Doña Blanca

Ya había ido a comer antes y todo había estado excelente, pero esta nueva visita no fue así, eran las 3:30 y ya no tenían casi nada (cierran a las 6), entonces tuve muy pocas opciones para elegir, malo para mi, luego me traen el arroz, no sé si era porque ya no tenían o ahora ya disminuyeron las porciones, pero el arroz era súper poco, extendido en el plato para que pareciera que estaba lleno. Las tortillas frías, bueno, esta vez sí fue malo, pero como han sido más veces buenas que malas, le daré otra oportunidad de recuperarme ;)

Tenía planeado desayunar en el lugar francés de en frente pero el olor a chilaquiles nos llamó y mejor vinimos aquí. La relación calidad precio me pareció buenísima: $ 60 por un desayuno completo que esté rico?! Eso hace mucho que no lo veía. Obvio no es el desayuno más rico que he probando pero definitivamente voy a regresar cuando no quiera cocinar.
Yo comí un omelette poblano que estuvo rico, un pan hojaldrado relleno de queso Filadelfia y mermelada de zarzamora que también estuvo bien, y un jugo (este no estaba muy bueno, parecía como Tang). Algo que no me encantó es que está muy cerca de circuito entonces lo hace medio feo. Pero el servicio es rápido y los precios súper bien.

La nueva Casa de Toño de los desayunos, acércate a sus mesas y por menos de $ 65 pesos desayunas como rey, tus huevitos como los quieras, sin albur!!. Te dan tu cafecito de Olla, tu pieza de pan, un jugo de futas que no tiene nada de particular, pero bueno ¿Que mas quieres? La opción para un desayuno después de una noche de copas jaja
Pros: Precio, sabor y al parece ubicación pues están abriendo por todos lados.
Cons: Esta lejos de ser el desayuno light, de eso aquí no hay.

Comida y precio excelentes, el sándwich Doña Blanca está buenísimo, por $ 50 desayunas rico y completo.

La comida está bien pero el servicio a veces es un poco lento. Si vienen, vengan sin hambre y con paciencia.

Como su vecino de enfrente Doña Blanca tiene las 3 B’s: Bueno, bonito y barato.
Ubicado en la esquina de Río Nazas y Río Ganges este lugar ofrece desayunos ricos económicos. Hay variedad de huevos, desde los típicos revueltos con jamón al Sandwich Doña Blanca que es un par de huevos estrellados sobre un pan de caja con jamón y frijolitos. Buenísimo para un día que amanezcan con mucha hambre. El paquete incluye café o té y vasito de jugo de naranja. Especialmente los fines de semana, el ambiente es relajado con mucho desvelado o tempranero. También hay chilaquiles o hot-​cakes. En fin, hay para todos. Entre semana, ofrecen un menú ejecutivo también «baras» con sopa, arroz y plato fuerte. El servicio es muy bueno. Me ha tocado que me atiendan casi a la hora de cerrar. Sin estar presionando para cobrar. Lo que demuestra gran interés en sus clientes.