Mi primera experiencia en este lugar fue de lo mas padre, llegar a un restaurante donde la única forma es reservando, no tiene letreros, la puerta esta cerrada y llegas con nervio de haberte equivocado y tocas el timbre con cierto nervio para que de pronto te abran con aire amable y te digan sea usted Bienvenido no tiene precio. La comida me encanto, éramos los únicos comensales en el restaurante ese día sábado, el menú de 5 tiempos es excelente y cambia según la temporada y lo que mas me gusto es que son buenas porciones y no solo muestras. El ambiente es tanto para una comida romántica como para cerrar negocios. La música a muy buen nivel para poder platicar y la atención fue muy buena.
Ana Paula C.
Tu valoración: 4 México, D.F., México
Como su nombre lo dice, es un secreto. Cuando comenzó nadie sabía donde estaba y el secreto se pasaba de unos a otros para descubrir las maravillas culinarias que una vieja casona de Polanco esconde. No puedes asistir sin haber hecho una cita. No hay letrero ni valet parking por lo que estacionas el coche y tocas el timbre y el chef Pedro Martín te recibe no como a un comensal, pero como a un amigo. El costo promedio por persona es de $ 1000 pesos y lo recomendable es elegir el menú de degustación que contiene 5 tiempos y cambia constantemente porque requiere ingredientes de la temporada; incluye maridaje por lo que disfrutarás de deliciosas copas de vino junto con los platillos. De la carta sugieren ordenar el vacío a la pimienta verde; el salmón horneado en salsa de mostaza, encostrado con perejil y ajo. Y de postre las crepas selva negra son la opción.