El Vicio

¡Uff! Este teatro bar es la onda. Las Reinas Chulas son la neta. Yo, lo confieso, una vez fui nada más para ver a Marisol Gasé, cuando no estaba tan delgada, pero igual de guapa. En ese entonces no la conocía de vista y sólo reconocía su voz porque era de los que escuchaba el Weso (¿Todavía está ahí? Ya no oigo el programa).
Y pues fui, fuimos, porque iba con una amiga y un amigo, nos sentamos en los lugares correspondientes. Vimos el espectáculo y en algún momento escuché su voz. Era ella. Ja-​ja-​já… ji-​ji-​jí, muchas risas, crítica política y termina el espectáculo. «Pero no se vayan, que está con nosotros X grupo para que sigan con nosotros», dijo la presentadora. Y entre que empieza el grupo de jazz-​cumbia o algo así, que la veo salir. Saluda a unos conocidos suyos, la veo, me quiero acercar, como que mejor no, para qué, si ni me conoce, mejor sí, es ahora o nunca, mejor nunca, ya me voy, mejor y nada más le hablo, la saludo…
Y que empieza el huateque. ¡Pues vas!, pensé. Que me acerco y que la saco a bailar. Ella, sorprendida, sonríe y pues empieza a seguir el paso. Bien accesible y buena onda. Ya terminó la rola. Que gracias; no, de qué, gracias a ti por venir; mucho gusto; igual, también, vuelve pronto.
Padre, no. Digo. Padre que pues al final del evento pues hasta uno se dé el lujo de a bailar con chicas buena onda de las Reinas Chulas. Ya después algunos siguieron bailando y creo que siguió hasta las dos de la mañana.

Solo México puede guardar tantos lugares surrealistas y este es uno de ellos. En las entrañas y muy cerca del centro de Coyoacán se encuentra este lugar el cual no solo alberga diversas formas de expresión artística, sino parte de la historia de la ciudad.
Llegue a este lugar por una invitación de uno de mis mejores amigos. Su esposa había comenzado a estudiar teatro y a forma de graduación se presentaron un par de noches con la obra que trabajaron. No sé cómo definir el lugar pues es una mescolanza de muchas cosas. Comenzare diciendo que n efecto es un pequeño teatro en donde de frente tendrás la tarima y muchas sillas frente a ella. Es importante decir que al ser un espacio pequeño las sillas son igualmente pequeñas y pueden incluso llegar a ser incomodas. La primera fila tiene una serie de mesitas del tamaño y tipo de un buro para que acomodes tus bebidas. A partir de la fila 6 aproximadamente ya puedes encontrar mesas bien puestas con sus respectivas sillas.
Al fondo tiene una barra y sobre la tarima de un costado un área más lounge con banquitos cuadrados y más suaves. Si bien el lugar es pequeño, cumple con todas las funciones de un pequeño teatro y un espacio para la expresión artística. La comida y la bebida son bastante accesibles y de buen sazón, cosa importante aunque no sea el fin del lugar.
Por lo regular te pedirán tus datos a la hora de entrar pues te enviaran información de sus eventos por coreo, al tiempo de que les ayuda a realizar un análisis de quienes van y el porqué para más adelante tomar decisiones en cuanto a la puesta de obras etc.
Por ultimo comentarte que antiguamente este lugar se hacía llamar el Habito, muchas veces lo oí nombrar sin saber que era o donde estaba hasta que lo visite y cuál fue mi sorpresa que lo fundó el poeta mexicano Salvador Novo.

Entré a estudiar periodismo en 2003 y mi tía grillera, creo que todos tenemos un@, me dijo que me llevaría a ver «teatro de cabaret»; en ese entonces todavía se llamaba El Hábito y era administrado por las actrices, cantantes y activistas Jesusa Rodríguez y su pareja, Liliana Felipe.
Llegamos y el concepto de taberna me cautivó. Recuerdo que había mesas circulares y taburetes desde podía apreciarse el espectáculo, así como una cena show pero mucho más ácida; he de reconocer que si no son de quienes toleran la crítica política y social no les gustará mucho porque esos son los ejes centrales de sus montajes y le tiran a cualquiera que esté en el poder en ese momento.
Volví 10 años después para enterarme de que ahora se llama El Vicio y lo administran las famosas Reinas Chulas. La esencia se conserva pero las sillas hoy son incomodísimas y las opciones de la carta se redujeron, no acudan con la idea de hallar una enorme carta gourmet.
Lo que sí sigue y espero viva a perpetuidad es uno de mis chupes favoritos en el mundo: el orgasmo, ¡ayayay! Lleva mezcal, vino tinto, tequila, vodka y juguitos varios.
Todas las reservaciones vencen 45 minutos antes de la función que elijan, abusados.

Un lugar excelente de expresión artística en México, El Vicio situado en Coyoacán es una ventana que nos muestra el mejor teatro de Cabaret, para mi gusto, que se hace en México.
El lugar es pequeño, la cartelera se renueva constantemente y normalmente los espectáculos son distintos dependiendo el día que vayas.
Para los que somos fans ahí se presentan «Las Reinas Chulas» que son una maravilla y si no las conoces pues es una buena oportunidad para que lo que hagas.
Normalmente hay que hacer reservación ya que por el tamaño del lugar se llena muy rápido. Hay cover más consumo mínimo.
Pueden reservar a este teléfono 55 56 591 139

Conocido anteriormente como el Hábito, este espacio alberga a las más diversas artes escénicas. El tipo de teatro que se presenta en el lugar comprende el de denuncia, sátira y humor negro. En lugar de tener butacas como cualquier foro convencional, cuenta con pequeñas mesas para que puedas ordenar de comer y beber. Asimismo cuenta con una barra del lado izquierdo. Es un poco incómodo debido a lo mismo; los meseros estarán interrumpiendo tu vista y en ocasiones te empujarán al tratar de servir.
Te sugiero suscribirte a su boletín electrónico porque en él encontrarás gran cantidad de descuentos, además de que estarás enterado de la cartelera mensual. El sitio en sí no es barato, porque a pesar de tener que pagar el boleto de entrada, el costo de la comida es aparte. Así que si quieres pasar una buena noche acompañada de teatro y alguna bebida sin importar los inconvenientes, este lugar es ideal para hacerlo.