Barracuda

Le tengo cariño porque lo conozco desde hace mucho y aquí tuve mi primera cita con mi ahora esposo. Hoy fuimos después de 6 años y estuvo rico pero no extraordinario.
Me gusta que sea un diner relajado y que puedas ir vestido como quieras. Pedí la hamburguesa del mes rellena de queso cheddar (yo le hubiera puesto otro), con espinacas, prosciutto y salsita de parmesano. Estaba muy rica, pero al final le quité el prosciutto porque no me encanta. Dicen que la carne no tiene hormonas ni clembuterol, lo cual se me hace un plus.
Las papas curly me encantaron y pedimos una jarra de agua de guanábana deliciosa. Yo creo que el servicio pudo haber sido mucho mejor. En general todo estuvo bastante bien. Me encantan los porta vasos y pues no se me hace tan caro (450 con propina por 2 personas).

Si querías saber cómo se sentía comer en un ‘dinner’, este sería el lugar para hacerlo. Todo el diseño del lugar, incluyendo las manteletas, el menú y los uniformes de los empleados evocan la década de los 50.
Para mi gusto, lo mejor son los hot dogs y los postres, pero las hamburguesas no están nada mal. Siempre tienen platillos nuevos en su menú, así que encontrarás algo diferente que probar cada vez.
Piensa que pagarás un poco más por lo que usualmente pagarías por este tipo de platillos, pero supongo eso es lo que cuesta vivir una experiencia diferente.
Aviso: Comensales ‘cuenta calorías’, abstenerse de poner un pie en el lugar. ¡Sufrirán!

Esta buena la portobello con papas de camote si llena muy bien y sabe bien ni se nota que no es carne. Portobello burguer with sweet potato chips is big and tasty, never notice it was vegetarian

Un restaurante Condechi que ya es un clásico. Me recuerda dos historias:
Un Domingo a las 4 pm el restaurante estaba a reventar de familias de adolescentes que han cambiado el rol con sus padres (ahora ellos eligen donde comer y tomar fotos a su comida). Aun así nos sirvieron nuestras hamburguesas en tiempo tolerable y como estábamos en la barra siempre nos estuvo cuidando el jefe de barra.
Hace unos años fui a parar alli por amigos (en ese entonces indies) me recomendaron el Long Island Iced tea y desde entonces es mi favorito.

I have come to Barracudas for years now. Service and food quality have somehow declined during this last visit …. But still a good place to have a burger

Las malteadas malísimas!!! Parecen licuados del mer pero la atención muy buena, las hamburguesas ok
Relación calidad precio mala

Attention was EXCELLENT, few places around town have this service quality. Although the food is expensive and the quality of ingredients plain. Paying $ 300 for a terrible milkshake and an average hamburger is not really what I had in mind, disappointing. Wouldn’t return.

Un lugar bien ubicado. La comida esta rica aunque podría ser poco más económico. Yo ordene el Chili dog y lo único que le aumentaría seria la cantidad de chili.

Iba a ir a la pizzas del perro negro pero estaban a reventar entonces cruce la calle y no me arrepiento,
Muy buen servicio y comida también, el menú consta más que nada de hotdogs y hamburguesas (con variedad de carnes).
Para hotdogs el Barracuda (picosito pero rico).
El ambiente agradable, para cena con amigos.
Decoración estilo cafetería de los 80’s.
Meseros amables y eficientes.

If you like milkshakes, hamburgers and etc… this could be the place for you. Décor is really nice, service is kind and specially milkshakes are a true treat. It might be a little expensive if you compare to other places in Condesa but trully, for a good «malteada» Mexican style, is worth it.
My favorite flavor is «galletas», because nothing is better than a cookie with loads of ice cream.
It could a good choice for a first date, since it’s casual but not so much at the same time. I liked to come here with my friends, have french fries, and gossip for hours.
Why don’t you try it?

