La Pelusa

Es muy difícil encontrar una lavandería chida en cualquier ciudad del mundo. Todos lo sabemos, nadie va a cuidar nuestra ropa como nosotros mismos, porque al final de cuentas fuimos nosotros quienes la compramos y elegimos, ¿no? Pero el mundo y la vida moderna a veces no nos deja el tiempo necesario para lavar la ropa como mejor nos parezca, y ya ni modo: hay que confiar en la mano de una buena lavandería.
He probado con varios lugares, y hasta ahora no me ha ido del todo bien, pero la Pelusa digamos que fue la menos peor. Te entregan la ropa a tiempo y limpia, oliendo rico y bien doblada. El problema con las lavanderías es que meten la ropa en un mismo ciclo, no se toman la molestia de revisar qué tipo de ropa llevas y esas minucias, pero bueno… Entiendo perfectamente que tienen un montón de clientes y no pueden darse abasto si revisan cada detalle.
Aquí por lo menos tengo la confianza de que no van a maltratar tanto mi ropa, y como digo, siempre entregan a tiempo el servicio, el punto en contra es que recién me mudé a otro lado de la ciudad y ya no voy a poder ir hasta Kahua a llevar mi ropa a la Pelusa.