El Relicario

Excelente lugar! Lo único que falla es que se tardar mucho para preparar las cosas… y hay una señora con un perico que nmmes… O. o

De mis favoritos cuando se busca un «lugar para coquetear». Está un poco escondido y es un difícil encontrarlo si no se conoce la zona, pues el lugar tiene poca iluminación y está detrás de un árbol que le quita mucha vista al local. Es tal cual una casa antigua con un letrero colgante de madera que dice «El Relicario».
El servicio está en la planta de arriba, subes las escaleras y te encuentras con un lugar muy romántico, con poca iluminación dejando que las velas de las mesas permitan un ambiente coquetón. Por dentro el lugar está grande y totalmente fuera de lo ordinario, como si estuvieras en una película de Guillermo del Toro pero con un ambiente mexicano de los años 50’s.
La música es un tanto imperceptible, lo que permite una charla romántica con la persona con quien vayas acompañado. Las mesas tienen una campana para llamar al mesero, esto es una gran ventaja para tener un agradable momento de privacidad, pero si necesitas aún más privacidad, el lugar cuenta con un área privada arriba de la barra.
Para que quede más claro, el lugar privado que menciono en el párrafo anterior consiste en una especie de ático hecho con palmas, los trabajadores del lugar decoran con pétalos y velas de LED (o sea, velas de luz, porque es peligroso tener fuego por las palmas) y tu te sientas en cojines en una mezcla de decoración hindú-​mexicana bastante interesante. Reservar el área tiene un costo aproximado de 150 pesos más consumo.
La comida tiene un sabor casero, incluso son platillos como «molletes» y ese tipo de cosas, tienen buen sabor aunque la presentación es algo simple.
El lugar si es apropiado para grupos, de hecho tienen zonas con mesas para mas de 8 personas, pero mi recomendación es que vayan con su pareja y pasen un momento romántico que nunca está de más.