CONALGUNASDECEPCIONES Reservamos para tres personas el martes 9 a las 20:30. Al llegar al lugar tenían una mesa únicamente y la nuestra. Sin lugar a dudas, el lugar es increíblemente hermoso pues es una casa de finales del siglo pasado, con una conservación exquisita. En cuanto al servicio y la comida, sufrimos algunas decepciones. 1) Al ordenar que tomar, el mesero hizo una cara de asombro al no haber pedir nada con alcohol. 2) Olvide llevar mis lentes por lo que pregunte si tenían algunos que me prestaran o una lupa para leer el menú, a lo que la señorita y el mesero pusieron cara de asombro mencionando que eso no había ahí. Les pedí si podían conseguir unos lentes o lupa y hubo completo rechazo. Finalmente mi amigo tuvo que leerme el menú. 3) Al traernos el pan, nos dejaron también mantequilla como para media persona, solicitamos 3 veces más que nos trajeran más a lo que el mesero decía «permítanme». 4) En la otra mesa que había le comentaron al mesero que sus copas de vino estaban sucias, a lo que el mesero tomo las copias y las revisó delante de la clientela a través de la luz; considero esto una falta de educación en el comedor y ante los clientes. 5) Pedimos también varias veces que nos dieran aceite de oliva y vinagre para el pan, solamente nos dieron las botellas, pero no el plato. 6) La comida, fue verdaderamente deliciosa, bien presentada y con un gran toque, a excepción de los mejillones que venían la mayoría cerrados y algunos muy abiertos. 7) Dada la falta de atención le dijimos al mesero que estando el restaurante vacio, hubiera otro mesero que nos pudiera atender. Espero que estos comentarios sirvan para bien y encontrar una mejora, ya que el lugar verdaderamente lo vale.
David V.
Tu valoración: 2 Ejido San Mateo, México
La entrada auguraba una gran experiencia, el hecho de que no hubiera valet parking podía pasarse por alto, esperando una gran tarde. Recibimos nuestra mesa sin mayor problema incluso nos esperaron 20 minutos que llegamos tarde después de la reservación. El problema comenzó desde la carta, muchas confusiones ya que presentan todo como si fuera para compartir sin embargo no es cierto ya que las entradas bien pudieran ser para una sola persona. Se ordenó de entrada sin mayor problema un foie con duraznos y balsámico(excelente), una mini hamburguesita(sin pena ni gloria), una sopa de calabaza(buena). Se pidió un vino blanco piedra de sol blanco(excelente calidad y sabor un vino dulce) y para este momento el servicio era NULO, nos cambiaron de mesero 2 veces y era completamente disperso el servicio. Posteriormente de segundo tiempo pedimos al centro, como nos recomendaron, el osobucco(término medio y llego cocido) mejillones(gran sabor y cuerpo) y pollito y de acompañamientos puré de papa con camote. Oh sorpresa nunca llegó el pollito, al parecer hubo una confusión y se lo entregaron a otra mesa por lo que apenas lo metieron al horno cuando ya nos habían servido los demás platos y 20 minutos después apareció.(a la mesa de alado le tardaron 25 minutos en el postre). Por lo que no ganas de pedir más. La comida se merece un 3⁄5 pero con ese servicio ni ganas de volver. Qué lástima por todas las expectativas generadas, tal vez fue un mal día por que ni al postre quisimos llegar.
Nicole F.
Tu valoración: 4 Mexico City, México
En el piso de arriba del Delirio, está este nuevo restaurante de la misma chef. El lugar me gustó, la decoración es sencilla, muy bonita y el servicio es informal pero en un buen sentido, queda con el lugar. Lo recomiendo en especial para ir un fin de semana tranquilo en la tarde. Los platos están grandes, todo es para compartir. Pedí el cordero, el puré de papa estaba super bueno(con mucha mantequilla). El ratatouille de entrada, también recomendable. Los esparragos con arúgula y queso grana padano, estaban muy buenos también, traían bastante queso. Lo único que pedimos que no está tan bueno fueron los escargots. no los recomiendo. El vino para acompañar la comida es buena opción y a buen precio, no muy caro. El postre es el que no está para compartir, pedimos la tarte tatin, que estaba buena pero demasiado chiquita, tuvimos que pedir dos, que supongo que es buena señal.
