Duo

Slow service and cold attitude. Food was nothing to brag about… was hoping for more. Cute place. Need more staff. Smile folks!

Breakfast was good, nice combination of ingredients but the place is to simplistic for my taste.

buscando lugares encontre este y… super nos encanto los chilaquiles con conejo estupendos, el pan frances ahora era con chocolate d oaxaca y un sanwich de roast beef uf super… el pan tambien es muy bueno el unico punto a mejorar es el café por el precio podrian dar una taza un poco mas mediana ya q era pequeña buen para mi opinion pero les doy un 9.5 con todo y servicio y eso q la mesera esta embarazada, muy buen trabajo

Came here for breakfast and everything was fantastic. Good service, good coffee, good scrambled eggs with chorizo. Highly recommend.

Buscando opciones diferentes, apareció este lugar en uno de esos listados de lugares para desayunar en el DF. Y muy bien! Yo pedí los chilaquiles que vienen horneados con un huevo estrellado y estaban muy ricos. Mi amiga optó por los huevos estrellados con salmón (y creo que fue el plato que tenía mejor pinta) y su novio la tabla de mermeladas. Tienen una interesante selección de pan que vale mucho la pena probar con un buen café. Creo que todos quedamos muy satisfechos pero lo único que no nos encantó es que era un poco ruidoso para nuestro gusto (y se entiende que lo sea si el lugar es pequeño y concurrido). Hay que llegar temprano porque si no, les tocará esperar un buen rato en la banqueta.

El sitio mantiene el más auténtico «look and feel «de la condesa, mesas sencillas, buen gusto en su decoración, toque hipster.
La comida de buen sabor pero algunos detalles de descuido, en nuestro caso unos hot cakes hechos un día anterior quemados de un lado y recalentados en microondas,

El desayuno fue bueno (crepas de brocoli) aunque nada extraordinario. El lugar es agradable, pero si no quieres desayunar rodeado de perros mejor no te acerques.

Excelente lugar para ir a desayunar o ya sea «brunchear». Un espacio chico/​mediano al cual tienen qu llegar temprano porque se llena muy rápido. El mesero que me tocó fue atento pero nada del otro mundo, no traía buena «vibra». Los alimentos son riquísmos, el pan francés sincreamente es uno de los mejores del DF (bañado en miel de abeja y frutos rojos). Ordené el «Croque Madame» y me pareció bueno, la salsa blanca tenía un poco de cáscara de limón y le daba un toque especial. Sin duda regresaría, es un buen lugar cómo ya dije para desayunar en La Condesa.

Duo was a very upscale, cute French bakery themed café. They had a lot of delicious looking pastries like macarons, tiramisu, panna cotta, etc. and the breakfast wasn’t bad either! I got a Croque Madame with ham and gruyère on top of brioche, and it was super delicious. Come here if you’re looking to start your day with a Parisian flair!

Este lugar lo acabo de descubrir hace unas cuantas semanas y se ha convertido en un favorito mío.
Solo he ido al brunch.
Este domingo pedí un Chile de agua y un Chile guajillo relleno de picadillo oaxaqueño con salsa roja y declaro que es una de las cosas MAS deliciosas que he comido en mi vida. La Chef y dueña me dijo que era una receta de su familia que es de Oaxaca.
Los panes también son lo máximo. La berlinese me encanta y esta relleno de frambuesa y siempre lo pido con mi chocolate con agua. Sí, con agua, como se toma en Oaxaca y es delicioso.
La combinación es esa, oaxaqueño con pastiserie francesa. Lo salado lo hace la Chef oaxaqueña y lo dulce el chef francés. La combinación resultó perfecta.
Tiene mis 5 entrellas este lugar.

I stumbled in here for brunch because I wanted a gringo Sunday Brunch with all the fixin’s. And by «fixin’s», I mean mimosas and maybe a side of pancakes or something.
I really liked the atmosphere of Duo. The décor is Foodie Contemporary. It was not loud even when fully packed. Entrees are also Foodie-​Sized, so you have plenty of room for mimosas.
Pancakes were delicious. They add some spices (cardamom and something else I can’t remember) that give them a touch of a savory flavor.
We also had some savory sopes with crickets. They were a little heavy on the beans and mostly just had a salty flavor.

Un lugar pequeño pero muy cómodo y acogedor. Los desayunos están muy buenos, de los mejores del DF, especialmente los chilaquiles. El café buenísimo, los panes dulces –que hacen ahí– nunca fallan, y además tienen wifi. De lo mejor del DF. :)

Este sábado, hubo mucho debate con mi hermana para elegir dónde desayunar. Finalmente decidimos que iríamos a Maque, pero claro, cuando llegamos descubrimos que estaba atascado y había mucha gente esperando mesa (como siempre). Así que sacamos el celular, buscamos en Unilocal y Duo fue uno de los primeros lugares que nos aparecieron para desayunar. Yo tenía ganas de ir desde hace un tiempo, así que nos lanzamos.
Las opciones del brunch no eran nada convencionales: todo tiene un elemento especial, diferente. El quiche que pedí, por ejemplo, tenía poro, jamón, tocino, queso parmesano y acedera roja (una planta de la que nunca había oído). ¡Estaba buenísimo! De tomar, disfruté de un rooibos calientito y delicioso. Además, el lugar es acogedor y bonito.
El único motivo por el cual le resto una estrella al lugar es que a mi hermana no le fue taaaan bien. Ella siempre está a dieta y lo único light que encontró en el menú fue el plato de fruta, que es muy pequeño para considerarse un desayuno completo.

