La Bodega del Músico

Es impresionante la cantidad de lugares exoticones que puedes encontrar en esta enigmática ciudad de Mérida. Uno de esos lugares es la bodega del músico, que de música no tiene nada pero bueno cada uno con la idea de nombres.
La bodega del Músico podrás encontrar cosas bien exóticas, como por ejemplo estatuas de bronce a platitos decorativos o monedad del año cero. La verdad pensé que iba estar poco tiempo pero la realidad fue distinta ya que, todo están extraño que no sabes como alguien pudo coleccionar tantos objetos que no tienen mucha utilidad y que ahora están a la venta para que otra persona con esos mismos gustos lo compren y así sucesivamente. Es entretenido ver que existan este tipo de lugares ya que, tienen un encanto, porque al final cada elemento de esa sala guarda una historia o si eres imaginativo se la puedes inventar para darle el misticismo a esa pieza única, la cual tu podrías adquirir.

La Bodega del Músico es más bien como la bodega de un millonario de esos excéntricos coleccionistas de arte que con todas las piezas que ha comprado a lo largo de su vida, podría armar perfectamente una galería.
Me costó relacionar este lugar con la música, tiene algunos instrumentos en exhibición, pero a mi la verdad lo que más me llamó la atención fueron estas piezas de arte en bronce… creo que era bronce. Unas esculturas hermosas y muy bien hechas. Amé una que son dos caras que surgen de la base y se van a encontrar, es hermosa.
Hay también antigüedades como cajitas, floreros, lámparas y demás accesorios decorativos, todos hechos con la precisión más delicada y hay otras esculturas que los acabados no son tan delicados, son más bien burdos, pero le dan toda onda artesanal.
Entré y estuve papaloteando un buen rato y ni quién me pelara, me gustó por una parte, porque puedes bobear a gusto sin que te pisen los talones ni me anduvieran preguntando «¿qué buscabas?».

Este lugar cuenta con dos pisos, en la planta baja hay antigüedades, adornos, salas, esculturas, muebles, etc. En la parte de arriba hay instrumentos musicales, la mayoría usados y algunos hasta retro.
Ubicado frente el mercado de Santana sobre la calle 70, La Bodega del Músico cuenta con compra y venta de artículos musicales, también se los puedes dejar a consignación o empeñar, cualquiera que sea tu necesidad en este lugar seguro te sacarán del apuro.
El señor que atiende es bastante amable, te deja subir y mirar las cosas sin estar detrás de ti, eso para mí es ya un súper hit, odio que me persigan en las tiendas. Y puedes ver y preguntar precios, que la verdad son bastante accesibles.
No es exactamente un bazar de antigüedades, pero sí de cosas raras y grande, cuando lo conocí me saco un poco de onda que se llame la bodega del músico, porque en la parte de abajo hay todo menos instrumentos, ya después de conocer la planta baja, pues como que sí, pero sigue pareciéndome raro, ya que por el nombre me imagino un lugar llenos de instrumentos.
En fin, si tienes algún instrumentos que quisieras vender, llevarlo este lugar serpia una buena opción, puede que ahí mismo encuentres algún otro que te agrade.

¿Recuerdan la caricatura del «Mago de Oz», no la película, la caricatura noventera? Bueno, hay un capítulo que en el que Dorothy y compañía entran a una especie de bodega en donde se encuentra la colección de un gnomo malvado, la colección incluía un gran número de adornos, objetos y estatuas, si alguien osaba a tocar alguno de ellos inmediatamente se convertía en un objeto para toda la eternidad… tal vez no sea una buena referencia, muy pocos la conocen o la recuerdan, el caso es que así me sentí al entrar a esta tienda.
La Bodega del Músico es una tienda de antigüedades que viajó desde alguna parte de la carretera a Teya, para ubicarse en el barrio de Santiago. Posee una gran colección de, en su mayoría, adornos y esculturas hechas de cobre, debo decir, hermosísimas esculturas de bronce.
De igual manera tienen muebles, vasijas, candelabros, discos de vinil, alfombras, botellas, cámaras fotográficas y cualquier tipo de objeto antiguo que puedas imaginar, todos conservados en buen estado.
Como su nombre lo dice, en el segundo piso también venden instrumentos musicales de segunda mano como saxofones, pianos, guitarras, baterías, entre otros.
Es importante que sepas que no compran objetos, pero puede llevarlos y los aceptan por consignación, ¿consig qué?, es decir, tus objetos permanecerán en la tienda hasta que alguien lo compre, se te notifica y el el 80% del valor del objeto es para ti y el muy razonable 20% para la tienda. El precio de la antigüedad, tú lo eliges.
La verdad es que hay objetos muy caros y otros que son muy económicos, pero seguramente querrás comprar de todo.
Nota: Si no sabes de lo que hablo en el primer párrafo youtubealo como «Mago de Oz Episodio 37»… sí, lo busqué.

Hoy es uno de esos días en los que recuerdo con nostalgia una banda de Thrash Metal integrada por cuatro entusiastas jóvenes, uno de ellos el mismo que ahora escribe esta reseña. Cielos, ¡Cómo extraño hacer ruido con mi guitarra!
En días pasados recorriendo el barrio de Santiago en búsqueda de sitios para reseñar me topé con este lugar, en cuya planta baja se exhibe una gran variedad de objetos antiguos, algunos muy curiosos y llamativos, como los cazos de cobre de todos tamaños. El paso del tiempo se refleja por donde quiera que mires, contemplar cualquiera de los objetos te hace pensar en las historias que cada cosa guarda.
Al final de la sala hay una escalera y una indicación en la pared donde se lee: «Instrumentos musicales» acompañado de una flecha que apunta hacia la planta alta, en efecto, al subir se llega a otra sala amplia donde además de antigüedades hay todo tipo de instrumentos musicales: Guitarras eléctricas y acústicas, bajos eléctricos, baterías, teclados y hasta amplificadores y consolas.
¡No pude contener mi emoción! Cual niño en una juguetería recorrí el lugar de cabo a rabo contemplando cada uno de los instrumentos… la mayoría de estos son al igual que los objetos del lugar, son auténticas antigüedades, pero lo más sorprendente es que encuentras marcas y modelos que en ninguna tienda de la ciudad hay. En fin, podría pasar horas aquí, estoy considerando seriamente en hablar con el dueño para que me deje pasar una tarde o dos probando sus guitarras.