Hotel Posada Toledo y Galería

La ciudad de Mérida ofrece una gran variedad de lugares para hospedarte en estas hermosas tierras. Podrás encontrar grandes cadenas de hoteles pasando por hoteles boutique y a los maravillosos hostales para los mochileros de corazón.
En el centro histórico encontraras el Hotel Posada Toledo y Galería que se encuentra a dos cuadras de la plaza central de la ciudad y rodeados de varios restaurantes para todos los gustos y bolsillos. El hotel se encuentra en una casa antigua de estilo francés del siglo XIX. En este lugar habitaba una de las familias de más estatus social en la época donde hubo un importante auge en la Industria del Henequén.
El hotel cuenta con tres tipos de habitaciones la tradicional, la clásica y la colonial, cada una cuenta con su propio valor por las amenidades que otorga. También cuenta con un restaurante para ir a tomar desayuno en un lugar hermoso detenido en el tiempo a un muy buen precio.
Hotel Posada Toledo y Galería es un buen lugar para iniciar a conocer la hermosa ciudad de Mérida.

El Hotel Posada Toledo, fue para mi un gran descubrimiento. Su mayor ventaja es obviamente su excelente ubicación, que está en el meritito centro y su atención, que es de primera, son lo más lindos y siempre atentos y serviciales.
El Hotel es una casona hermosa antigua que constantemente le están echando su manita de gato para contrarrestar los añitos que tiene esta hermosa finca. En cuanto a las habitaciones, son de buen tamaño, limpias y muy cómodas. A pesar de tener muros de verdad, así como los de las construcciones de antes, tiene buena señal de wifi, obviamente gratuito.
Ofrecen desayunos muy variados que incluyen huevos al gusto, juguito, cafecito, frutita y pan dulce a muy buen precio.
El único detalle es que este hotel no tiene estacionamiento y si traes coche, es un problemón porque te cobrarán por horas y debes estar al pendiente de los horarios del estacionamiento público, por todo lo demás, muy buena relación entre calidad y precio.

Ubicado en el centro de Mérida, la zona más turística, en una casa construida a finales del s. XXIX que de verdad parece un museo, con corredores amueblados con sofás, sillas, escritorios y demás de esa misma época.
Tiene un amplio y bonito jardín central y una cafetería al fondo donde se sirven desayunos y comida. Lo diferente de este hotel es que en su interior cuenta con una galería que expone pinturas de artistas en su mayoría locales y además dan clases de pintura, grabado, cuerpo humano y escultura.
Yo lo conocí porque me invitaron a la inauguración de una exposición de un artista local cuyo nombre no recuerdo y pude colarme y dar un paseo por el hotel y así conocí dos de sus habitaciones y me sentí como teletransportada al siglo pasado, todo el mobiliario es igual de ese siglo con detalles lujosos, decoración ad hoc a la época y muy limpio.
Sus habitaciones están entre los $ 600 y $ 800 pesos por noche e incluye desayuno, cosa que me pareció bastante accesible