Dr. York

Este lugar sólo tiene gran marketing y buenas relaciones públicas. Los precios son altísimos aun para las marcas que maneja (ray ban vintage, Moscot, Oliver people, entre otras). Estas mismas marcas se venden en otras ópticas sólo que no tienen tanta «ondita». Esta óptica le quita el look «médico» a estos lugares, que es a lo que nos tienen acostumbrados en México, más o menos, para darle un look de boutique que vende algo que necesitas urgentemente. De ahí el amor/​odio con este lugar.

Eyewear aficionados should not miss the vintage frames at this sleek spectacle shop. The owner is a third generation optometrist and in his tiny store you’ll find everything from vintage Christian Dior and Ray Ban sunnies to new frames from Cutler and Gross, Selima Optique, Mykita and Lunettes Kollektion.
Located in the stylish Roma neighborhood, the wares are displayed in cake stands to keep things quirky.
The DF operation has been so successful that Dr. York now boasts an LA outpost.

En Dr. York me obsesioné con unos lentes de sol. Pasé a verlos unas tres veces. Me los probé. Busqué unos parecidos. Busqué unos más baratos, hasta que me decidí a olvidarlos. No compro lentes. Menos lentes caros. Y mucho menos unos lentes de 5 mil pesos. Pero esos me encantaron. Fue amor a primera vista. Pero era enamorarme de una mujer rica a la cual no podía mantener.
La selección de lentes en esta tienda realmente concretiza la palabra selección. Son piezas elegidas una por una, y sí no todas son de 5 mil pesos. Seguramente me fijé en los lentes más caros de la tienda. De una marca inglesa y Dr. York eran los primeros que la traían a México.
Tienen lentes ‘vintage’ arreglados. Tienen marcas de diversas partes del mundo y los modelos más nuevos en el mercado.
Si yo usara lentes (para ver), buscaría un armazón y hasta que me los graduaran en este lugar. Mi maestro de filosofía hizo cambio de lentes después de casi 5 años usar los mismos. Habló la mitad de la clase sobre sus lentes cuando recién los adquirió. Creo que es un lugar especial y con modelos únicos. Tal vez lo que me molesta son sus precios, que quizá con el tiempo y algún día tenga el presupuesto para invertir en unos buenos lentes.

Expresa tu punto de vista de una manera original. Si usas anteojos este lugar cambia tu look, tu armazón, tu estilo. La visión que tienen en esta óptica va mucho más allá de lo que cualquier graduación de lentes puede ofrecer.
En Dr. York encontrarás modelos únicos para tus lentes ya que se dedica a distribuir marcas no tan reconocidas y que por lo mismo son muy auténticos. Desde que ingresas a la tienda tienes la confianza de probar el modelo que prefieras y elegir el que mejor te quede. El personal siempre te hará sugerencias muy atinadas y harás la evaluación pertinente para el nivel de graduación que necesitas.
Tan sólo el local, ubicado en la Roma, aguarda una decoración rústica que da un toque artesanal y artístico. En sí mismo una galería que paso a paso disfrutas recorrer. Cada anteojo tiene su propia personalidad y están esperando a alguien que los use.

Aunque hace unos meses perdí mis lentes en no-​sé-​dónde, los recuerdo con cariño porque eran bien bonitos y cuándo los usaba no me cansaba la vista. Unos amigos con lentes bonitos me habían sugerido ir a Dr. York y después de darme cuenta que si, en efecto soy un poco ciega, fui a que me hicieron un examen. La chica que me atendió era muy buena onda y me hizo sentir muy a gusto mientras intentaba distinguir las letras del póster del examen de vista que se hacían cada vez menos nítidas. Hay muchos estilos de lentes muy padres hasta que me costó bastante escoger unos. A final de cuentas, me quedé con unos con un patrón tortoiseshell y fui muy feliz hasta perderlos… Pronto espero regresar a buscar un reemplazo.

Si los anteojos son una parte importante de tu look y estilo y no quieres portar unos que puedas encontrar en otras mil personas, este es tu sitio ideal pues venden modelos únicos e importados.
Por dentro y por fuera la anteojería es muy llamativa, tiene un diseño retro y elegante, con vitrinas, una mesa y exhibidores, además de un lugar destino a realizar los exámenes para la vista.
Entre las marcas que el sitio nos ofrecen está L.A. Eyeworks, MIkita y Cutler and Gross.
Además podrás encontrar muchos modelos de Ray Ban vintage que ellos mismos restauran, y otros lentes de sol.
Además de todo, en Dr. York el servicio es excelente, te toman el tiempo de mostrarte y explicarte sobre los modelos que desees aunque sólo vayas a ver y no te quedes convencido.

Ya es hora de cambiar ese armazón que tienes desde que te enteraste que no veías tan bien, ese armazón que definitivamente ahuyenta a todas las chicas/​chicos guapos que has conocido, pues Dr York tiene la solución para ti. En esta tienda habrá muchísimos diseños que te van a encantar, aparte de que casi todos son importados y de diseñador, con materiales increíbles que harán que te veas totalmente diferente y a la moda, desde lentes vintage hasta lo más nuevo en diseño, pero sabiendo darle una buena combinación a tu estilo. Si quieres salirte de lo tradicional ven que aquí lo encontraras.
Algunas de sus marcas incluyen: Cutler and Gross, Whiteout & Glare o L.G.R y Mykita, entre muchas otras.

Un día, así sin avisar, me di cuenta que ya estaba medio ciega. Bueno, no fue ni tan repentino porque esos dolores de cabeza y lagrimeo ya me estaban avisando algo pero yo no me quise dar cuenta.
Así que como buena hipster fui a comprarme unos lentes de pasta bien acá y claro, como buena novata en esto de la ceguera, no sabía ni a dónde ir a que les pusieran la graduación (para empezar ni sabía cuál era mi graduación, o sea quería correr antes de gatear).
Finalmente llegué por recomendación de una amiga también dizque hipster y bien fresota como yo a Dr. York, un lugar en Álvaro Obregón casi esquina con Insurgentes. Resulta que este lugar era una anteojería (ya desde la palabra está padre) de esas antiguas y tradicionales de la colonia Roma, que cuando empezó a ver que iba a tener competencia con todos los nuevos lugares con onda de la zona, decidió cambiar el concepto y meterle más diseño y lentes ya no tan de abuelito.
Ahí, en menos de una hora me hicieron mi examen de la vista (resultó que ni estaba tan ciega, sólo poquito) y me cotizaron ponerle la graduación a mis lentes. 500 morlacos, nada mal. Ah, y con factura, o sea una ganga.
Los dejé y a los pocos días (dos o tres) ya me los tenían listos y desde ahora soy feliz y ya no sufro en el trabajo. Esto, señoras y señoras, es lo que yo llamo una historia de éxito.