Gorditas Doña Vicky

A estas horas de la noche, cuando llega esta señora a vender, uno se conformaría con el puro guisado, pero ella hasta ofrece diferentes tipos de acompañamiento. Tiene las gorditas y las quesadillas de maíz blanco o de maíz azul, o las quesadillas de harina, si no las aluciné en alguna trasnochada. Cuestan alrededor de 15 pesos y tiene como 15 guisados diferentes. Carne de puerco, de res y de pollo acompañadas de salsas de chile pasilla, guajillo, verde; rajas, nopales, huevo, papas. Todo con frijoles o queso fresco, si lo pides. No recuerdo haber pedido nunca nada para beber y no hay bancos ni sillas propios del negocio, pero alrededor hay bancas y mucha banqueta. Doña Vicky es en esas horas como un oasis en el desierto.
Tango algunos conocidos que cuentan haberlo pasado mal después de comer aquí, pero yo no lo creo. Han de ser otras cosas que comieron en el día o todo lo que bebieron antes de venir a comer aquí, porque a mí no me ha hecho daño nunca. Y creo que la comida de esta señora tiene mejor sazón que la de muchos restaurantes.

Desde mi humilde opinión considero que este es el puesto de comida más popular en el centro de la ciudad: Gorditas doña Vicky, localizado justo frente al Bar Los Lobos. Lo más seguro es que ya comiste en él y aún no sabes su nombre o el nombre de la señora que te atiende, por cierto muy amable. Seas oriundo, estudiante que ha llegado a la universidad o estés de visita en la ciudad, inevitablemente has visto el puesto o has consumido una gordita o una quesadilla de harina o maíz. Se trata de la parada oficial por parte de aquellos que han salido de fiesta, sea para apaciguar el hambre o para disminuir el nivel de alcohol que hay en el cuerpo. Sea la razón por la que decidas visitarlo, lo recomendable es ordenar una quesadilla o una gordita de chile pasilla, sólo ten cuidado con la cantidad de salsa que le pones, es muy picosa pero también muy rica.

Tal parece que quienes han tomado la ruta nocturna de bares de jueves a sábado están destinados a conocer las gorditas de Doña Vicky, una señora ya grande de edad que pone un puesto afuera del museo iconográfico del quijote, acompañada de su yerno y en ocasiones de su hija.
Doña Vicky empieza a poner sus tambos como por ahí de las 00:30 de la madrugada y es el único puesto ambulante que se queda hasta las 6 de la mañana, que es más o menos la hora en la que la mayoría de los bares comienzan a cerrar, como lo dice el nombre de su local vende gorditas y quesadillas con guisados, hay una gran variedad para los que son carnívoros a morir y los que prefieren mejor algo más ligero como son: papas, champiñones, pollo con mole, chicharrón prensado, bisteck en chile pasilla, frijolitos, alambre, etc. El encanto de Doña Vicky es que te puede ofrecer tanto tortilla de harina como de maíz o maíz azul ahora si que depende de tu gusto y que se te antoje ese día.