Santo Goyote

Me parece bien raro que nunca había conocido este lugar, de lo que me estaba perdiendo, estos tacos son muy muy ricos, tienen un tamaño engañoso, creo que me podría comer unos diez porque están chiquitos pero con bastante carne y el sabor es exquisito.
Me gusto mucho ir a cenar aquí porque me recordó a mi apá cuando de más chica me llevaba a comer tacos de estos en un puesto, definitivamente lo invitaré a probarlos un día porque sé que le van a encantar.
Los únicos que he probado son los de carnaza y lengua pero con esos me quedo porque ya soy fan: D
Ah! otra cosilla, después de comer taquitos con Don Goyo puedes caminar unos cuantos pasos y pedir un rico elote de postre y ya, panza llena corazón contento.

Altamente recomendables estos tacos, tienen toda la esencia de «Tacos Banqueteros» que sobreviven el paso de los años y se quedan en la mente, corazón y estómagos de las miles y miles de personas que han degustado sus paladares con los tacos de Don Goyo.
Este lugar es realmente popular entre los tapatíos que gustan de buscar tacos que sobresalgan entre la multitud. Yo había escuchado buenas recomendaciones así que un día mis amigos (que ya los habían probado) y yo decidimos juntarnos y cenar ahí, una experiencia realmente buena.
Bien dicen que la grandeza de las cosas está en lo simple de las mismas, y creo que «Santo Goyote» es un claro ejemplo de ello, es un lugar sencillo, Don Goyo es un hombre sencillo, atento y rápido para despachar, solo hay una salsa para ponerle a tus tacos (para no complicarte la vida) no hay mucho surtido… Pero todo lo que tiene es realmente bueno.
Los tacos son muy limpios, no son grasosos y tienen buena cantidad de carne. Yo soy muy especial para la carne, y de lo que vende don Goyo a mi solo me gusta la carnaza (aunque dicen que la lengua es el fuerte de estos tacos) así que pedí mis tacos de carnaza y sabían muuuy buenos. Recomendable este lugar para los que gustan de echar un buen taco de la forma tradicional: parado.

Si ya pasaste a expiar toda culpa en el templo con esas intenciones, ahora puedes pasar a reincidir en la gula, porque don Goyo tiene con qué llevarte al sendero de la concupiscencia más carnal y llenadora de estómagos que hayas probado tan cerca de una iglesia.
En realidad hay que haber llegado a un punto en el consumo de tacos que no todos hemos llegado, porque la especialidad es el taco de ciertas partes de los animales que no todos están acostumbrados a comer: cabeza y lengua; en lo personal dos de mis partes favoritas de mi propio ser, porque con una piensa y con la otra digo lo que pienso, por eso puedo comerme las de otras especies, pero no todas. Sigo sin descubrir qué es la carnaza, y me sigue sonando a juguete de perro, pero al parecer aquí también les queda muy bien, porque mucha gente le pedía de estos al Goyo.
¡Goyo, goyo, cachún, cachún, ra, ra! Por esos tacos de sesos que están justo en su punto. Porque luego me ha tocado que me los den medio babosos o ya demasiado secos y pues ni uno ni el otro. Los de lengua también los pedí, pero estos no me parecieron taaan buenos… Supongo que los de sesos ya habían mermado cualquier percepción respecto a la bondad de cualquier otro taco, pero igual me latió pasar por aquí cada que se ofrezca conseguir asuntos que expiar.

Los mejores tacos de lengua que existen en el mundo entero… ¡si en el mundo entero! Son los de Don Pepe, un puesto de tacos de cabeza que tiene 40 años en el mismo puesto, pero ahorita me quedan bien lejos, están en el DF en la salida a Cuernavaca, así que por mientras Mony y yo extrañamos los tacos de don Pepe hemos buscado donde quitarnos ese antojo de lengua.
Y no fue hasta un día que íbamos saliendo de tomar una chela, no recuerdo el día, si martes o miércoles, sólo recuerdo que era entre semana y le decía a Mony, no vamos a encontrar donde comer, ya son las 12 de la noche y entre semana, aceptamos nuestro destino e íbamos caminando hacía casa cuando a lo lejos vimos un tumulto de gente rodeando un puesto, obvio sabíamos que era comida, pero no sabíamos que era, igual con el hambre que teníamos nos hubiéramos comido lo que sea, y no fue lo que sea, fueron los segundos mejores tacos de lengua que he probado en mi vida, y la salsa… UFFF, rica pero bien picosa, ¡como comer fuego!
La comida muy rica, la salsa también… ¡no te lo pierdas!

