La Res Pública

Me encanta venir a comer un vacío o un cuadril (como para 4 personas) no perdono la provoleta con pimientos y las papas a caballo y la ensaladita deli!!! Me gusta mucho chelear Stella Artois y un buen tinto y para rematar negroni no se la pierdan, excelente para tardecita de sábado con amigos.

Si quieres cortes argentinos DE CALIDAD esta es una opción excelente. aquí, a diferencia de otros lugares de carnes argentinas, no tropicalizan la tradición: es decir, no hay tortillas ni salsas ni nada mexicanizado.
Pídete el vacío, el churrasco, el bife que quieras estarà chingón. Lo traen con papas a la francesa o ensalada.
Hoy solo vine a beber, así que debo las fotos para una siguiente visita. :)

En primera su concepto de Pop-​Up nada que ver con el significado real de este ya que el significado y el uso a esta palabra es cuando se abren por un solo día o temporales los locales, ya sea en festivales o eventos de corto tiempo. En servicio no es malo es pésimo, cero trato amable, cero información acerca de su Menú y cero eficaz. Los cortes sin guarniciones más que ensalada simple, sin salsas más que chimichurri y ni siquiera una rebanada de pan para degustar la comida. El Vacío muy chicloso exageradamente, el Bife estaba bueno aunque muy pequeño y las empanadas de elote muy ricas, pero para empanadas mejor visitar un lugar especializado en estas. Sigo sin entender como hay lugares de este tipo qué pegan (como decimos en Guadalajara) y que carecen de elementos esenciales en un restaurante. La Matera, El Tango, La Estancia Gaucha por mencionar algunos, estos si son lugares que además de ser deliciosos, ofrecen una experiencia muy grata.

Muy buen ambiente, para ir con los amigos o solo con tu significant other. No es fancy, pero la comida es excelente! Los precios estan bien. El servicio es muy bueno, hay muchos meseros y son muy amables.
Tienen una carta de vinos muy amplia y recomiendo el Escorihuela uff.
Los cortes dependiendo de los gustos de cada quien, pero Un vacío nunca falla.
Buen provecho!

La comida es rica pero el problema es la atención al cliente. En una ocasión el administrador nos trató muy mal debido a que regresamos la carne debido a que el término que nos daban no era el que pedimos.

Una parrillada de barrio argentino al aire libre, pero en Guadalajara.
Se trata de una gran terraza que recientemente estrenó techo, pues durante años parecía una instalación artística con sombrillas gigantes.
Que la aparente informalidad del lugar no desvíe la atención de lo primordial: la parrilla.
El menú es amplio, incluye tira de asado, vacío, ojo de bife, entre otros cortes que sirven con ensalada.
De entrada recomiendo el queso provoleta asado con pimientos, perfecto para montarlo en pan con unas gotas de chimichurri, también hay mollejas y chinchulines.
Para beber hay cervezas artesanales, vino y limonadas. Guarda espacio para el postre porque además del tradicional alfajor, cada día hay pasteles diferentes, el de chocolate o el de queso con limón, mis favoritos.
Abre únicamente los viernes, sábados, domingos y lunes.
Ya aceptan pagos con tarjeta.
En promedio con $ 250 o $ 300 saldrás con barriga llena.

La comida muy buena, es una lástima que los dueños no sepan que es el servicio al cliente y tratar bien a sus comensales. Se les olvida que el cliente SIEMPRE tiene la razón.

Me encanta este lugar por su concepto de «Pop-​up restaurant», lo que quiere decir que aparece dentro del espacio de Maryland Americana de viernes a lunes.
El lugar esta super interesante porque no es mas que un grupo de «sombrillas» negras, diseñadas por el despacho JAPI Arquitectos, como cubierta del espacio y todo lo que se desarrolla debajo de ellas es Maryland o La Res Pública. No hay muros, ni vanos ni ventanas, totalmente abierto a la esquina de Vidrio y Marsella.
El menú del lugar esta basado en cortes argentinos y algunos otros platillos. les recomiendo las empanadas y el asado de tira. Para beber una Stella Artois por supuesto.

La Res Pública se distingue por su original concepto «Pop-​up restaurant», lo que significa que se abre de manera temporal: el lugar tiene servicio de viernes a lunes únicamente.
Además en el establecimiento no hay paredes, todo es una gran terraza en plena colonia Americana, con sombrillas gigantes que cubren a sus comensales del apabullante Sol.
El negocio es atendido por María, una chica argentina que se encarga de que la autenticidad en el proyecto se mantenga, pues el mismo está inspirado en los asadores de barrio de aquél país.
El menú tiene pequeñas variaciones cada día, dependiendo de la disponibilidad que haya en los productos. A veces, incluso, llegan a tener especiales como magret de pato o lechón.
Sin embargo, el vacío, el asado de tira, los chorizos de cordero o argentinos o las mollejas son una deliciosa constante.
Si se quiere un buen asado argentino, La Res Pública es el lugar perfecto para ello, ya que la comida, el ambiente y la autenticidad es algo que te transporta a su lugar de origen como en pocos lugares.