Un rinconsito para pasar un buen rato y un rico café, el servicio es muy bueno y me encantó el café de cajeta, es un lugar pequeño pero agradable si lo que quieren es pasar un buen momento en pareja.
Tania O.
Tu valoración: 3 Guadalajara, México
Bebida, comida y gatos por todos lados. El menú es muy amplio. Asistí por primera vez y sólo probé el café americano expresso, muy rico por cierto. No traía suficiente hambre para comer, simplemente el lugar me invitó a pasar y quise conocerlo. El servicio fue muy rápido y atento a pesar de que había muchas personas. El mesero me ofreció dos postres que no estaban en la abundante carta, sonaban deliciosos. Aquí puedes venir a trabajar el internet wifi es de 16 megas, muy óptimo y sin contraseña, o simplemente a platicar entre amigos. El gato que vive en este espacio salió amablemente a saludarme, es un encanto. Este es uno de esos lugares que te invitan a regresar por el buen servicio y el amplio menú, que incluye muchísimas bebidas calientes y frías, energéticas y relajantes y múltiples opciones para comer o disfrutar un postre. Sandwiches, crepas, ensaladas, baguettes, cervezas artesanales y nacionales, café orgánico, quesadillas, sincronizadas, nachos, nuggets, papas a la francesa, salchi-papas, dedos de queso y más. Los precios son muy accesibles y cada uno de los rincones de la casa antigua está decorado de forma distinta. Puedes hacer reservaciones, cuando fui había una mesa con un arreglo floral de rosas gigante esperando a una pareja para la cena sorpresa. Espero regresar pronto para recomendarte algo más que el rico café.
Dulce M.
Tu valoración: 4 Guadalajara, México
Llegué al Gato Café de pura casualidad, caminando por ahí porque a mí me gusta caminar sin rumbo a veces. Tenía mucha hambre porque fui a comer a un lugar donde me sentí estafada(ya escribí de él, es el que ni nombre tiene y está sobre Libertad), así que entré para al menos probar el café y de paso, pedí un bizquet a la plancha con mermelada de zarzamora. Me fascinó el lugar, no sólo porque mi café de olla y el bizquet estaban deliciosos, porque de verdad estaban buenísimos, fue una de esas tazas de café tan ricas que aunque estés sola, no necesitas otra compañía. Además la decoración está súper bonita y muy a gusto, yo me senté en una mesa justo a un lado de una ventana, en el cuarto donde entra mucha luz, porque eso sí, me pareció extraño que el resto de la casa estuviera tan oscuro. En fin, me senté ahí a ver a la gente pasar y comer, en esa salita tienen unos sillones muy bonitos y que se ven muy cómodos y tenían expuesta una serie de fotografías, lo que me d a entender que realizan exposiciones seguido, eso me gustó mucho. Los precios están bien, no me parecieron caros, también venden comida, desayunos y postres, un menú muy variado la verdad, hasta sopas y ensaladas tienen. Y hay gatos por TODAS partes, en serio, como que a los dueños de verdad les gustan estos animales porque cualquier figurilla imaginable de gatos, ahí la encuentras. El trato que tuve fue muy amable, lo único malo es que nunca fueron a revisar si me hacía falta algo, por lo que mucho menos se acercaron cuando yo ya me quería ir y pedir la cuenta así que fui a la barra a pedirla, eso sí, el que me atendió fue muy atento, hasta preguntó si me había gustado el café de olla. Otra cosa a la que le pongo peros es la música, súper pop y de esas del club del desamor. Ni hablar, no se puede tener todo en la vida.
Mónica M.
Tu valoración: 5 Mexico City, México
Lo que más me gusta de haber conseguido una chambita, es que ya encontré el lugar justo para trabajar. Llegue a este café platicando en el veterinario en lo que atendían a Nicolás mi gato. Me dijeron que si me gustaban los gatos este café me iba a encantar por Mao el gato que vive en el lugar. Decidí un día probarlo y realmente me gusto. El lugar tiene gatos por todas partes! Ya sea pintados en las paredes, grabados en las tazas, dibujados en tu café o impresos en los menús y sin embargo quedan muy bien integrados con la decoración y Mao es un gato muy simpático y carismático. El café es bastante sabroso y el ambiente, con la música de fondo hace que todo sea muy relajado y cool. Me gustó para ir a trabajar de vez en cuando.
Álvaro Javier G.
