Tienda de regalos Costanzo

La familia de una amiga mía viene de San Luis Potosí y cuando los visité, me llevaron a una famosa tienda de dulces y chocolates que son un clásico de allá. La tienda se llamaba igual que ésta, Costanzo, y el rótulo era el mismo. Les pregunté si tenía algo que ver con la dulcería de Guanajuato y me aseguraron que sí, que eran los mismos dulces. Yo nunca le he preguntado eso al señor que me ha atendido en Guanajuato, pero sí vende unos chocolates y dulces muy buenos. Algunos a granel y otros en paquete, las marcas típicas de chocolates para regalar que tienen presentación ideal para pegarles un moño y listo. También tiene licores dulces, como el Bayleys; y rompope, si mal no recuerdo. Pero lo que más me gusta de esta tienda es que tiene muebles de madera y vidrio a través del cual puedes ver toda la variedad de dulces almacenados. Puedes comprar los gramos que quieras, o por kilo, y me encanta que los despachen en bolsas de papel porque además de ser amigable con el medio ambiente, se siente como comprar en esas tiendas clásicas de antes, donde vendían montón de cosas en cucuruchos de papel de estraza.

La característica por la cual reconozco este negocio es porque siempre está concurrido por personas adultas, entre 40 y 60 años aproximadamente. Señores que concursan en la lotería nacional e inscriben su boleto de pronósticos en este local; pero también personas que pareciera conocen al dueño, pues se quedan a platicar un largo tiempo con él. Aunque suene a chisme me ha tocado pasar por la tarde y regresar por la noche y ver a las mismas personas teniendo una plática amena (al menos eso delata sus risas).
Además de este dato tan peculiar, el local se distingue por ser una tienda de regalos especializada en la venta de chocolates y dulces. Por ello, cuando se acerque una fecha especial como un cumpleaños, un aniversario o el 14 de febrero y tu intención sea regalarle a tu pareja o amigo (a) chocolates de excelente calidad, tu opción es visitar este negocio. Tienda de regalos Constanzo.

En este lugar se me iban los ojos para todos lados, me sentía como perrito en carnicería; quería escoger de un dulce y de otro y otro. Puedes comprar por kilo una serie variada de dulces como gomitas de oso y caramelos; pero sobre todo chocolates. Recuerdo que hay de menta y unos que parecen piedritas y son muy solicitados. De hecho entras al lugar que es muy pequeño y a penas cabe la gente porque siempre tienen clientela. También hay paquetes ya armados con diferentes gusguerías para eventos especiales.
Lo que me mata es que venden a granel las galletas Magma que no se consiguen fácil en el pueblo y suelen ser caras por paquete. Se trata de estas deliciosas piezas de barquillo rellenos de una pastita amarilla que creo que es de avellana. ¡Son mi perdición!