Casa Drölma

Una hermosa y vieja casona en la Colonia Roma, que restauraron para hacer la sede de esta comunidad budista que da la bienvenida a todos los visitantes con la inquietud de encontrar un camino alternativo a la paz interior. Es importante menciona que la casa fue donada por la chef Monica Patiño a la cual le gusta apoyar a la comunidad.
En este lugar puedes acercarte a la filosofía del budismo a través de diferentes platicas que organizan con monjes.
También puedes ir a tomar clases de yoga ashtanga ó yantra yoga y meditación.
Un lugar para encontrar la paz interior dentro del está acelerada y encantadora ciudad.
Es una comunidad que se ha expandido y tiene un centro de retiros en Baja California. La comunidad te invita a involucrarte en todas sus actividades y vivir una experiencia exitosa de la vida que vence obstáculos y retos.

Después de años de practicar yoga de manera bastante casual en el Centro de Budista y otros estudios de yoga por la ciudad, llegué a tomar mis primeras clases en Casa Drölma en el verano de 2012. Desde entonces, me he vuelto estudiante dedicada, yendo entre 3 a 5 veces por semana. Yoga Hé @ Casa Drölma, fundada por la yogui por excelencia Ana Devignes, se dedica principalmente a enseñar ashtanga yoga, una antigua sistema de yoga enfocada en una práctica de posturas organizadas en 6 series que van incrementando en dificultad. Éste estilo de yoga es particularmente demandante en comparación con otros estilos como el Hatha pero después de agarrarle la onda, se vuelve casi adictivo y muy gratificante. Los maestros de Yoga Hé son pacientes, generosos y de buenísima onda. Soy fan de «las Anas», Anna Adou que da clases los lunes y miércoles a las 6:30 pm y los sábados a las 11 am, y Ana Devignes que da el miércoles a las 8:30 pm. La clase de Ana Devignes es la única en dónde te puede tocar practicar una serie de ashtanga modificada que se llama «Rocket», una invención de su ex-​maestro Larry Shultz cuándo se fue de gira con The Grateful Dead.
Además de todo, Casa Drölma es un lugar precioso. Tiene un patio interior lleno de plantas, una cocina, café Delirio (que ya casi nunca abre) y tres salas; dos para praticar yoga y una dedicada a las reuniones de la comunidad budista Dzogchen. Yoga Hé ofrece varios paquetes de clases a buen precio que puedes acceder después de pagar una inscripción anual. Tu primera clase es gratis.