Nude

Si ya estas aburrido del típico restaurante bonito en el que llevas a tu novia a celebrar meses o fechas de esas Nude es el restaurante-​bar indicado. Yo ya lo había visto varias veces cuando pasaba por ahí y la verdad es que me daba mucha curiosidad que es lo que ofrecían que a primera vista no parece un restaurante, parece mas bien un lugar donde bailan chicas y esas cosas. Quitándome de dudas de acercaba el 14 de febrero y no tenia un lugar en especial para llevar a mi novia así que reserve ahí sin que nadie me lo recomendara. En cuanto entramos el lugar me pareció simplemente increíble. Es mucho mas amplio de lo que parece y obviamente si era un restaurante y solo eso. En el menú los platillos vienen con nombres un tanto curiosos pero al fin y al cabo es lo mismo. Pedimos cortes los 2 y una botella de vino. Recuerdo que me salió en un poco mas de 1200 pesos. El servicio fue muy bueno todo el tiempo y la música estuvo increíble, muy romántica sobre todo.

Se morían de risa Isma y Ander cuando me trajeron aquí, pues me habían hecho creer que íbamos a ir al mejor Table de Guadalajara. Ander ya había dicho, no te preocupes, yo les voy a pichar, yo le dije que no tenía dinero, y pues si así nos quería invitar un pomo en el mejor table pues no me iba a hacer el difícil…
Total, dejamos el coche, entramos y se acerca una chava y nos pregunta que cuantos éramos, sólo 3 … OK síganme, yo no entendía que pasaba, de pronto nos lleva a una mesa y nos dice, aquí esperen a que los atiendan, cuando los volteo a ver, se soltaron a reír tanto estos dos %#$%$# que las mesas de al lado nos voltearon, yo apenas iba cachando que era un restaurante bien finolis para gente ricachona. No fue tanta la decepción pues la comida estuvo deliciosa y Ander, si picho la botellas que prometió y la cena también.
La decoración del lugar es todo un trip, me gustó… la broma estuvo buena, pero se me hizo un restaurante más como para una cita que para ir con los cuates…

Hace mucho tiempo tuve un novio que se esforzaba muchísimo por llevarme a citas extraordinarias. Me encantaba toda la dedicación que le ponía. Siempre tenía una sorpresa que darme, flores, chocolates, un disco, bueno, fui la novia más consentida del mundo.
Un 31 de octubre, en el evento del año que a mi particularmente me gusta más, Halloween, no tenía idea de qué hacer. Mi novio de ese entonces me llevó de sorpresa al bar restaurante Nude, que se encuentra en Lopez Cotilla, a unas cuadras de Avenida Chapultepec. El evento era muy elegante, y yo toda chiquita me sentía un poquito fuera de lugar, creo que tenía 18 años, y en las mesas de los lados había parejas de 30 y tantos. Pero en realidad me gustaba eso, me gustaba sentarme a platicar toda la noche, me sentía como otra persona, como si pudiera pretender ser quien yo quisiera, alguien muy inteligente, con el mejor trabajo del mundo, con un departamento padrísimo esperándome.
Nude esa noche se vistió de brujas, todos los meseros estaban disfrazados, y la verdad les quedaron todos muy padres. Una banda estaba tocando, la pasé bárbaro, lo único que no me gustó es que, la verdad nos descuidaron muchísimo los meseros, y cuando nos íbamos no dejamos la propina completa. Nos persiguieron a la entrada para que pagáramos la cuenta completa.

Este lugar es ideal si quieres conquistar a un chico o chica. (A mí me trajeron una vez por eso).
Yo digo que es un restaurante eroticamente hermoso. La decoración es estilo minimalista, los muebles sin detalles y en colores blancos, rojos o negros no llaman la atención para concentrarse en dos cosas: la galería y la comida.
Cuadros de cuerpos desnudos y en movimiento invaden la atmósfera del lugar, en cada área de las paredes del restaurante hay un cuadro con este tema.
La comida es un agasajo al paladar y a la vista. No espere que le sirvan lo acostumbrado, la sopa de arroz con algún guisado y ensaladita de lechuga con rodajitas de jitomate, sabroso y humilde. Aquí se sirve comida gourmet con un gusto exquisito, bellamente decorada, lista para tomarle una foto y publicarla en un libro de cocina.
La vez que comí aquí pedí un platillo que se llama Nido de Amor, que consistía en un pedazo de carne de res, con una salsa tipo gravy, una cazuelita de tiras de totopo, tres yemas de huevo cocidas (solo las yemas) y unos cuantos pedacitos de verdura cocida. Cuando me sirvieron el platillo me quedé sorprendida, se veía hermoso, pero luego me dió risa por la cantidad tan poquita de comida.
Después pensé en sentido coloquial y muy a mi estilo: «si es probete, no llenete».

Cuando el papá de Mel dijo un domingo a las 3 de la tarde: «Vamos al NUDE», yo primero me saqué de onda un buen, porque pensé que estábamos a punto de romper una barrera de respetuosa confianza al caerle a un «teibol» en familia.
Primero le pregunté secretamente y en voz baja a Mel a qué qcreía que se referiría, pero sólo me volteó a ver y se rió… Cuando ibamos acercándonos en el coche mi percepción no cambió demasiado, puesto que la construcción luce tal como me la había imaginado (quizá un poco más transparentemente cristalina) y ya cuando me había resignado a la tarde más incómoda de mi vida, me di cuenta de que más bien nos había llevado a un restaurante finísimo (cuya relación con su nombre sigo sin entender…).
Los platillos más estilizados, caros y en porciones más pequeñas que he probado. Me recordó la forma de vender champurrado al 1000% de su precio describiéndolo algo así como: reducto de fermento de maíz aderezado con una mezcla de cacaos del sureste mexicano…
Está chistoso eso de probar cosas cocinadas hasta con laminillas de oro (DE ORO, ORO COMESTIBLE), pero por ese precio te puedes comprar muchas otras cosas en cualquier otro sitio. Ora sí que depende de las ganas y el tamaño de tu bolsillo…

Este es un lugar al que he asistido solo una vez, pero me fue más que suficiente para saber que este es un lugar consagrada al arte: el de hacer comida y el que emana del alma.
Para empezar el restaurante-​bar es enorme y muy imponente. Desde que llegas la fachada te sorprende con grandes estructuras de acero del estilo moderno y minimalista te dan la bienvenida, el cual se recrea simultáneamente en su interior, destacando el rojo y el blanco como principales y prácticamente únicos colores de la decoración. Fotografías en blanco y negro de gran formato acompañan las paredes de un lugar que debes visitar si tu paladar es muy exigente y, claro, si estás dispuesto a gastar lo que sea necesario para disfrutarlo.
La ocasión que me tocó visitar Nude fue en una fiesta de año nuevo. La verdad es que el ambiente estaba muy prendido, lo cual me sorprendió porque yo teníà la idea del lugar muy tranquilo y reservado, pero ese día (el último del año) se deschongaron y tenían la música a todo volumen. No será el mismo ambiente que encuentres si van en días normales, te lo aseguro.
Súper tip: el menú del lugar es gourmet a la quinta potencia: las porciones son pequeñas pero muy deliciosas. Si no sabes por donde empezar te sugiero que pidas ayuda al mesero.