Jardín del Santuario

Esta es una plaza muy conocida y visitada en la ciudad, en principio porque está justo enfrente del Santuario de la Virgen de Guadalupe, después porque contra esquina se sacan los pasaportes, hay un IFE, y varias otras oficinas importantes.
Aquí venden buñuelos, también hay un local de nieves de garrafa y otro de nieves artesanales, donde encuentras nieve sabor Rosas, algo poco común.
Lo que más me gusta de esta plaza son las cañas que venden por aquí, raras de encontrar en cualquier esquina de la ciudad. Además, la zona donde «venden medicamentos» que no deberían venderse, también esta por aquí.

Una de las plazas públicas del centro donde mas movimiento hay todos los días. Miles de personas circulan y visitan todos los días el jardín que se sitúa en frente del Santuario de la Virgen de Guadalupe.
Es utilizado para realizar ferias, obviamente las fiestas patronales, muestras de comida como la que hacen cada año de gastronomía oaxaqueña, ferias de las nieves, de los dulces y una infinidad de cosas. También es un punto de encuentro clave en la romería, que se realiza cada 12 de octubre y en la que miles de personas escoltan en procesión a la Virgen de Zapopan hasta la Basílica.
Además de ser un lugar emblemático de la religión en la ciudad (pues se trata de una ciudad muy católica), es un lugar muy recurrido para ir a pasear en familia, sobre todo los fines de semana.

Nunca en mi vida había visitado este parque hasta aquel maravilloso día en que por motivo de las celebraciones del centenario y bicentenario de la revolución e independencia de México, se llevó a cabo un espectáculo con títeres gigantes a lo largo de toda la ciudad.
A mi me tocó ver como la niña y su perro llegaba hasta este parque y la explanada que lo separa del Santuario y sin más los bañaron, sí, así sin más ahí en medio de todas las personas, pero aquellos era parte del espectáculo y de todo una historia que se estaba desarrollando en la ciudad. Fue hermoso.
A partir de ese día cada vez que paso por aquí me acuerdo de aquello y no puedo evitar sonreír.
Supe tip: por lo general los domingos todas esta zona se llena de puestos de comida: tamales, elotes, tostadas y tacos al por mayor, casi en modo de fiesta. En los meses de frío hasta buñuelos puedes encontrar.

Este templo se encuentra justo afuera del templo del Santuario de la Virgen de Guadalupe, aquí se ponen muchos vendedores, lo más tradicional de aquí son los buñuelos bañados con jarabe de canela, también venden elotes, dulces (De Jamaica, coco, camote etc.), papas fritas o verduras cocidas con crema y queso.
Entre las jardineras y grandes árboles de este jardín se encuentra la imagen de fray Antonio Alcalde, este jardín en algunas fechas del años se ponen expositores de artesanías o venden ropa, como en algunas otras plazas afuera de los templos, también dan clases de Danzón los domingos, la mayoría de la gente sale de misa y se integra a estas clases o algunos solo se sientan a escuchar la música y ver a los que practican este baile.

Hace muchos muchos años se llamaba Jardín Hidalgo por tener una estatua del libertador de la Patria, Miguel Hidalgo; sin embargo, fue suplida por la figura de 10 metros de fray Antonio Alcalde que actualmente se yergue en medio de este jardín.
De este lugar hay dos cosas que destacan, además de sus vistosos jardines y árboles frondosos: está frente al Santuario de nuestra Señora de Guadalupe (o en su forma abreviada, el Santuario), uno de los barrios más tradicionales de Guadalajara, donde se consiguen medicamentos que gustes –sin prescripción; aunque esto no sé si sea bueno, pues en los alrededores de la zona suelen rondar vendedores de la mercancía cual si fueran artesanías con el sello tapatío.
El segundo aspecto es que aquí se dan clases gratuitas de danzón los domingos por la noche; de las que me consta, aunque creo que también son otros días. Pero cuando hay, se escucha la música guapachosa en todo el lugar.
Y el tercer y último aspecto (ahora que me arrecuerdo…), los buñuelos gigantes bañados en jarabe con canela que se instalan en Pedro Loza, la calle paralela a avenida Alcalde! Híjoles. Se ponen ya al caer la tarde, así como otro vendedor con su puesto de churros con mermelada, cajeta o chocolate.

Este parque está frente al Santuario de la virgen de Guadalupe, y es muy concurrido por las personas que asisten a misa entre semana y los fines de semana.
Durante muchos años de mi vida viví muy cerca de esta pequeña plaza, recuerdo que los fines de semana nos gustaba ir por las noches para ver bailar a las personas que se juntaban a practicar sus pasos de danzón y tango.
Lo que más me gusta de este parque es que en una de sus calles venden buñuelos, podría jurar que son los más ricos que he probado; no me lo van a creer pero viví cerca de ahí casi toda mi infancia y nunca los probé, hasta hace algunos años y me volví fan.
Ahora que estoy al otro lado de la cuidad de vez en cuando me gusta pasar por un bueño, me hubiera gustado probarlos antes y haber disfrutado mi estadía en ese barrio.

Sólo en un lugar de Guadalajara, y quizás del país, es posible comerse un buñuelo estilo Santuario mientras se está recostado en el pasto, a la sombra de un árbol y observar al otro lado del jardín a un joven perseguir a un señor de aproximadamente 50 años mientras le indica en voz alta: «¡También vendemos Viagra!». Me refiero al pequeño Jardín del Santuario, que se encuentra enfrente del Santuario de la Virgen de Guadalupe y que tiene por figura central una estatua del fray Antonio Alcalde, una figura que le da nombre a la avenida.
Este jardín, que quizás debería llamarse Jardín de las medicinas, mantiene el ambiente de un pueblo que parece no encajar con el bullicio de la ciudad en la cual está inmerso. Una escena muy pintoresca.

Frente al Santuario de la Virgen de Guadalupe y sobre una de las avenidas más importantes de la ciudad, Alcalde, se encuentra el Jardín del Santuario. Antiguamente llamado Hidalgo, porque había una estatua del Padre de la Patria, sosteniendo un estandarte de la Virgen la que según cuentan fue destruida por unos jóvenes a pedradas.
En el centro de esta plaza hay un monumento de cantera a Fray Antonio Alcalde que reposa sobre un pedestal del mismo material. Fue uno de los grandes impulsores en Guadalajara, fundó el Hospital de San Miguel de Belén (hoy Antiguo Hospital Civil), la Universidad de Guadalajara y el Santuario de Guadalupe.
Está rodeado de pequeños negocios en donde venden buñuelos, famosos y buenisimos los de esta zona. Así que no puedes dejar de probarlos. La plaza cuenta con baños públicos establecidos y no te asustes si llegan a ofrecerte medicina, la zona es conocida por la venta de medicamentos a bajo costo.