Esta tienda es un paraíso para quienes disfrutamos del alcohol en muchas de sus variantes, menos en el de curación de heridas… bueno, depende, ya que si son del corazón si aplica. En varias ocasiones pasé por ahí y algunos de sus precios me parecieron algo elevados en cuanto a tequilas, whiskys o vodkas, pero si hablamos de los vinos, definitivamente es otra cosa, ya que te ofrecen una variedad inmensa de uvas que hasta te cuesta trabajo decidirte por una. Mención aparte merecen los mezcales, de los que de si bien soy fanática y bebedora asidua, aquí compré uno que me recomendaron y no me gustó. Lo que sí puedo decirles es que si buscan sal de gusano de calidad, aquí la pueden encontrar, lo que es bueno saber, ya que no es común en la ciudad. Otra cosa que me gusta de este sitio es que venden jamón serrano de excelente sabor y si quieres acompañar un vino con este manjar, definitivamente tienes que probarlo.