Vengo a este lugar desde que era un tipo speak easy que ofrecía sushi y comida cubana (circa 1998 creo) y a lo largo del tiempo ha tenido sus altas y sus bajas. Altas en esa época, (luego cerró). Altas de nuevo cuando re abrió en su primera etapa como dinner 24 breakfast. En esta época recuerdo haberla pasado bomba llegando a las 10 pm y saliendo a las 4:35 am sólo cuando el cansancio nos hacía ver que ya era tardísimo –o tempranísimo, a según-​.
Bajas: después empezaron a jugar con el horario y por una u otra, cada vez que iba me decían que estaban por cerrar o que ya habían cerrado.
Esta vez gracias a Unilocal –y que el horario estaba correcto– nos lanzamos y entramos sin problema. Mi jocho estaba normal, y sigo pensando que los de cinemex están mejor. La malteada de chocomenta estaba buena, pero para ser extra espesa pues se queda chavita al lado de las del Johnny Rockets que desafían la gravedad. La música ya proviene de una pantalla y VH1. El servicio medio carrereado con los meseros apurados por irse a bailar la manzanilla.
La cuenta, por 5 personas, sin alcohol y con hamburguesas y jochos, 1,200 varos al final, lo que a mi me parece turbo caro.
No le quito más estrellas nomas por el cariño que le tengo, recomiendo guardar este lugar como opción para cenar en domingo tarde.

Tenía muchas ganas de reseñar este restaurant, la forma como lo descubrí fue un poco extraña.
Les cuento mi odisea, resulta que fuí a un evento en paseo de la reforma, pero como fue en la calle llego el momento en el que tenía muchas ganas de ir al baño, como donde me hospedaba queadba muy cerca me fui caminando, pero llegó un momento en el que entre en histería total porque mi vejiga estaba a punto de explotar, hasta que encontre el paraíso jajajaja.
Lo único que buscaba era un lugar donde pudiera saciar esta necesidad, y fue así como encontre este lindo lugar, cuando entras te transportas a los años 60´s.
Es una cafetería con los sillones, la carta todo inspirado en la época del rock and roll, ya había escuchado de este lugar, pero nunca imagine que por casualidad iba a terminar aquí.
Te ofrecen un menú del día, aunque hay comida a la carta, todo se antoja, para comenzar el baño está pequeño pero lindo además a mi me hizó un paro muy grande, así que agradecida me quede a comer aquí y fue una gran elección, bueno pues empece con un flotante, pero en lugar de refresco de cola le pusierón soda de lulu de uva acompañado obviamente de la bola de helado de limón, estaba muy rico sabía diferente pero sabroso, para comer pedí un sandwich con queso fundido con un huevo estrellado en la tapa mmm delicioso, lo acompañan con papas a la francesa de diferentes figuras o bien aros de cebolla.
La verdad quede encantada por ser un concepto diferente, me quedé con ganas de un postre pero ya era suficiente.
La decoración del lugar es única, los meseros muy monos con sus uniformes, todo perfecto, te reciben y te ofrecen una mesa puedes estar en la barra o en las mesas pegadas a la pared, que por cierto es un espejo.
Pero no termina mi anécdota, lo más chistoso fue que me encontre con una conocida de Oaxaca, como los sillones son muy juntos ves a los demás comensales, y ella estaba sentada junto a mi, de esas cosas extrañas.
Ahora es uno de mis lugares favoritos, que siempre visito cuando voy a esta bella ciudad
Se los recomiendo la van a pasar muy bien, van a comer muy rico, hay malteadas de sabores poco comunes, hamburguesas, sandwich, etc, cada determinado tiempo cambian el menú, así que seguro encontrarán diferentes cosas, no es nada barato pero quedas satisfecho así que bien lo vale.

