Una tía mayor de edad tenía un problema muy grave en el ojo derecho y vino con grandes recomendaciones desde Zacatecas para atenderse en esta óptica después de casi perder la vista en dicho ojo. Le hicieron una intervención por lo que quedó muy delicada. Nosotros la acompañamos como anfitriones durante todo el proceso. Es por ello que cuando llegó el momento de atender mis ojos y los de mi hermano no dudamos en venir a ésta óptica porque ya teníamos el buen referente del trabajo con nuestra tía. Si bien nuestro asunto era mucho más sencillo que el de ella, no por eso se nos atendió con menor delicadeza y tacto. Para empezar el oculista dueño y quien te hace las revisiones y mediciones lleva prácticamente toda su vida haciendo esto y él ya es un señor mayor con todo los años de su vida como experiencia para ejercer. Por lo mismo el lugar está equipado todavía con máquinas algo antiguas pero funcionales. El Doctor te trata como su fueras miembro del consejo de la ONU: con el mayor de los respetos y amabilidad que un ser humano es capaz. Al final después de algunas pruebas se determinó mi nivel de ceguera, y con ello me proporcionaron los pupilentes con la gradación adecuada para mi ojo y estando ahí aprovechamos para mandar hacer lente de armazón. Súper tip: con los pupilente no hubo problema alguno, ya que eran de una marca nueva que nunca había usado y que el doctor me recomendó aquel día, pero en cuanto a los lentes de armazón como que se les pasó la mano con la gradación y sí tuve que volver para que hicieran de nuevo el ajuste. Tu tranquilo, aquí te hacer valer la garantía.