Pastelería y Panadería Danés

Uno de los lugares que adoro recorrer, es el centro de la ciudad, me gusta hacerlo porque paso por negocios como este: una panadería deliciosa, donde compro cosas ricas de comer y puedo llevar a mi casa.
Aquí cualquier pan relleno es buenísimo, su crema babara es una de las más buenas y famosas de la ciudad, así que cuernitos de hojaldre, empanadas y cualquier cosa que se te ocurra con esta crema son súper recomendables para probar aquí.
Yo en lo personal voy por las cosas que tienen en el mostrador, como lonchecitos, pan de elote y otros, todos muy ricos. Creo que de las panaderías del centro es de las más costosas pero el precio lo vale totalmente.

Pastelería emblemática del centro de la ciudad, tratando de conservar la tradición del pan dulce de Jalisco. Tiene una gran variedad de surtido y la ventaja es que todo el tiempo están horneando debido a la gran demanda de su clientela.
Por si fuera poco, no solamente venden las típicas conchas, donas, empanadas y cuernitos, venden pasteles con formas peculiares ideales para niños que gustan de los «minions» y esas cosas. Si tienes ganas de algo salado, venden unos lonches muy buenos y unas empanadas saladas que también están muy ricas.
Hay un puesto enfrente del otro, solo cruzando la calle; el segundo local lo usan más para los pasteles y a veces experimentan con otro tipo de productos, me tocó ver que vendían hotdogs (costosos) lo cual fue interesante pues uno no relacionaría el Pan Danés con «dogos», aunque creo que conociendo la calidad de Danés, todo lo que vendan será de buen sabor.

Como por ahí cerca –a una cuadra– está mi dentista, siempre que salía se me antojaba un pan, pero nunca podía porque me acababan de apretar el paladar y mis dientes estaban muy sensibles, tan sensibles que ni podía morder una tortilla, entonces no me iba a saborear mi pan.
Así que, me decidí hasta hace unos días que pasaba por ahí, comprarme un cuerno, y la verdad sí lo recomiendo, quizá todo lo que tenga que ver con comida lo recomiendo, pero en realidad estos panes son de los mejores, pruébalos. Además hacen paro cuando uno está solo en la parada esperando el camión.

Esta panadería ofrece mucha variedad de productos de muy buena calidad, con un característico sabor a mantequilla.
La primera vez que vine, andaba por el rumbo y no había desayunado. Me estaba muriendo de hambre y decidí ver qué ofrecían aquí.
Compré un pequeño pay de queso riquísimo y mi amiga uno de elote. Además de la gran variedad de pan dulce, venden pasteles de esos que se decoran con fondant y se hacen de figuras y colores extravagantes.
Los precios son un poco más elevados a los de las panaderías promedio, pero en el sabor y la calidad se nota la diferencia y vale la pena.