Hotel Victoria

El hermoso paseo Montejo podrás encontrar un gran abanico de posibilidades para poder hospedarte en este sector de la ciudad pero ten en consideración que es un lugar donde los valores son algo más alto que en el mismísimo centro.
Dentro de esas opciones podrás encontrar el Hotel Victoria que te deslumbrara con su fachada estilo francés. El hotel cuenta con 85 habitaciones, de las cuales tres son habitaciones triples y cinco son suites con jacuzzi y sala de estar. Todas cuentan con el vital aire acondicionado e internerd perdón Internet.
Los precios de las habitación van desde los $ 899 pesos mexicanos. Si andas en carro tienen su propio estacionamiento y en la azotea tienen un terraza con un jacuzzi para pasar las tardes calurosas con un rico masaje, que más se puede pedir.
El Hotel se encuentra a pocos pasos del hermoso monumento a la bandera y cerca de exquisitos restaurantes de todas las especialidades que se te ocurran.

El Hotel Victoria es todo un exponente de la opulencia que se vivía en Mérida en los años gloriosos de la industria del henequén. Es un edificio hermoso, majestuoso muy bien conservado que ofrece la mayor comodidad y la estancia más placentera en pleno Paseo Montejo.
Se podría pensar que por sus añitos, las instalaciones ya estarían viejas, habrían detallitos típicos de la edad y si, un poco, pero nada exagerado. Las mejores habitaciones son las que dan hacia el Paseo Montejo y las de las esquinas, ya que tienen jacuzzi, aunque también debemos tener en consideración el bar de enfrete y su ruido, pero si no eres de los que tienen un sueño muy ligerito, tranqui, ni lo notarás.
Si eres de los que trabajas con internet o quieres tener internet en tu cuarto, pide una habitación que le llegue bien la señal y ¡listo!
Pareciera que tiene muchos contras este hotel, pero sólo te hago recomendaciones para disfrutarlo al 100, porque este hotel está hecho para eso y vale la pena que tengas la mejor experiencia.

Hace poco tuve la oportunidad de asistir a unas conferencias que se impartieron en este hotel. Sólo tuve acceso al área del lobby, unos pasillos, baños y la sala de conferencias, no pude ver las recámaras, pero con eso bastó para darme una idea de su calidad.
La fachada evoca a la época victoriana, sencilla, modesta. Tiene una excelente ubicación, se encuentra muy cerca del monumento a la patria, lo cual considero que es un buen gancho para el turismo.
Por dentro, todo es muy elegante, predominan los colores amarillos, beiges, tonalidades pasteles y dorados, hay arreglos florales y murales hermosísimos. Crea un ambiente distinguido y formal.
La sala de conferencias está al mismo nivel. En cuanto entré me llamó la atención el tapiz de las paredes, por un momento creí que se trataba de terciopelo de color rojo vino con detalles orgánicos en dorado, pero cuando me acerqué pude notar que era pintura, todas las paredes estaban pintadas a mano, me gustó mucho más. El área era amplia, muy cómoda y bonita; todo el edificio está climatizado. Los baños en perfectas condiciones y, sobre todo, limpios.
Pero lo que más sobresale es la atención del personal, desde el host hasta los meseros, fue muy cordial, siempre atentos y con toda la disposición. Proyectaban mucha empatía y amabilidad.
Investigué un poco, no es tan caro como otros hoteles, es un poco más económico, bueno, no sé mucho sobre hoteles, pero considerando la calidad del servicio, creo que es accesible, habrá que ver las habitaciones.