La Boqueria

El servicio es pésimo, la calidad de los ingredientes de las hamburguesas es cómo de señora que vende salchipulpos afuera de las prepas. El lugar es agradable y con un interiorismo encantador, lástima de hamburguesas tan malas.
No iría de nuevo aunque me regalaran la comida por un año.

No recuerdo quien me platicó sobre estas hamburguesas pero era una novedad en Guadalajara ya que tu pones el precio de la hamburguesa y es cierto, cuando llegas el mesero te explica que tu eliges tu hamburguesa y papas con las que la quieres acompañar, tienen en gajo, a la francesa y cambray, aquí lo único que tiene precio son las bebidas, te dan a elegir entre varias opciones de pan y diferentes carnes o portobello si eres vegetariano acompañados de diferentes ingredientes, eso si, te piden seas consciente con el costo ya que todos sus ingredientes son orgánicos. A mi la verdad me gustaron mucho estás hamburguesas, sus papas en gajo y las cambray a las finas hierbas con buenazas. Tienen vino tinto y cerveza artesanal, la cerveza es muy pero muy deliciosa.
Si van no sean abusivos y si les gusta la hamburguesa paguen lo justo por ella ya que nos dicen los meseros que les han pagado hasta 10 pesos por una y no me parece justo, de verdad vale la pena.
Servicio regular, este lugar es ideal para ir con amigos o con la pareja, no me parece tan familiar.

Uno de mis restaurantes favoritos de la ciudad sin duda! En parte por un modelo interesante de negocio ya que tu decides cuanto pagas por tu hamburguesa (que ojo, la bebida y botanas si llevan precio fijo) por lo demás es a tu criterio.
Hay mucha variedad de panes y tipos de hamburguesas, que hasta a los vegetarianos se les consiente. Mi recomendación es el pan de hierbas y carne de res (lo se, me gusta lo clásico) y unas papas.
El lugar es muy ameno, tanto como para una cena casual como hasta para me atrevería decir una cita.
El sabor ya va garantizado, sólo hay que darles una oportunidad.

Hoy fui a cenar a estas famosas Hamburguesas. Había escuchado que no tienen precio y tu decides cuanto pagar por ellas. Y así fue al llegar te explican cómo es la dinámica, el menú es también la comanda así que al tiempo de que ves que es lo que hay vas seleccionando lo que vas a ordenar. Yo ordene una hamburguesa de res la boqueria, papas a la francesa y una cerveza artesanal porter. Todo estuvo delicioso, la hamburguesa grande y bien servida, las papas crujientes y la cerveza con un rico sabor a chocolate tostado. El concepto esta muy padre. Lugar recomendado para cuando tengas mucha hambre, porque las hamburguesas están muy grandes.

La calidad de la hamburguesa y sus ingrediente no está en discusión esa se defiende sola y quienes ya visitamos el local sabemos que esta se defiende sola y no está en calidad de juicio, es impecable. Aquí el tema negativo es esta decisión de que tú como comensal le pongas precio a lo que consumiste, es un modelo muy extraño y por el cual ya he visto al gerente discutir con gente que no le deja la cantidad esperada, aunque esta no vaya especificada en ningún lugar, no me gusta consumir así prefiero que me digan exactamente cuándo tenemos que pagar a andar adivinando y después ver las malas caras que ya les he visto poner con oros clientes que no les ofrecen mucho más de lo que la lógica les dicta.

Para los que estan buscando una manera diferente de comer esta es la opción, esta un poco oculto el lugar pero es muy facil de encontrarlo si vas a pie o si caminas seguido por la zona, esta decorado en la entrada con un toldo negro y blanco, el stilo esta sumamente peculiar es como francés romántico, hasta podría cenar ahi con alguna cita ! mas cuando se pone el sol y prenden sus faros para alumbrar la entrada se vuelve mágico el pasillo de entrada!
El concepto es divertido pues tu armas tu paquete y puedes poner y quitar cosas de tu orden, los meseros son muy amables y alguno que otro hasta es guapo! hahaha
Lo mejor es que el precio de la hamburguesa lo pones tu dependiendo de lo que personalmente consideres correcto, en cuanto a la calidad y la verdad son deli!!! me encantan y aparte puedes tomarle una foto a tu hamburgesa de lo rico que te la sirven !