Ches amburguesitas de juguete muy mediocres y malas las papas a la francesa super saladas y algunas hasta quemadas y ño peor su malteada super espesa muuuuuuy mala y aguada y para acabarla de fregar super caro por una hamburguesa (repito de juguete) dos malteadas dobles fueron $ 325.00 con eso hubiese comido más y mejor en jonie Rockets nada recomendable este lugar chafa

Not great. Few people mind paying upwards of 150 pesos for a gourmet style burger, but when the ingredients are lacklustre and the preparation even more so, it doesn’t make for return visits.
Does a good thick milkshake and the potato wedges are excellent. However the service and burgers — the diner’s ‘raison d’être’ — fall a long way short of the mark.

Me duele mas a mi que a ti, pero, esta vez si me dejaron un poco triste por varias razones y empezare de atrás para adelante:
1.- Cambiaron las mentas con chocolate que te dan al salir y pusieron mentas de caramelo macizo.
2.- El postre que pedí para llevar y completar mi sobre ingesta de calorías por la noche estaba frío y con una porción ridícula de helado que costó $ 70 pesitos.
3.- Yo no se por que no pedí por lo que se conoce este lugar??? Hamburguesas y ordene un sándwich de pescado empalizado o sirena dorada como le llaman, la neta ni fu ni fa, mejor hechense una hamburguesa clásica y asunto resuelto. Debo agregar que las papas a la francesa no están crujientes y yap.
4.- Cambiaron el emplatado de la ensalada cob y no nos gusto lo preferíamos en el bowl de vidrio.
5.- El mesero muy bueno y atento!!!
6.- Igual y descansaba el Host pero como hizo falta un buen recibimiento al que nos tienen acostumbrados.
7.- El valet esta como escondido cuando llegamos y hasta tuve que preguntar al amigo de seguridad si efectivamente trabajaba el amigo del valet trabajaba en el valet amigo de Barracuda. Jo jo.
Definitiva y totalmente regresare sin ninguno de estos detallitos en mente.

Buena comida, es cara para las porciones que dan y falta ambiente de los 50’s ya que ese es la temática del lugar.

El mejor diner de la zona en cuanto a sabor se refiere. Así sin más y rapidito el BLT y la malteada de menta con chocolate rifan muy cañón.
Un lugar que esta abierto hasta tarde En donde la música me gusta pero debo confesar que aunque eficiente la actitud de los meseros es poco cordial. Por lo general hay que esperar a que te asignen mesa pues a todas horas hay pinchemil gente.
Recomendable si te gusta el tipo de comida de los diners en general.

La decoración del lugar está muy padre y el servicio excelente, nuestra mesera estuvo atenta en todo momento. Pedí una hamburguesa y un floatie de root beer con nieve de vainilla que estuvieron deliciosos, pero siendo honesto esperaba un poco más por ese precio.

Definitivamente un muy buen lugar, las hamburguesas son fantásticas, las malteadas deliciosas y el servicio excelente.
Después de haber sufrido una decepción terrible en otro lugar de la Roma (burger cof bar cof joint…), es refrescante regresar a barracuda y no salir defraudado.

Uno de los referentes de La Condesa es Barracuda, sí ese lugar retro cincuentero de las hamburguesas.
Y están buenas, así como las malteadas y los siders. Barracuda no falla.
Pero recientemente decidieron entrarle a la onda «pinta todo de beige, pon sólo la luz necesaria para no chocar con el mesero y haz que la comida se vea bonita» y perdió parte de su encanto.
Al parecer hubo un cambio en la cocina que no fue del todo favorecedor, los macarrones con queso vienen en un plato más lindo, pero en el transplante de vajilla se les fue parte del sabor y las malteadas parece que las hizo mi tía en su licuadora casera.
No está mal, pero, siguiendo la máxima, NO LE PINCHE MUEVAS SI NO ESTÁ DESCOMPUESTO.
Voy a seguir visitándolos, porque cada que tenga ganas de una enfermedad coronaria, el sandwich de queso a la parrilla siempre estará esperándome pacientemente.

Las mejores malteadas que he tomado en mi vida!
Aunque los precios están un poco caros, la verdad vale la pena todo lo que consumes.

