Bretones Crepería Gourmet

Pare ahí una vez sólo porque tenía mucha hambre y estaba en el camino. Pedí la crepa «Chévere» para llevar, la comí en mi casa y mi sorpresa fue inmensa. El sabor de cada uno de los ingredientes y la experiencia que hacen en conjunto no es ni siquiera comparable con las crepas de ningún restaurante que haya en Mérida. Es muy superior. La señora que ahí atiende y dueña del lugar es en extremo amable y te hace sugerencias muy atinadas de acuerdo al antojo que tengas en el momento.
Ahora compro ahí al menos una vez por semana y aunque el precio pueda parecer a algunos un poco elevado para un puesto callejero (hay crepas de hasta 70 pesos), el sabor lo vale y hay muchos restaurantes que cobran mucho más con crepas más genéricas.
Un sabor que le queda demasiado grande a un puesto de comida rápida tan pequeño.

¡Grandioso tesoro callejero! Es como una creperia gourmet atrapada en el cuerpo de un carrito callejero, una combinación que no tiene pierde aquí en Mérida ni en otro lugar del mundo. La primera vez que lo vi se me hizo super raro, como que no me daba mucha expectativa un puesto de crepas allí, en medio de la calle, pero el antojo pudo más que mi escepticismo y ¡taráaan!, me hice fan desde la primera mordida.
O no… más bien desde que llegué al puesto, porque la señora Raquel Bretones, la dueña de la crepería, te hace sentir como si estuvieras en casa. Y ajá: imagina que en medio de la calle de repente salen sillones comodísimos y una mesa de comedor y hasta el ruido de la radio por allá a lo lejos… así de cómodo te sientes gracias al don de gente que tiene esta señora. De verdad te enamora a la primera visita, y más cuando te sirven tu crepa calientita y perfecta, una delicia para seguir tu día con una sonrisa en la boca.
Mi favorita: la de nutella con pláta
no. Una combinación de sabores que nunca falla, y menos con la masita de estas crepas, que están para chuparse los dedos.

Este pequeño puesto, carrito restaurante, lo tiene todo para ser un gran lugar de cocina algún día en la vida. Es por mucho, uno de los no lugares en los que he probado las mejores creppas de la ciudad, sí, me atrevo a decirlo. Sus deliciosas combinaciones te dejan con la boca abierta y queriendo llevar cuatro para disfrutar a cualquier hora del día.
Justo frente al monumento a las haciendas, esta pequeña crepería gourmet ambulante está de lunes a domingo en el mismo sitio, para los que quieran pasar a echarse una creppita. Y además tiene un plus que a mí, me gana a veces incluso un poco más que la comida misma, es el trato al cliente. Me acerqué más por reseñar que por antojo, la verdad y me llevé una sorpresa muy buena, porque además de riquísimas, el servicio es muy bueno. Raquel Bretones, la dueña, te atienda con una familiaridad como si llevaras siglos consumiendo sus creppas, y tiene el don de la palabra que aunque vayas solo, te sientes acompañado.
Los precios que meja este lugar, son bastante económicos tratándose de una preparación gourmet, lo que les vale una estrellita más en el canal de las reseñas, yo soy fan, y cada vez que pase por allí quiero platicar con la señora Raquel y comer mi deliciosa creppa. Te lo recomiendo del todo!

Las crepas es el mejor invento del mundo mundial que hicieron nuestros amigos franceses, esa masa delicada que envuelve algún ingrediente de dulzura o simplemente un placer salado, cualquier opción que elijas es un viaje de sabor.
Soy una amante de las crepas, cuando veo una no puedo no comerlas, si no lo hago siento que estoy cometiendo el peor de los pecados, así que mejor las como.
Encontré a los reyes de esta maravillosa creación. En Bretones crepería Gourmet te van a regalonear con sus ricas preparaciones, tienen una gran variedad de versiones saladas y dulces, para todos los tipos de paladares que los pudieran visitar. La deisción es difícil pero como soy un amor pido l’amour que es una mezcla de los dioses del olimpo, tiene nutella y plátano, es simplemente una explosión de sabor en tu casa a tan sólo $ 45M.N.
Para los amantes de las crepas este lugar tienen que visitarlo y anotarlo en la agenda.