No muy lejos del centro Histórico, sobre avenida la Paz encuentras el famoso restaurant de hamburguesas «La Boquería», y que es lo que hace tan especial este restaunrante, o lo que lo distingue de otras hamburgueserías es que tu pones el precio a tu hamburguesa, si leíste bien, tu le pones el precio… Queda enteramente en ti cuanto quieres pagar por ella, se me hace justo así si sales muy contento pues pagas bien, pero si la hamburguesa no cumple con tus expectativas le pones un precio bajo. Yo le puse 65 pesos y me vieron feo y me preguntaron que porque tan poquito y la razón fue que si la hamburguesa estaba rica, pero yo pedí término medio y me trajeron una bien cocida, igual ellos tuvieron la culpa de no cocinarla como yo la pedí, pero eso no evito que me vieran feo, Mony que si le trajeron todo como lo pidió le puso de precio 90, la verdad es que está padre la dinámica y muy original. Nunca había visto que se puediera hacer eso aparte de escoger el tipo de carne y pan.
Aparte de las hamburguesas (que es lo único a lo que tú le asignas el precio) hay otros platillos, pero que caso tiene, si vienes aquí es a comer hamburguesa. El servicio es muy bueno, los precios de lo demás es que si es algo caro, pero al menos una vez venir para quitarte la cosquilla.
Si andas con sed de cerveza, hay una gran variedad entre cual escoger, les recomiendo las naranjadas, están bien frescas y ricas.

La ensalada espinacas riquísima! La hamburguesa muy buena! En general muy bien!
El trato excelente, sin presiones, buenas recomendaciones por parte de nuestro mesero, cuanto pondré de precio por mi hamburguesa??? Eso fue difícil,

Este lugar es un restaurante especializado en hamburguesas, lo especial de este lugar es que tu le pones el precio a las hamburguesas, esto es algo diferente a lo que estamos acostumbrados ya que siempre tienen precio y aqui se trata de tu ponerle precio a las hamburguesas, lo demás si tiene su precio.
Tienen carne hecha en casa, de cordero hasta de salmón, tu eliges el tipo de pan, carne e ingredientes que gustes, de verdad son muy ricas y vale ponerle un buen precio.

Desde que abrió me llamó mucho la atención su concepto de que pagaras lo que consideraras apropiado por tu hamburguesa. Me parecía un ejercicio muy valiente de su parte o de confianza en los comensales tapatíos esperando que consideraran que sus alimentos fueran muy buenos y pagarán bien por ellos.
Las hamburguesas están deliciosas, eso sí, y bastante bien servidas, entiéndase aquí grandes como para dos personas con mi estómago. Lo ideal es compartirlas si no tienes mucho apetito. Puedes elegir el pan artesanal que se te antoje, te lo pueden llevar a tu mesa para que lo veas, porque de la vista nace el amor. Luego la carne que quieres (cordero, res, ternera) y los acompañamientos. Te dicen que buscan que todos su ingredientes sean orgánicos, desde el pan, el jitomate y las lechugas y papas.
Al final cuando te llevan la cuenta le pones el precio a la hamburguesa, que por el tamaño y sabor la gente suele pagar arriba de 70 u 80 pesos, al parecer sus comensales son generosos y les ha funcionado la idea. El resto de menú como bebidas y papas sí tienen un precio establecido.

Me acuerdo qu mis promos estaban diciendo en una comida familiar que todos los primos fuéramos a salir juntos, que no fuer familiar, algo diferente así que una de mis primas propuso ese restaurante y para nosotros fue muy buena idea por lo que nos platicó se escuchaba delicioso y algo nuevo.
Si nos costó trabajo encontrar el restaurante por que está un poco escondido y nuestro GPS no daba con la dirección correcta y más por esas calles enredosas de por ahí.
Desde qué entramos nos atendieron súper bien, me acuerdo que eran puros meseros hombres y todos eran muy amables, la forma de pedir fue tan original que me encanto por que puedes armar tu paquete y hamburguesa y no tiene precio, tu das lo que consideres por ella, claro que algo razonable.
Pero si vale la pena ir está muy rica la hamburguesa y las papas.

