La Diabola

El día de hoy tuve una reunión con amigos en éste lugar y debo decir que nos trataron estupendamente. Los meseros son muy amables, de inmediato nos ofrecieron sillas y cambios de mesa cuando comenzó a llegar más gente, y las bebidas llegaron de inmediato.
Hubo un retraso con la pizza, pero se nos avisó con tiempo y aún así nuestro platillo llegó en un tiempo razonable, las pizzas pecadora y divina simplemente perfectas!

Mi ex novio hacía sus cumpleaños aquí, siempre me invitaba pero nunca iba jajaja.
Hace menos de un año buscando un bar paramos aquí dos amigos y yo ya tarde, no nos tocó probar las pizzas, era ya casi la una de la mañana. Tendré que ir de nuevo a probarlas un día de estos, he escuchado cosas muy buenas de ella.
Como ya era tarde sólo alcanzamos a pedir una cerveza y sentarnos a platicar, la verdad muy agusto, los meseros muy amables y platicadores, me cae bien eso.
El precio de la chela estaba barato, estoy acostumbrada a pagar más de $ 30 y aquí me salió mucho más barata.

De las cosas que más me gustan en las pizzerías es que tengan ese raro diseño playero (aunque no estén en la playa) que hace que te sientas como en el patio de la casa de un marinero.
Así de ventiladas y abiertas deberían de ser todas las pizzerías que no tengan aspiraciones románticas (porque también hay que distinguir). La chela que acompaña tu pizza no te va a costar más de lo que debe, y encima, vas a poder cantarle a tu amorcito corazón (conocida de tu mesa o desconocida de la mesa de al lado), porque tienen instalado un karaōke, no con mucho surtido musical, pero si no te rifas con el youtube y solucionado está.
Si no tienes nada mejor que hacer, La Diabola te espera con su playera ventilación pizzera.

Este es más un lugar para tomarte una michelada, son muy ricas, tienes la opción de acompañarla con pizzas o alitas, que hasta ahora son su hit pues cada que he ido veo gente que pide estos dos platillos de cocina. Naaah, el lugar me late porque puedo ir con amigos a pasar un buen rato, pero en realidad nunca ha llegado a gustarme completamente el espacio.
Lo curioso sucede el domingo, gracias a la vía recreativa y su gran afluencia de gente por la Avenida Juárez, ponen un carrito de tacos de barbacoa, dentro de la terraza de las instalaciones del lugar. La primera vez que vi esto me dio mucha risa, no sé, no lo esperaba, pero les ha funcionado tan bien este concepto dominguero (para los crudos micheleros que vienen) que el lugar se ve con mucha afluencia incluso los domingos.

Es un buen lugar para comer pizzas porque no esta caro y están ricas. La cerveza tampoco es tan cara, en realidad no me acuerdo en cuanto está exactamente, pero sé que no la dan tan cara, porque me acuerdo que pedí un tarro de a litro y sí me latió, ese detalle lo tengo muy presente.
La pizza, como dije anteriormente, está rica, son a la leña y pues te ofrecen distintos tipos de aderezos y salsas. En cuanto a la decoración, es algo en lo que me fijo mucho, me late pero sí creo que está muy oscuro, sobre todo porque tienen un árbol enorme que les tapa la luz, pero en tiempos de sol da sombra. Y pues para los románticos las veletas hacen paro.

¡Un perfecto lugar para pasar la tarde!
No soy de Guadalajara, he estado aquí un par de días y justo ayer sábado en la tarde estaba ya cansada de recorrer tantas calles, un amigo vio este bar y sugirió que la turisteada tenía que entrar a conocerlo.
Resulto fascinante por diversos motivos, les contaré; comúnmente cuando vas a un bar, falta algo. Cuentan sólo con botana o con pequeños platos que jamás satisfacen tu apetito, resulta ser un lugar caro, las micheladas que tanto deseas no son como las esperabas, las alitas se pasan de picosas, la pizza no tiene el queso que tú cuerpo te pide o simplemente el lugar no tiene un buen ambiente.
Lo increíble de este bar es que sin ser un lugar que impacte cuando entras, cuenta con todo. Tienen un sin fin de bebidas que probar, la michelada está en su punto, de la comida que probé sin duda me quedaría con las pizzas, tienen un sabor casero y auténtico, pero lo mejor … es que ya que estas encaminada, viene el momento de querer expresar tus sentimiento y resulta que ¡tienen karaōke! Así que aquí nada puede detenerte, además de que hay mesas de billar para los que no les gusta la artisteada.
Sin duda volvería a este lugar.

Lo que más recomiendo de este lugar son las pizzas, obviamente acompañadas de cerveza y una buena conversación.
Es un lugar muy agradable, la música es buena y como ya dije, las pizzas también lo son. La cerveza está a buen precio, ni cara ni barata, como 20 pesos. También venden alitas, papas y otros aperitivos.
A veces, cuando es temporada, pasan partidos en sus pantallas repartidas por el bar. Lo mejor es que es una tipo terraza, también hay lugar adentro, pero el chiste es ir a que te dé el aire y ver a la gente pasar. La ubicación es buena porque está en el centro, ahí donde hay tantísimas cosas. Ideal para ir a precopear o simplemente cenar o pasar un rato con amigos.

Normalmente acudía al bar que está a un lado, y un día Ricardo, mi mejor amigo me dijo: Ale ya cámbiale, siempre vamos al mismo lugar !! Así que caminamos unos pasos más y llegamos aquí.
La terraza de este lugar fue la encargada de darnos las bienvenida, las micheladas hicieron su efecto cuando menos lo esperamos. Pero de algo estoy segura, disfrutamos mucho de este lugar.
Unas semanas después regresamos pero esta vez quisimos probar las bebidas preparadas, que debo decir eran muy ricas; lo único malo fue que el lugar estaba lleno y el servicio se volvió algo lento, sin embargo la espera siempre vale la pena.
Ahora es Ricardo el que siempre quiere venir a este lugar, creo que cuando terminemos de probar todas las bebidas que la diabola ofrece, seré yo la que diga: ya cámbiale !!

Si de pasarse un rato agradable se trata, un lugar formidable puede ser La Diabola ubicada en el centro de la perla tapatía, exactamente entre Av. Juárez y Vallarta en el No. 827 y es que no solamente encontraras diversión sino que también tienen una excelente gastronomía y unas bonitas instalaciones, su catálogo de comida va desde pizza a la leña hasta unas ricas ensaladas, también venden cerveza de barril, vinos y coctelería.
Lo que mejor me pareció de este lugar es que tienen una terraza con una increíble vista y por si eso fuera poco también cuentan con karaōke y mesas de billar. Dicen que las alitas y las pastas son buenas, yo creo que lo mejor son su especialidad, las pizas a la leña que están riquísimas. Aquí les dejó también la información sobre sus horarios de atención. De Lunes a Domingo de las 3 de la tarde a 12 am y los fines de semana hasta las 3 am.