Con este dentista hice mi tratamiento de brackets, y al pasar por el consultorio recordé lo bonitos que quedaron mis dientes, hice un tratamiento de casi dos años pero valió la pena, si es un poco costoso, pero si quieres una hermosa sonrisa, hay que sacrificarse. El dentista es muy amable, te regalaban mini pastas de dientes y en navidad, aunque no debía, le gustaba regalar chocolates, creo que le caía bien, porque siempre me daba 2 o quería que se picaran los dientes tal vez, espero que no! Pero siempre disfrutaba mis visitas, hasta que quedo mi sonrisa perfecta.