Desde el momento de entrar esta pastelería deja claro su influencia francesa, la decoración, los detalles, la madera en la puerta y marco de entrada, los muebles, te invitan a pensar que te encuentras en un negocio de este país europeo. De la vista nacer el amor y aquí te enamoras de sus dulces tentaciones, los petits fours, los macarrones, cup cakes, pasteles, brownies, galletas y gelatinas que no solo lucen bien, sino que saben bien. Si quieres hacer un regalo de cumpleaños puedes elegir entre un pastel en tamaño individual o un cup cake, estos últimos vienen muy bien decorados y te los entregan en una cajita que parece de regalo, no necesitarás más para quedar bien con tu detalle, me ha dado buenos resultados. De pasteles, mi favorito es el de chocolate con queso o «Dark Cheese» que combina pastel de chocolate con cheese cake, y siguiendo con el chocolate el «Cuadro Chocolatier» que lleva fresas en la parte de arriba. En esta sucursal puedes venir y tomar una infusión, té o café en una de sus mesas en el interior o en la pequeña terraza mientras acompañas una de sus delicias.