Monch – Inn

Este lugar es padrísimo, de verdad que me encanta, son hotdogs de salchicha alemana, no son muy comunes aquí y es de los pocos lugares que conozco que venden este tipo de hotdog, porque estos son servidos en un pan como si fuera un bolillo con la salchicha por dentro, no es el hotdog que estas acostumbrado a ver en todos los puestos, la verdad que se los recomiendo totalmente y el plus es que pueden acompañar su cena con alguna buena cerveza, ya que justo al lado esta El Depósito.
En cuanto al precio, considero que no son muy baratos, ya que cada hotdog cuesta al rededor de 50 pesos o más, pero definitivamente vale la pena visitar este lugar.

Si crees saber todo del mundo de los hotdogs tienes que venir a este lugar. Junto al Depósito, y con una bella vista a la glorieta de la estampida, este rinconcito llegó para sorprender con sus sabores inspirados en la cocina alemana.
Fuertemente condimentado, para dar un excelente sabor, se presentan los dogos de Monch Inn, en un principio no parecen tan grandes, pero a la primera mordida comprenderás en lo que te metiste realmente. No pidas el segundo sin haberte acabado el primero. También vienen acompañados de col agria, que aunque no suene tan apetecible aporta un delicioso sabor. Prueba un bocado con los jalapeños y cebollitas que te sirven a un lado que tienen como que maggi o algo así bien rico. No es necesario ponerle catsup ni nada de eso.
Cuidado solamente porque lo que cubre la salchicha es medio difícil de morder bien, así que hay que desarrollar técnica y habilidad. Los precios son medio altos –poco más de 60 pesos por un hotdog– pero el sabor lo justifica y también el tamaño que a mi gusto es lo justo y necesario.
Este lugar también funciona como la cocina de El Depósito, así que siéntate donde gustes para disfrutar de lo mejor de estos dos vecinos. Otra cosa, si hay lluvia entra directo al depósito, porque solo tienen sillas afuera.