Dairy Queen

Me encantan estos helados. Mi mamá siempre dicen que son pura manteca, pero a mí no me importa. Las preparan riquísimo y con ingredientes como oreos o m&m.
Cada año hacen el Día del Cono Gratis, tú vas a cualquier sucursal y pides tu cono sencillo. Yo con los vasotes de nieve quedo súper llena y contenta.
Cada que te hacen un helado, voltean el vaso delante de ti para comprobar que no se caiga. Se supone que si se cae, te dan el helado gratis.
Lo malo es que a veces se atasca el lugar, y yo con lo desesperada que soy, termino yéndome porque me harto de esperar. Aunque sí admito que el servicio es muy rápido y el trato agradable.

Cuando cumplí mis 16 años, quería comprarme un Nintendo DS y más cucherías y pues mi madre no me iba a dar dinero para todo. Así que decidí en el verano meterme a trabajar a algún lado y hacer algo productivo. Un día que fui a comprar un helado a Dairy Queen en Chapalita, vi que tenían un letrero que buscaban a alguien. Pues así fue como pasé unos cuatro meses de mi vida trabajando aquí. Fue muy divertido, aunque fue poco tiempo.
Conocí varias personas, que a algunos me los encuentro en la calle y los saludo bien. A otros los tengo en Facebook y son geniales. Cuando salí de aquí, mi prima se quedó trabajando y luego su primo y luego un rato su hermana. Fue chistoso eso.
La experiencia de trabajar aquí en mis años de adolescente fue bastante buena, aprendí un poco sobre el concepto de trabajar. Y de comer nieve, mucha nieve. Todavía les puedo decir todo lo que lleva cada blizzard. Mis favoritos: de pay de queso con fresa y de chocolate extremo.
En una ocasión preparé uno, pero de tantas mermeladas y batidas, se me cayó. Por supuesto, que el chavo fue buena onda y no me exigió que fuera gratis, como establece. En el tiempo que estuve ahí, descubrí a algunas personas que ya se hacen conocidas en el local, porque van cada semana por lo mismo.
Después de haber salido de aquí, quedé un poco harta de esta nieve, pero ahora que ha pasado tiempo, se me antojan comer más, nuevamente.
Además, cuando estuve, siempre fuimos muy limpios. Eso sí, los domingos se ATASCA de gente.