Y que me topo con una fiesta de crepas, todas y cada una de las posibles combinaciones, reunidas en un menú. La Crepería Gourmet Bretones tiene una cantidad de combinaciones para tu crepa que estoy segura que tardarás un rato en elegir. Pedí la Somemeil, que consta de queso philadelphia con cajeta y crema de cacahuate, una combinación calórica de peso, por aquello de la desnutrida y para cargar batería, ¡qué delicia!
Entre lo crujientito de la crepa con lo suave y la combinación del queso philadelphia con la cajeta rematando con la crema de cacahuate, fue todo un acontecimiento, cada sabor se asomaba, lo disfrutaba y pasaba, así repetidas veces. ¡qué rico! Disfruté de esta delicia tan gourmet, que jamás hubiera creído que un carrito callejero pudiera brindarme tanto sabor y calidad.
Tienen servicio para eventos sociales, imagina, qué nice, pides crepas súper gourmet para tu evento y quedas como reina ante tus invitados.

Si eres amante de las crepas y de las especialidades gourmet este es el lugar indicado para ti. Este carrito vende las mejores crepas que he probado hasta ahora en combinaciones que te aseguro de jamás se te han ocurrido. No creas que únicamente es para ir a degustar un rico postre sino que bien puedes ir a cenar ahí mismo con la deliciosa variedad que tienen de crepas saladas.
Mis favoritas son la de jamón serrano con queso filadelfia y una cuyo nombre no puedo recordar pero que tiene pollo condimentado y ligeramente picosito con queso manchego derretido que está para chuparse los dedos de sabrosa. De las dulces podrán adivinar que mis favoritas son las que tienen nutella aunque también me gustan las de cajeta con diferentes frutas como kiwi, fresa o plátano.
La señora que atiende el puesto y que es la autora intelectual y material de estos manjares es muy agradable. Siempre que voy con mi familia está pendiente de que estés cómodo, te pregunta cómo te parecieron las crepas y siempre nos cuenta que ella diario se come un crepa de nutella antes de empezar la venta. De hecho si vas temprano, probablemente la encontrarás comiendo alguna de sus deliciosas creaciones.
El puesto es muy limpio e higiénico a pesar de ser un puesto callejero, tienen mucha variedad en cuanto a sabores diferentes por lo que seguramente podrás encontrar algo que te agrade. Y lo más genial es que en algunas ocasiones te puedes encontrar a un comensal muy peculiar, la perrita de la señora. Una chihuahua súper curiosa y glamorosa con la que me he topado en varias ocasiones y que probablemente tiene un guardarropa con estilo que yo. Es toda una experiencia, te lo recomiendo ampliamente.

Este carrito lleva consigo la preparación de las mejores crepas que vas a probar, todas son simplemente deliciosas. Les quiero confesar algo: el hecho de ver como la señora las prepara tan rápido y con tal destreza, me dieron ganas de intentarlo yo misma en mi humilde cocina. Y obvio, no me quedaron pero nada parecidas.
No sé si es porque el puesto se ve muy sencillo y la calidez de las personas que atienden te hacen imaginar que cualquiera puede hacer una crepa. Amigos, no se dejen llevar por las apariencias. Se los juro, éste lugar es un tesoro callejero gourmet escondido. El carrito matriz está en Altabrisa, y el carrito express a veces anda en el parque de las Américas, en la García Ginerés y es el que da servicio para fiestas.
El menú es bastante amplio y en un rango de entre 30 a 60 pesos, desde las saladas de jamón normal o jamón serrano con philadelfia, manchego o queso de bola; las combinaciones poblanas, pastoreras, salami, formages, mantagnar, etc. Y las combinaciones dulces, como la de nutella o philadelfia con platano, la de chocolate semi amargo o blanco con kiwi y fresa, pfff. Bueno, ahorita regreso, creo que voy por una.