Centro Cultural La Pirámide

Amo a la Pira con intensidad. La amo porque es un espacio de arte, de danza y de resistencia. Este centro cultural ofrece talleres muy accesibles con excelentes maestros en disciplinas que no encontrarás en las academias de danza fresas: danza afrocubana, afrobrasileña, guineano, acrobacias, capoeria, danzas gitanas… sencillamente es mi lugar.
La primera vez que vine fue a un evento de danzas afrobrasileñas que se realizó para conmemorar el Día de la Conciencia Negra y me enamoré para siempre. Más tarde tomé todas las clases de danza afro posibles en cursos intensivos con maestros africanos, cubanos y brasileños de primer nivel. También he rentado su salón principal para cursos (a excelente precio) y he participado en festivales de danza. Todos los que busquen respuestas en las danzas que vienen de la tierra, que explotan en el cuerpo y que lo llenan de vida y felicidad tienen que pisar este lugar.

Conseguir espacios para desarrollar distintas disciplinas que tienen que ver con la danza no es fácil en México, sin embargo el Centro Cultural La Pirámide es un refugio para quienes disfrutamos de bailar ritmos distintos a los que se encuentran en la mayoría de academias de baile en la ciudad.
Yo diría que es el bastión de las danzas de África y su diáspora en el DF: clases de folklore afrocubano con Manolo Vázquez, danza africana, capoeira de Angola. Yo he tomado talleres de afrocubano en este espacio, en un salón amplio, con piso de madera y espejos, es decir un verdadero salón de clases.
Hay que estar atentos para defenderlo porque ha habido varios intentos de cerrar este centro cultural.

Y de repente sucede que transitas por el Periférico, dirección norte, y al cruzar San Antonio se te ocurre voltear a tu derecha, y te das cuenta que hay una pirámide junto a ti.
San Pedro de los Pinos es un barrio encantador, y es justamente este sitio uno de los lugares que le dan ese no sé qué que qué sé yo. El lugar cuenta con un centro cultural anexo, el espacio es amplio y se presta para toda clase de eventos.
La pirámide que se observa es producto de una reconstrucción que hicieron los mexicas de una más antigua que se encontraba ahí. El sitio era, originalmente administrado por el altépetl de Coyohuacán, cuando éste era parte del señorío de Azcapotzalco. Años después, los mexicas lo ocuparon e hicieron uso de él. Está dedicado a Mixcoatl, vocablo que le da nombre a la zona.

Quien no conoce el Centro Cultural «La Pirámide» no conoce el Distrito Federal, o al menos su zona poniente.
Y es que desde hace varios años este espacio da cabida a varios colectivos y asociaciones que ofrecen los más variados talleres como capoeira angola, circo, zapateado, jarana, danzas de la India, lengua Nahuatl, entre otros.
Además, ha sido sede de festivales por el medio ambiente, de comunicación comunitaria y por el fondeo de varias causas sociales. También ha albergado conciertos de las más variadas escenas, desde son jarocho hasta metal prehispánico. Así que seguro si tú no conoces, algún amigo tuyo ha ido alguna vez.
Por supuesto, a las distintas actividades que se ofrecen, se suma el atractivo de la verdadera pirámide: un basamento piramidal construido en tiempos prehispánicos, que da nombre a esta casa de cultura.

Lo que más amo de mi país es la historia tan rica que tenemos y en la Ciudad tenemos los mejores vestigios de la cultura prehispánica, es un honor tener en San Pedro de los Pinos una Pirámide y que además sea centro cultural.
Esta pirámide está datada en el año 900 después de Cristo, así que échale cuentas cuanto tiempo tiene, en este lugar se veneraba al dios Mixcoatl Serpiente de Nube, en náhuatl, y origen de la voz Mixcoac, que es el nombre del barrio que comienza a partir de este punto.
En el Centro Cultural existen diversas actividades recreativas como danza, música, yoga, capoeira, conciertos musicales y teatrales.