Desde la entrada a este lugar, te sientes en un clásico restaurante estadounidense, al parecer ese es su cometido de este local y logran perfecto su objetivo, pues la variedad de platillos de la misma nacionalidad, hacen el conjunto perfecto para transportarte a otro terreno muy lejano al Distrito Federal.
Como es obvio lo mejor de este negocio son las hamburguesas y malteadas, su sabor se distingue con un toque muy especial, la Red Neck con queso Monterey ¡Ooooots! No te la puedes perder, de las bebidas la soda de cola con helado y cereza es la más deliciosa en su especia y el Cupid’s Dream es realmente como su nombre lo indica, un verdadero sueño al beberla.
Hay una infinidad de platillos más, bebidas alcohólicas y menús vegetarianos, por si la línea siempre estás dispuesto a cuidar, pero lo que más me gusta, es el ambiente hipster y tan de onda que se carga el barracuda, la música, las persona que asisten y por claras razones la decoración.
En cualquier oportunidad que tengo me lanzo a comer o cenar, tu deberías de hacer lo mismo, si tienes ganas de pasar una excelente tarde en compañía de tu galán, novia o amigos, te aseguro que te volverás cliente frecuente de esta fuente de sodas tan peculiar.

Yo nací en los noventas así que nunca tuve la oportunidad de ir a un merendero de los vintage y menos viviendo en México. Así que cuando descubrí Barracuda Diner simplemente por su temática quede encantando.
Siempre hay música y los días de partido ponen el fútbol, podría nunca salir de ahí, hay diferentes tipos de hamburguesas, con sus diferentes tipos de guarniciones y para beber hay refrescos que no encontrarías tan fácilmente en otros lugares, hay cerveza de barril, pero creo que la bebida perfecta con una hamburguesa es una malteada. Son demasiado espesas, como una malteada deber ser.
Si vas solo puedes sentarte en la barra y el servicio será un poco más rápido, pero sin duda es mejor ir en grupo, si llevas a alguien pro primera vez te preguntará cada que pueda que cuando regresan. Sale un poco de lo convencional de los demás restaurantes de la zona.

Seamos serios, las hamburguesas de Barracuda ya no son las más ricas del DF, ni siquiera ya de la zona Roma-​Condesa.
El pan no es tan rico y el sabor de la carne es fuerte y condimentado, sin embargo, sus bebidas lo siguen teniendo.
Sus malteadas son espesas y con muy buen sabor, así como sus flotantes y los especiales que mes con más agregan a su carta, que en algunas ocasiones incluyen un poco de alcohol, como la llamada «El Coco», con jugo de piña y ron blanco.
La decoración está en la onda de los 50’s, con todo y la gran barra con banquitos rodantes o los gabinetes perfectos para los grupos de amigos.
Las hamburguesas, sándwiches y hot dogs incluyen papas a la francesa, de gajo o curly, recomiendo las curly fries.

Al más puro estilo de los años cincuenta se encuentra Barracuda, una fuente de sodas que ofrece una serie de platillos como entradas o snacks, pero sin duda su especialidad sin duda son las hamburguesas.
Están en el número 1 de mi top, para mí, son las mejores hamburguesas del Distrito Federal y de hecho las mejores que he probado en toda mi vida (excepto las de mi novio).
Me encanta el lugar, la música, el ambiente, imagina que mientras le das la mordida a tu hamburguesa escuchas Pretty Woman y le das un sorbo a tu malteada con helado… Es el paraíso en la Tierra, un gran lugar con un buen servicio, aunque tardan un poco en llegar los alimentos. Lamentablemente no todo es regalo de Dios, es un poco caro, por persona aproximadamente son 250 pesos. Cuentan con WiFi y te puedes clavar el porta vasos para ponerlo como yo en un corcho.
Tip: Pide las papas gajo bañadas en salsa, son su especialidad y una deliciosa malteada vainilla