Cielito

Cielito Querido Prado Norte
No hay nada fuera de lo que ves en otras muchas sucursales de Cielito, pero está en particular me queda súper cerca del trabajo y en ocasiones paso por un cafecito para tomar algo delicioso en la agencia.
Los precios siempre de lo mejor, súper accesible a tu bolsillo y además si no traes efectivo puedes dar el «terrible tarjetaso» saldrás bien librado y con muy buen sabor de boca.
Me intentaron convencer de probar los granizados pero no logró atraparme tanto, sólo sé que esta vez no pediré la típica Horchata caliente que tanto me gusta, ya salió el señor sol y se me antoja un frappé así «como caído del cielo».
Así hayas tenido un mal día, una bebida de cielito puede arreglarlo todo.
¡Ven por la tuya! ¿Ya sabes que vas a pedir hoy?

Como siempre para la tarde un cafecito.
Cielito querido neta es de los mejores lugares de café, además que hay mucho de qué estar orgullosos, cielito querido es 100% mexicano.
Los precios son bastante accesibles y el lugar siempre me dan ganas de llevármelo a mi casa, la decoración es algo que me encanta y ¿por qué no? me llevo un pedacito en una taza de peltre que sólo me costó $ 55 pesitos.
No puedo estar más enamorada.
Hasta aquí mi reseña, adiós.

De todas las cadenas de café es LA MEJOR! empresa mexicana y sobre todo buenos diseños con el uso de tipografías lo mejor para probar para aquí es el chocolate, el agua de horchata ya sea fría o caliente y el té de menta con un poquito de jugo de limón, en verdad, esos 3 están super buenísimos

El frente frío se estanco porque busca un buen café. ¿Y dónde podemos tomar un buen café? En cielito querido café acompañado de un pastel les recomendamos el panque de limón con chia.

Mucho que decir de este lugar cien por ciento mexicano, un orgullo en el rollo de los lugares que venden café, para mi (y eso que no soy muy fan de estas cafeterías) pero esta por ser mexicana y por ser la mejor siempre me llevo un muy buen sabor de boca.
Por que tiene la alegría de los colores, el simbolismo y el grafismo ilustrado de finales del siglo XIX y principios del XX. La marca de los rotulistas latinoamericanos, en conjunto con la gráfica de los productos de las antiguas tiendas de tiendas de raya, generan un lenguaje gráfico propio de una cultura rica en su historia pero siempre dispuesta a reinventarse y a reconquistar al mercado de manera poética, nostálgica, alegre, dinámica y altamente diversa.
Su nombre proviene de la música popular mexicana, inspirado en la canción «Cielito Lindo» escrita en 1882 por el compositor mexicano Quirino Mendoza y Cortez. La frase «México Lindo y Querido» dentro de la canción, pone en evidencia al espíritu lúdico del lenguaje.
El concepto de verdad que es fantástico, lo visual lo llevan a un punto increíble, pero sobre todo su sabor es incomparable.
Hay una gran y extensa variedad de productos que incluye café, té, chocolate y aguas de sabores, ofrecen un menú muy mexicano. Los consentidos son el chocolate con chile, el horchata de la casa y el clásico café con leche. De igual manera podrás encontrar diferentes sándwiches, selección de pan dulce y postres.
Todo neta es que absolutamente todo el menú se inspira en recetas mexicanas y exalta los maravillosos sabores de un México nostálgico que llena de sabor ese gusto por algún antojo para beber o comer.
Cuenta con wifi, pago con cualquier tarjeta de crédito, una singular y agradable zona para sentarse, terraza de fumadores, por desgracia este local no cuenta con estacionamiento propio pero en la zona hay parquímetros que no están tomados por «viene vienes»

Se me hace padrísimo que una cadena mexicana haya explotado toda la idiosincrasia que tiene el mexicano, el humor y las tradiciones para hacer un negocio y que además se haya colgado de una cadena gringa para poder hacer su publicidad.
Este café es de lo mejor, aquí podrás encontrar chocolate con chile, como lo tomaba Moctezuma, también podrás encontrar frappé de horchata, café de olla, etcétera.
La comida es lo único que no me atrevería recomendar ya que la vez que yo comí algo ahí no me gustó nada.
El servicio, es excelente aunque si está muy lleno, puede ser un poco torpe.
Lo que más me gusta del lugar, además de su café, es la decoración ya que utiliza ollas de peltre, elementos mexicanos y una decoración muy minimalista.

Me encanta la propuesta de este café. Auténticamente mexicano y con mucho sabor. Desde que uno entra se da cuenta el esfuerzo y pensamiento en la totalidad del diseño; desde el mosaico en el piso, el típico piropo en la taza y las ‘migajas de amor’ — azúcar -.
De todas las sucursales que he ido, creo que esta es la mejor. A tal punto, que con el tiempo han ido agrandando el local cada vez más. Mi café favorito es el de cajeta, aunque no lo recomiendo mucho para el que se empalaga fácil. Fuera de esto, quizás los postres — que sirven con cubiertos desechables — podrían mejorar un poco. La gran ventaja de este lugar sobre otras cafeterías es servicio, siempre muy alegres.
Un tip es que puedes pedir tu bebida en taza, aunque a veces no tienen suficientes. Nunca está de más preguntar en todas las cafeterías si uno se va a quedar y así ahorramos un par de vasos! Además, en caso de haber gente a la hora de cierre, a los meseros no les molestara dejar abierto un rato más.