no voy a insistir más». Y cuenta mi amiga que tal cual, el hombre se fue a la cocina y al cabo de un rato regresó con los caracoles.
Por supuesto, quedaron fascinadas… ellas con los caracoles y sus papás con el chef.
Debo decirles que los caracoles que sirven aquí son realmente fuera de serie, al igual que el resto de los platillos. Además, el ambiente es muy agradable y el servicio es excelente.
…

Es probable que hayas pasado un mil veces por este restaurante y no te hayas dado cuenta de su existencia.
Es pequeño, discreto y sobrio. Cuando entras te das cuenta de inmediato que éste es un lugar elegante, no el típico lugar para ir con los amigos y platicar por horas, no, aquí se viene a comer y a descubrir nuevos sabores de la comida francesa.
La carta puede parecer que estás leyendo jeroglíficos: espárragos trufados con queso parmesano, crème brûlée de foie gras o magret de pato en salsa de higo es sólo una probadita de lo que podrás encontrar. No temas preguntarle al mesero sugerencias y que te asesore (seamos sinceros, no todo mundo conoce este tipo de cocina, y dejarse guiar es lo más sensato).
La hamburguesa kobe es excelente, al igual que el risotto con hongos.
Una experiencia única.

En Av. De los Insurgentes antes de llegar al Teatro Helénico yendo hacía el sur, hay un restaurante poco conocido pero muy bueno, el Eloise.
La decoración la definen como «chic», es ideal para una cena romántica o con amigos. El menú es corto pero está compuesto por platillos originales y en mi opinión, deliciosos. La cocina es europea tirándole a lo francés. Tiene una de las entradas más ricas que he probado, un crème brûlée de foie gras, que para mi es razón suficiente para ir al restaurante. El resto del menú también es excelente, vale la pena compartir los espárragos trufados con queso parmesano. El plato fuerte que ordené fue el róbalo con costra dulce de cardamomo con jengibre y setas, pero el mesero también me recomendó el magret de pato con salsa de higos y la hamburguesa kobe.
Los creadores del restaurante son Nasheli Martínez y Abel Hernández, que además de ser socios son esposos y están detrás de otros restaurantes. Los años de experiencia se traducen en un excelente servicio.