Excelente opción para comer rico y a buen precio en la Condesa. El lugar es muy acogedor, es como entrar a la casa de alguien que gusta de leer y de espacios con luz y vida. Me gusta mucho la idea de que utilizan productos como frutas y verduras de temporada, así sabes que estas consumiendo lo que esta en su mejor momento del año y que estamos aprovechando lo que nos da la madre Tierra! Tambiñen esto hace que tengas un elemento de sorpresa pues cada visista hay cosas nuevas que probar. El menu es presentado en un pizarron, y es conciso, lo cual a la gente indescisa como yo nos hace un paro. Si vas para el brunch no te pierdas el pan Frances que esta de 10 y si vas a la hora de la comida nada mejor que cerrar con un postre que en este caso mi recomendación es el macaroon de Tiramisu.

De los mejores sándwiches de la condesa. El Dúo hace honor a su doble propósito, su propuesta salada es tan buena como la dulce. El lugar es chico, acogedor y bien construido con detalles que lo embellecen. Las mesas son pequeñas y sientes que estás en la casa de algún diseñador de muebles. De buen gusto pues.
Ese día pedí el menú que incluía una crema de zanahoria con jengibre, un sándwich de pato con mermelada de frambuesa (in-​cre-​í-​ble), agua fresca y el postre panqué de plátano. Las porciones son adecuadas y por una comida tan completa y buena pagas 150 pesos. El café también es bueno.
Sé que también tienen brunch, el cual puede ser una garantía debido a lo que ya probé.
Definitivamente un lugar para repetir o simplemente para pasar por un panecito y café en sábado o domingo.

Sin duda uno de mis lugares preferidos para comer entre semana. Los chefs de DUO, Estefania Robles y Davíd Muller usan ingredientes de una calidad casi inaudita para un restaurante que no sea de alta cocina (y lo sé porque ubico perfecto a sus proveedores). Desde antes de que abrieran, me ha tocado probar los pasteles y postres que hacen, primero en una boda y luego en Pujol en dónde David trabajó en repostería. En octubre del año pasado me tocó ir a otra boda en la cual DUO fue autor de los postres y ¡Dios mío!, ¡que delicia! Habían tartas minis de fresa, un pastelito sorprendente con queso y ate de membrillo, macarrones de chocolate y plátano y otros de tiramisu, un chocolate de cacahuate y ate (casi todos los consiguen en DUO)…Wow. Además de ser grandes maestros de lo dulce, entre semana ofrecen una gran variedad de baguettes hechos con algunos de los mejores quesos mexicanos y carnes frías servidos con una rica ensaladita. Mi baguette favorito es el que hacen con pan de centeno negro (elaborado en DUO), pato ahumado y ate de membrillo — un sandwich que logra un equilibrio perfecto entre lo salado y dulce.
Otro plus de DUO es que te preparan el té correctamente. En vez de que te llegue una taza de agua tibia con una bolsa de Laggs, en DUO usan tés sueltos, dejan que repose en un «tea-​ball» y luego te lo sirven. Me gusta que DUO no ofrece refrescos, solamente aguas frescas, jugos, café, té, chocolate (también de agua), agua artesanal nacional, cervezas artesanales, vino y mezcal.
El fin de semana ofrecen un brunch delicioso de 10 am a 5 pm. Recomendado probar el plato de frutas ya que realmente le echan ganas a que sea interesante y variado. Y de lo salado, sugiero probar los platillos oaxaqueños.

Conocí el Duo hace como un año; lo primero que me llamó la atención fue lo bonito que es el lugar: a la entrada una repisa con todos los panes y postres, adentro unas lindas sillas con plantas colgadas del techo. Son pocas mesas, pero por alguna razón jamás me ha tocado que este lugar esté lleno. Noté también que el chef, un francés de nombre David Muller, ayudaba a atender las mesas, recomendando qué pedir de acuerdo al gusto de cada quien.
El restaurante tiene que concepto muy interesante, por un lado trabaja con comida dulce y por el otro salado; de ahí el nombre DUO. La calidad de los alimentos es igual en ambas secciones. A mí no me gustan mucho los postres, por lo que me concentré más en la sección salada y todo, absolutamente todo lo que he probado hasta ahora ha sido excelente. El fideo seco, la sopa de frijol (un poco espesa) y por supuesto, una gran variedad de sandwiches con pan hecho en casa. Los chefs se concentran mucho por la calidad de los ingredientes y les interesa mucho trabajar con productos mexicanos (oaxaqueños en su mayoría). También existe el «menú del día», donde por 150 pesos puedes obtener entrada, plato fuerte, postre y agua del día.
Realmente sugiero visitar este lugar más de una vez y probar todo lo que la carta (que no es demasiado extensa) ofrece.

Cuando pienso en brunch siempre me viene a la mente este lugar. Los domingos hay un menú de brunch que varía cada vez. Siempre hay opciones saladas y dulces. Mis favoritos suelen ser los dulces, como el pan francés (¡delicioso!) que acompaño con la opción de fruta y yogurt. Pero en los salados nos ha tocado mala suerte con los chilaquiles (no tan crujientes como deberían y una salsa que no es memorable) pero recomiendo experimentar con las opciones menos convencionales como el carpaccio de venado que hubo un día, por ejemplo.
Tienen buena selección de té, jugos (porción pequeña de jugo para mi gusto), chocolate y café.