Museo de Arte Raúl Anguiano

Este museo es mejor conocido como el MURA, su objetivo es el arte contemporáneo, a diferencia del MAZ, ellos si optan por un arte aún más conceptual y abstracto, no hay exposiciones permanentes; por lo que todas las exposiciones que encuentres dentro de este lugar serán temporales. Algunas son muy interesantes, pero creo que a veces se peca de lo conceptual.
Además de las exposiciones, el Museo de Arte Raúl Anguiano tiene un ciclo de cine en el que proyecta películas en sus salas de manera gratuita; normalmente el ciclo se divide en dos: películas para gente grande y películas para niños; por lo que se preocupan por todo tipo de espectador. El MURA es un museo ubicado por la glorieta de Niños Héroes de colores verdes y amarillos, por lo que no hay pierde para llegar ahí. Los trabajadores son muy amables y te hacen el favor de guiarte en la exposición. Recomiendo chequen la cartelera para ver que se les antoja hacer en este espacio cultural.

Un museo que visite y que el concepto de investigar, conservar y difundir son muy claros, un museo reciente que practica de manera activa en practicas artísticas. Tiene un programa de practicas locales, nacionales y nacionales muy sencillo y efectivo.
Este museo también ofrece conferencias, mesas de diálogos; ciclos de cine, talleres educativos, cursos de verano, es un lugar muy completo para su relativo y pequeño tamaño, apenas fue fundado en 2003 y con tres sales de exhibición y una sala especial para los mas pequeños llamada «Niño Anguiano», ademas los murales de las fachadas son magníficos.
Cuenta con visitas guiadas y recorridos a escolares, con un horario para que lo puedas visitar en un tiempo libre, los martes la entrada es gratis y si vas otros dia tan solo tienes que pagar $ 20 pesos, si llevas credencial es la mitad, regalado el precio para lo que culturalmente te llevas.

Lo que más me gusta de este museo es su diseño. No es muy grande, pero las salas están debidamente iluminadas y es muy agradable tener luz dirigida para apreciar las obras montadas en la pared o las instalaciones en el suelo. En la parte de arriba tienen un espacio que me parece ideal para las proyecciones. Para subir, uno se encuentra en las escaleras un gran ventanal que da al andador de atrás, muy pintoresco porque tiene mucha vegetación.
El único inconveniente es que es un tanto inaccesible. Hay un estacionamiento en batería, justo afuera, pero para llegar caminando la manera más segura es hacerlo desde Chapultepec y atravesar el andador, donde también está el Teatro Jaime Torres Bodet.