Cortázar Cocina de Autor

Un restaurante relativamente pequeño, un tanto ecléctico en su decoración con un tipo patio bastante ameno.
Servicio amable y precios razonables
Me encanto el carpacio de pulpo con chicharrón, aceituna, tomate y cebolla.
Él carpacio de res muy grueso, no crudo pero diferente y bastante bueno con Arugula y parmesano.
Empanada humita delicioso relleno pero la pasta de hojaldre dulce no es lo mío, hubiera preferido pasta salada como las otras empanadas.
El cuadro delicioso, a la perfección al igual que el vacío.
Pedimos una picaña que se les pasó y con amabilidad la cambiaron

La empanada de pato estilo yucateco muy sabrosa y original.
Lo único malo malo malo fue la ensalada vegana, la trajeron sin la mitad de los ingredientes, lechugas mal cortadas y presentación descuidada; me pareció cara a $ 95 por una mini porción sin calidad.
El postre de manzana con helado de vainilla, delicioso de verdad al igual que el pan crocante de entrada y el aioli
Espero tomen nota de la ensalada porque todo lo demás estuvo muy bueno !

El lugar es hermosoo, el ambiente muy tranquilo y muy colorido. Tienen una terraza al fondo junto a la cocina y puedes ver la preparación de la comida. Las especialidades, como su nombre lo dice son de la parrilla, tienen una variedad de cortes, que se ven deliciosos. Tienen un apartado de comida yucateca (que jamás había probado) con muchas buenas y deliciosas opciones si no te sientes muy carnívoro. El servicio, por la naturaleza de la comida, es lento,(a parte que parece siempre estar lleno), no hay un mesero exclusivo para las mesas, van pasando y si les pides te atienden, lo que hace medio confuso el servicio, se equivocaron 2 veces con nuestra comida. Pero fuera de eso, la comida me dejó muy satisfecha y el lugar ni se diga.

Si eres de los que disfruta un buen corte y te gusta el ambiente relajado en un restaurante, este será tu lugar.
Ya sea en la terraza delantera, en la trasera (a un costado de la cocina) o adentro, espero que tengan una experiencia tan buena como la mía.
Anticipo que no soy un carnívoro consumado, pero disfruto la carne cocinada a la parrilla, así que mis opciones en este menú se redujeron al vacío y el salmón.
El vacío llegó a la mesa en una mini parrilla aún cocinándose, delicioso a la vista y al paladar, viene con una ensalada, no la típica «cumplidora», se trata de una selección de vegetales crujientes y condimentados con aceite y especias.
El salmón no se quedó atrás, jugoso, bien cocinado y servido con comote frito y ensalada.
Sus especialidades son la entraña kobe, picaña, corazón de bife y el churrasco (entre $ 380 y $ 450).
Como buen lugar de inspiración argentina, cuenta con una nutrida carta de vinos, tanto por botella como por copeo.
La selección de postres fue mi parte favorita, un pastel con dulce de leche y helado de plátano con fresas, también hay de chocolate.

Hablando de carnes es uno ee los mejores lugares a los que he ido en guadalajara, hablandp de postres también, el estilo del lugar me gusta

Y debo decir que, confió plenamente en la casualidad de haberte conocido…
Con esa frase es como comencé mi cena romántica, Cortázar es un lugar en el que puedes disfrutar del espacios, la decoración, buena música, una rica cerveza artesanal y un delicioso corte, combinar todos estos ingredientes hacen una excelente velada.
No puedes dejar de probar las empanadas y la panela asada para acompañar un Vacío término medio!
Muy buen servicio, actitud de los meseros y sus consejos para seleccionar los platillos.
Una gran variedad de platillos y bebidas que no puedes dejar de probar!

Menus may confusos, sin adecuada description del producto y el precio. El precio por gramo de carne es de los mas caros que he pagado en restaurant alguno. Resulta mejor acudir a esos sitios de espadas brasileñas donde puedes escoger a discreción lo que quieres degustar y a un mucho menor precio.

Para comenzar bien el sabadito, nada como un delicioso Sandwich de Arrachera acompañado de papas a la francesa, un Vacío con su riquísima ensalada y para quitar la sed, un agua de Lima y una cerveza Minerva 11:40. Y para cerrar con broche de oro, de postre un Alfajor Riccota. Excelente servicio, música e instalaciones. Aquí unas fotitos.

Si te gusta que te ignoren cuando llegas hasta que pidas la atención del mesero, o que tu «entrada» (papas fritas) tarden lo mismo que tu corte, y que sean diferentes a las que pediste, además de que la carne tenga sabor a refrigerador; entonces Cortázar es para ti. De lo contrario La Res Pública es mucho mejor, más rica y a la mitad de precio.