Tu valoración: 4 Zapopan, México
Es restaurante, café y un poquito de bar, además de una casona convertida en un lugar muy apacible para abrir y desentrañar una tarde(y más, una noche de lluvia) con los amigos, o con la familia. Abren todos los días y su servicio es bueno, no tan rápido como uno quisiera, pero efectivo. Destaca que entre sus bien decoradas habitaciones(con frases sobre la esencia del café!), tienen toda una destinada a los fumadores, hecho que agradecen los usuarios de tabaco, que excluidos de muchos lugares de la ciudad, aquí vienen a tomarse un buen café americano con unos cuantos cigarritos(tal es mi caso, y a veces con una cerveza, y ya de plano, después de bajar una papa al horno junto a la cerveza). También son muy ricas las crepas, y el club sandwich, muy vistoso y muy gustoso. Y para la «hambre chiquita», unos nuggets de pollo.
Arturo G.
Tu valoración: 5 La Mezquitera, México
El café El gato es un lugar en el que podrás disfrutar de un delicioso café en un ambiente acogedor, gracias a la amplitud del lugar y a las diferentes salas en que se distribuye. En su carta hay una variada oferta que va desde crepas dulces y otras golosinas con que acompañar el café hasta platillos sanos, como ensalada o baguettes, para una comida completa. El café es bastante bueno y el lugar tranquilo. Yo suelo ir para beber café y trabajar, pues cuenta con wifi y con mesas amplias. No he probado nada de comer, pero puedo decir que los tés son muy buenos. El servicio es amable, aunque a veces pareciera que se pierden entre los cuartos porque tardan en atender. Suelen poner música bossa nova o chill out con tendencias orientales, como para estar muy relajado. El lugar además está muy bien ubicado; casi casi al lado del templo Expiatorio. El lugar se llama así porque el dueño, amante de los gatos, tiene un par. Sus gatos son muy amistosos y cariñosos y suelen vagar por el café, seguido se acercan para ser acariciados o se tumban a dormir a tu lado. Una cosa chula. Recomendado.
Beatriz Haydeé O.
Tu valoración: 1 Zapopan, México
Caminaba por la plaza Expiatorio y se me antojo un frappé Pregunté a los vendedores donde podía comprar uno y me dijeron que estaba cerca una cafetería. Así que conocí a El Gato Café fue un viernes por la noche. Siempre debo hacer caso de mis presentimientos. Desde la entrada no me dio latió mucho comprar ahí pero decidí quedarme porque muy grande era mi antojo. No pensaba quedarme ahí, lo quería para llevar, así que decidí pedirlo directamente en la barra. El que atendía ni siquiera nos ofreció ni un saludo ni la carta, por lo que le hice mi pedido pero lo noté molesto. Incluso ni él ni los meseros nos invitaron a esperar en una mesa, así como me quedé ahí me dí cuenta que andaban muy estresados y eso que no estaba lleno. MI molestia creció cuando frente a nosotros regañó a una de las empleadas diciéndoles que si no tenía ganas de trabajar que mejor se fuera porque no se daban abasto, yo solo podía ver su cara que echaba chispas. Total que después de casi media hora, llegó mi frappé en un vaso de hielo seco y con la menor consistencia. Me dolió mucho pagar más de 50 pesos por lo que parecía chocomilk con hielo. Para mí el buen trato es importantísimo, no sólo con los clientes sino de los jefes hacia los trabajadores. Por lo que yo les sugeriría que este tipo de comentarios se hicieran ajenos a los oídos de los clientes, porque de verdad que me la pienso para regresar a este café que muchos adoran.
David M.
Tu valoración: 4 Guadalajara, México
La decoración está muy agradable, muy colorida. Cuando entras atraviesas un pasillo largo y junto a un pequeño patio está la barra y la cocina. Lo demás son habitaciones donde están las mesas. Es muy cómodo, porque puedes estar con tus amigos en una habitación y no se oye el murmullo o las pláticas de los demás. La música es muy suave, casi siempre instrumental, ligeramente cargado al tango. Es muy cómodo para trabajar y tienen buena conexión a Internet. Sólo he probado las ensaladas, que por cierto son muy buenas y bastante bien servidas, alcanza perfectamente para dos personas. El lugar está medio escondido, pero por eso también resulta muy tranquilo, sin el ruido de las avenidas grandes. A esa altura, por Madero hay muy poco tráfico. Y justo a unos metros está el parque del Expiatorio, así que saliendo, si te quedaste con hambre, puedes ir por una nieve o un elote asado.