Mónica R.
Tu valoración: 4 Mexico City, México
Desde la entrada este restaurante se siente intimo, como si fueramos invitads a la casa de alguien, y en este caso es la casa de Virginia. La historia es que la señora que vivía ahí era la señora Virginia, y es en su honor que lleva el nombre el restaurante. El concepto es comida que es de estación, un menu que cambia, y compartir lo que se pide. Las porciones son generosas para que todos prueben las delicias preparadas por Mónica Patiño. El lugar es bonito, sencillo y acogedor. Buen servicio y vinos mexicanos deliciosos. Un lugar secreto que merece ser visitado.
Ana Paula C.
Tu valoración: 4 México, D.F., México
Manteniendo un diseño sencillo porfiriano pero de muy buen gusto, Monica y Michaela Patiño presentan su nueva propuesta: Casa Virginia. Algo así me queda claro que solo funciona en la roma, donde los restaurantes ya no sólo se tratan de la buena cocina o servicio, sino también viven en una guerra brutal de conceptos nuevos, creativos e innovadores. Casa Virginia era la antigua casa de Rodrigo y Virginia, quien en su honor decidió mantener su nombre y conservar muchas cosas de la casa. Está arriba del Delirio en la Roma y es una especie de comedor informal. Algunas de las mesas son compartidas y quieren copiar un especie de merendero pero le agregaron el toque gourmet a esta propuesta de comida casera. Se recomienda mucho la sopa de calabaza, el pollo a la cacerola con chorizo o la tablita de quesos. Para tomar hay muy buenos vinos y mezcales.
Paula G.
Tu valoración: 3 Mexico City, México
Pareciera que Mónica Patiño terminará por adueñarse de la Roma entera con sus propuestas, y la verdad es que no es tan mala idea pues sus proyectos culinarios siempre nos dejan con ganas de regresar. Casa Virginia es el nuevo restaurante que abrió con su hija, cuentan que es en dedicatoria a una señora que vivía donde hoy se encuentra otro de sus restaurantes llamado«Delirio». Esta vez voy a empezar por el postre, por que la verdad es que se lució, la tarta de chocolate es una delicia. Segundo, voy a hablar de la peculiaridad de este lugar, pues no es un restaurante así nomás puesto. Se entra por la cocina, subes unas escaleras y ya te están recibiendo con unas entraditas muy ricas en una especie de lounge. La idea culinaria, es comida europea casera y la intención de su propuesta es que se pida al centro para compartir, así que si eres de esos que no les gusta compartir ni se te ocurra venir, a mí me encantan este tipo de lugares por que se abre la oportunidad de probar de todo. Esta rico, un poquito caro pero di da el ancho.
Ainara A.
Tu valoración: 3 Mexico City, México
Como ya te había comentado, soy súper fan del restaurante Delirio de Mónica Patiño, donde comer es toda una experiencia; y ahora me declaró fan de su nuevo restaurante: Casa Virginia. No vas a tener que alejarte mucho de Delirio para tener que visitar su nuevo local, ya que se encuentra en la parte de arriba del deli restaurante. La casa originalmente pertenecía a una simpática anciana llamada Virginia, la cual decidió venderle a la hija de la chef Monica Patiño, Micaela, el espacio. En honor a ella, el nuevo establecimiento lleva su nombre. El menú del local va variando cada dos semanas y es bastante gourmet, y busca centrar el menú de acuerdo a los productos de la estación, por lo que los alimentos son totalmente frescos. Ahora que, sí los alimentos delicatessen no son lo tuyo, las mujeres Patiño cuentan con una increíble cava: blancos, tintos, champañas espumosos, y la clásica coctelería. Horario: Miércoles a viernes de 19:30 a 00:00 Sábado de 12:00 a 00:00 Domingo de 12:00 a 18:00 horas.