La casa hogar San Román acaba de cambiarse de ubicación a tan solo 2 cuadras de donde se encontraba originalmente, muy cerca del parque de Sanjuanistas y de Maria Inmaculada, y esta mucho, pero significativamente mejor. La casa nueva es blanca, más amplia y mucho más fresca, con ventanales y una cómoda terraza en la parte de atrás. En este lugar viven y cuidan de señoras de edad avanzada que necesitan atención y cuidados constantemente, pero también hay algunas con buen humor y que se valen muy bien por sí mismas. Una tía que quiero mucho vive ahí y cuando la voy a visitar la siento cómoda y tranquila y siempre la tienen limpiecita y olorosa, como a ella le gusta. Las enfermeras que viven en la casa con ellas son serviciales, ágiles, conversadoras muy amables, las tratan con cortesía y respeto y como si fueran de su familia. Con la edad las algunas señoras necesitan de una rutina estricta lo que les da seguridad y tranquilidad y así le pasa a esta tía, aquí les preparan todo lo que tiene que hacer durante el día y se encargan de que se cumplan los horarios con los requerimientos de cada huésped, según sus condiciones y sus necesidades. La capacidad es para pocas huéspedes por lo absorbente y demandante de este trabajo. Lo hacen bien. Se que es un tema controversial, pero yo solo les platico del lugar.