Fuente Tropical Mariano

Cuando estaba en un gimnasio por la zona me costaba mucho trabajo pasar por esta taquería y aguantar el antojo de comerme un taquito de pastor o asada, es que de verdad están muy buenos, son limpios y tienen muchas salsitas ricas. Además tienen una sección de frutas buenisimas donde te pueden hacer jugos al momento, además de bionicos, licuados con leche y preparados de frutas. Puedes pedir un juguito de mandarina, una tacos de pastor y delicioso, siempre tienen mucha gente.
Los pagos son solo en efectivo y los precios no son necesariamente baratos pero están bien por la calidad de la carne y lo que ofrecen.

Solía venir con mis amigas a este lugar cuabdo editabamos videos para la universidad. Lo que más se me antojaba eran los licuados de fresa. Estan riquísimos, además de sus jugos, bionicos y otras cosas más.
No es nada caro y te atienden muy bien, lo que más recomiendo son sus licuados. Le ponen leche, azúcar y fruta natural. Lo hace más rico. Si pasan por aquí, aprovechen. Sobre todo para las mañanas después de correr o para desayunar. Está muy rico.

Me parece que mucha gente piensa que hacer un jugo no tiene mayor ciencia que agarrar una fruta, cortarla por la mitad, depositarla en algún instrumento (o como un limón, simplemente apretar fuerte) y ¡voila!
Pero yo me he dado cuenta que en realidad esa es tan sólo la parte final del proceso, porque lo realmente sustancial es lo que sucede antes. Es decir, el proceso de elegir cuáles, por ejemplo, mandarinas son buenas para el jugo y cuáles no. Y esa es, precisamente, la labor de un juguero exitoso, poseer la intuición adecuada para agarrar las que sí se rifen.
Bueno, pues aquí parece que el sujeto llamado Mariano es una especie de Merlín o de Midas, porque nunca me ha pasado que el jugo que le compre no tenga esa condición deliciosa de la buena mano del seleccionador. La exprimida es lo de menos, pero supongo que en eso también la rifan.

No hay nada que me choque más que pagar un jugo en la mañana y que esté malo. El jueguito del día es el parte aguas entre que estés de buenas el resto del día o no. Son caros, y que todavía que te toque una naranja desabrida, no va.
En fuente tropical esto no pasa. Las naranjas siempre me han tocado bien dulces y ci llego a pedirles un licuado de «gastritis» o «pa adelgazar», o «pa la gripa» SIEMPRE tienen todos los ingredientes y el señor te pide que le tomes a tu vaso, para servirte más.
Si vengo a Fuente tropical es de ley que le hago la vida más fácil a quien se cruce por mi camino ese día.

Generalmente no tengo nada que hacer por esta zona, a excepción de ciertos casos. Una vez, el primo de una amiga tenía su oficina por aquí. Era la hora de comer y queríamos algo de tomar, porque pedimos pizza. Nos dijo de unas aguas que estaban por aquí, así que fuimos varias a comprar. Además, la otra vez que anduve por aquí, también llegué por una, que de sólo ver las frutas me morí de ganas y de sed.
Las de avena, que he probado aquí, son buenísimas. Todas las aguas te las venden de un litro, en uno de esos contenedores donde te dan fruta. Te preguntan si la quieres colada o no. Hay de melón, limón, fresa, papaya, guayaba, horchata y más cosas. Las que son hechas de frutas y de avena, te las hacen ahí mismo.
Puedes ver la fruta y cómo los hacen. Este puesto de aguas forma parte de uno de tacos que se pone aquí. Es chistoso, porque, aunque hay mesas, hay un letrero que dice que no tienen meseros, así que te levantes a pedir tus tacos y los esperes