La boquería era un concepto de ponle el precio a tu hamburguesa según lo que creas conveniente. Al principio era muy padre este lugar, me agradaba ese concepto y de hecho eran de las mejores hamburguesas debido a su pan. Hace no mucho tiempo que fui y me di cuenta que ahora te hace pleito si pagas por debajo de $ 80.00 tu hamburguesa y por si fuera poco, las papas también las tienes que pagar aparte por lo que te viene saliendo una hamburguesa normal en unos $ 130.00, sin contar la bebida que también es un poco cara hay que aclarar.
El pan que ofrecen en tu hamburguesa la hacen ellos mismo, sí, las hamburguesas son muy ricas pero se me hace ya que te ponen un precio muy alto, a diferencia de otras hamburgueserías que manejan un concepto similar. Si eres nuevo en Guadalajara puedes visitar este lugar para que tú mismo saques tus conclusiones, pero ve preparado con suficiente dinero.

Solía ser uno de mis lugares favoritos para recomendar, hace unos días estuve aquí y la calidad de la comida bajó, quizá para alguna persona que nunca ha probado estas hamburguesas inmediatamente las aceptará y dirá que son las mejores en Guadalajara, pero para mi ya perdieron ese toque mágico que tenían antes.
Sí sí, tú pones el precio, pero no te vayas con la finta, están acostumbrados a que las peronas que van aquí pagan entre 80 – 120 pesos por hamburguesa por lo que si tu rango de pago baja de esto te la hacen de «tos», te cuestionan por qué quieres pagar menos de 80 pesos y bueno, si de por sí las bebidas no son muy baratas que digamos, hay que ir solamente preparados para cualquier circunstancia.
El pan lo hacen ahí mismo, hay de varios tipos, a mi el que más me gusta es uno que tiene aceitunas verdes y negras, la hamburguesa que más disfruto son las de carne. Eso sí, el lugar es muuuuuy bonito, como de maderita, su playlist musical SIEMPRE ha sido bueno y el servicio está increíble, además de tener una variedad de cervezas que vale la pena sentarse aquí a compartir con amigos o la familia.

Estas hamburguesas son buenísimas, de verdad son de las mejores que he probado.
Son hamburguesas gourmet, preparadas con pan artesanal que tú puedes escoger y está muy padre porque tienen una canastita con todos los tipos de pan que van a enseñarte para que elijas el de tu antojo.
Lo diferente de estas hamburguesas es que tú les pones el precio. Si no te gustó o si de plano eres muy codo puedes pagar hasta 20 pesos por tu hamburguesa pero honestamente eso no sería justo y nadie paga eso simplemente porque la comida es tan buena que nadie le pondría un precio tan bajo.
Lo único con precio son las ensaladas, las papas y las bebidas, también muy buenas.
El servicio es bueno, los meseros muy amables y la música es muy buena también. Lo recomiendo ampliamente.

Lo primero que llama la atención es que es un lugar donde tú escoges el precio. Así es, no está establecido cuánto cuesta una hamburguesa, tú dices cuánto cuesta. El concepto de La Boqueria es que supone que decidas todo: primero de qué será tu hamburguesa, el tipo de pan (que la mayoría son artesanales y están buenísimos), con qué va acompañado y al final, el precio.
Lo único que tiene precio normal son las bebidas y las ensaladas. Lo demás es tu decisión. La primera vez que fui quedé llenísima, porque aparte de la hamburguesa, pedí papas. No volveré a pedir las dos cosas juntas. En realidad, a veces con media hamburguesa me basta, pues son monstruosamente enormes.
Es uno de mis sitios favoritos para comer hamburguesas, eso sí, se atasca de gente a la hora de la comida y cierran los lunes. La dinámica las hace diferentes y hasta sientes que te diviertes; yo las recomiendo mucho, con amigos, pareja, para cenar o para comer. Son buenas a todas horas.
Por cierto, los baños se me hacen lindos, además de que siempre huelen limpio y lo están. Y como una tía dice «conoces el lugar por cómo tienen sus baños».

Sin duda, de las mejores hamburguesas en la ciudad. Y algo que llama la atención es su política de precios. Uno le pone el precio a la hamburguesa. Es una buena iniciativa para fomentar la honestidad y la reflexión sobre el valor de la comida y el servicio. Lo que sí tiene precio son las ensaladas, las papas y las bebidas. Todas las veces que he ido el servicio ha sido muy bueno y la música también. Otro buen detalle es la mesita de postres a la salida.
Si quieres llegar a comer, recomiendo llegar temprano, porque es muy probable que tengas que hacer fila. Nota: no aceptan tarjetas.