Una de las cosas que más amo en la vida son los tacos. Soy súper carnivora y los tacos son mi punto débil, podría comerlos diarios. Por eso, adonde quiera que voys siempre los como, y Guadalajara no fue la excepción.
Un día vine a la Explanada del Templo Expiatorio, que es famosa por sus noches los fines de semana, ya que hay decenas de puestos que venden comida de todo tipo. Uno de los puestos que obvio no podía pasar por alto mi vista y olfato fue éste.
Cuando me formé había mucha gente, y estuve a punto de irme, pero una persona me dijo que eran losmejores tacos de la zona, así que no dudé en quedarme. Para mi sorpresa han sido de los mejores tacos de lengua que he probado en mi vida. Y ni hablar de las salsas, no tienen… progenitora. En verdad son deliciosos.
Te sirven super bien, como ccon 4 ya estaba llena y los precios súper bien. Si eres amante de los tacos, tienes que venir a probar estos. Si toca esperar no desesperes valdrá la pena.

Me da mucha risa el nombre de este puestecito, El Santo Goyote, alusivo a El Santo Coyote, quizás.
Y como soy fan de los tacos, estos no podía faltar en mi lista.
Sencillo, rápido y amable, así es Don Goyo cuando te sirve los tacos, no habla mucho, solo pica la carne y te pregunta ¿cuántos te sirvo?
Definitivamente los de lengua y carnaza son mis favoritos, si llegas temprano todavía alcanzas los de sesos que se terminan super rápido. También si alcanzas banquito que bueno, pero si no, a comérselos de pie, así se bajan más rápido, ¿no?
Otra cosa curiosa del lugar es que el chico que cobra se parece mucho al Gobernador del Estado en turno, todo serio y bien peinadito.
Buen provecho.

Conozco los tacos de Don Goyo desde que estaba en la primaria, porque uno de sus hijos, Omar, era mi compañero. Omar seguido nos invitaba a cenar a los tacos o nos hacía descuentos espectaculares. Si nos comíamos seis tacos, nos cobraba uno o nos regalaba el refresco… muy buena onda. Después nos perdimos la pista y ya no fui tan seguido a los tacos. Pero he regresado esporádicamente y mis favoritos no han cambiado. Definitivamente los de lengua son los mejores que he probado en cualquier lugar.
Están justo a un costado del templo Expiatorio, así que si vas a misa estás obligado a cenar aquí. El cardenal o quien sea que tenga la autoridad eclesiástica suficiente, debería hacer de este ritual taquero uno de los santos sacramentos. De verdad no puedes errarle con estos tacos. Y claro, como la tradición lo sugiere, hay que comerlos de pie.

UPPDATE: pidan mollejas, no diré más. Pero háganlo.
Ah su madre, pero que buenos tacos!!! Con Don Goyo como su regente desde hace muchísimos años, estos tacos permanecen al pie del templo expiatorio firmes y dispuestos a servir a los hambrientos comensales. Aquí no vienes a echarte un par de taquitos, es inevitable salir con mínimo 8 o diez en la panza. Y como no son nada caros, pues a darle gusto al gusto.
Los de lengua son los más famosos, pero por eso mismo vuelan, así que siempre acabo lanzándome sobre los de cabeza y labio. No pueden perderse la visita a este sencillo puesto. Es una hermosa postal ver el expiatorio iluminado a tus espaldas, y tus tacotes del santo goyote en la mano.
Además despues de que te eches tus tacos, si es domingo puedes buscar el postre en la serie de puestos que se ponen por ahí. Un rico flan para rematar.

Recomendación para carnívoros: lengua.
Estos tacos están ubicados en la plancha del expiatorio, justo del lado derecho de la iglesia, enfrente de las aguas frescas. El personaje de esta taquería es «Don Goyo», quien es el que está al mando del puesto y siempre te atenderá con mucho gusto y alegría. No hay gran variedad de salsas pero con las dos que tienen (una verde con picante y otro roja suave) es suficiente para darte un buen festín taquero.
Además del ya mencionado taco de lengua, tienen de cachete, carnaza, asada y otros que aún no he probado, el lugar es callejero así que te recomiendo llevar manos lavadas. Tienen refrescos para tomar o si prefieres (que es mi situación) y eres de los que no toman refresco, compra un agua fresca de la tiendita de a lado, si todavía está abierta.
Don Goyo no abre hasta tarde, así que ten en cuenta que hay que llegar temprano.