La Casa Del Pollo es un lugar para pedir, no es para llevar, si tu idea es comer algo casero, pero tus actividades diarias no te lo permiten, puedes darte una vuelta por aquí y comprar cualquier pieza o derivado de pollo como: Alitas, pechuga, nuggets, palomitas de pollo y más, lo mejor es que salen ya totalmente listas para servirlas a la mesa y comerlas. Lo conozco porque una vez mi mamá me encargo que cuidara el pollo y como buen adolecente lo quemé, entonces recurrí a esta opción y mi madre no se había percatado que lo sustituí, se percató porque lo confesé, es una prueba de lo bueno y lo casero que llega a ser dicho pollo. A raíz de eso hemos regresado varias veces y nos encanta, pues tiene mucha variedad y hemos descubierto nuevos platillos que el pollo nos puede ofrecer. Lo recomiendo ampliamente.