Increíble, lo mejor de GDL nunca deja de sorprender su excelente cocina y originales alternativas
10

Excelente comida, excelente servicio, y hermoso el lugar… Súper recomendable, el Tacón de Portobelo es una maravilla!

Deliciosa manera de disfrutar de un buen corte. Delicias como vacío, bife o kobe pueden disfrutarse en cortes desde 250 a 900 gramos o en sandwiches de pan brioche o una hamburguesa.
La atención es inmejorable, estos argentinos y su personal, sí que saben consentir al cliente. Además de ser delicioso, todo tiene ondita, desde la decoración ecléctica hasta la. música.

Calidez, originalidad, buen servicio y gran sabor caracterizan a este restaurante.
Soy fan de Julio Cortázar y aunque no consumo carnes rojas me atreví a entrar a este lugar sólo por que hace alusión a mi escritor favorito. Mi sorpresa fue que a pesar de que tiene un menú extenso para carnívoros, también hay muchas opciones para los que no lo somos.
La arquitectura y decoración es fabulosa, muy acogedora. Hay distintos espacios para disfrutar de tu visita. La cocina esta a la vista de todos, me gusta cuando puedes ver la preparación de tus alimentos es fascinante. El servicio de los meseros impecable. Sirven los platillos de una manera hermosa, lucen para foto.
Te recomiendo el Sandwich en pan brioche de panela con portobello y tomate asado, la empanada capresse y la fresca agua de lima. De postre un alfajor de almendras. Y si te gustan los cortes hay múltiples opciones que te deleitarán estoy segura.
Si eres observador y espión, encontrarás libros de Julio Cortázar por ahí y claro, puedes tomarlos, ojearlos y leerte algunas frases.
Cortázar Cocina de autor es uno de esos espacios en Guadalajara que te invitan a volver pronto. Grata sorpresa encontrar este lugar en Guadalajara.

Caí en este lugar por casualidad, llegué muy temprano a ver una puesta en escena tributo a Cortazar y justamente a la vuelta encontré el lugar. Llamo mi atención la gran C de la entrada y el letrero que dice Cortazar, lo relacione de inmediato con la obra y entre.
La verdad pensé que era un café y eso justamente necesitaba, al ver la carta todo sonaba delicioso pero no tenía hambre así que sólo probé el latte y la tarta de manzana que va acompañada de una bola de helado, fresa, nuez y pétalos que está delicioso, te lo sirven en una casuelita aún caliente para que tengan cuidado.
Después de tanta dulsura quise probar una cerveza artesanal y el mesero me recomendó una que fabrican en el barrio de Santa Tere llamada 4 plumas, es ámbar y poco amarga, deliciosa y la etiqueta es original, con lenguaje muy del barrio.
Mención especial al servicio, es excelente, pero sobretodo al decorado, muy acogedor y tiene muchos detalles que te gustaran.
Prometo volver pronto con más hambre para probar sus deliciosos cortes.

La mejor carne que he probado en mucho tiempo, acompañada de una fresca ensalada con los ingredientes correctos. Un chorizo con quesos al centro y una cerveza helada como debe de ser.
En Cortázar encontré a uno de mis restaurantes favoritos. La decoración esta muy acogedora y agradable y el menú es exquisito. No tuve cupo para probar los postres pero seguro alguno de estos días los probaré.
Estoy segura que pidan el corte que pidan va estar delicioso, yo el primero que probé fue uno cocinado por 7 horas y me enamoré de su sabor y textura, después he probado el vacío y el vife y me encanta las salsas que tiene para acompañar los cortes. Es una muy buena opción para ir en pareja y sobretodo con amigos que disfruten la buena comida.
Creo buena idea mencionar que los cortes te los sugieren por gramos y un corte de más de 400 gramos se puede comer entre dos personas que coman regular. En cuanto a los precios, como el lugar esta muy lindo, te atienden muy bien y la comida es un manjar, vale cada peso que gastes. No es caro y te irás muy contento de este lugar.

Cualquier lugar, restaurante, de ropa, de música, cualquiera que sea o pretenda ser temático me detiene unos segundos. La verdad no sé por qué sea, podría pensar que de niño me traumé con alguna fiesta temática o algo así pero no recuerdo nada malo. En fin, me invitaron a comer aquí, Cortázar cocina de autor. La verdad es que no me emocioné nada porque el nombre me parecía temático. Imaginaba frases de Cortázar por todo el lugar, a unos meseros argentinos atendiendo, y un ambiente un tanto pesado.
No estaba de todo equivocado. No hay frases ni el ambiente es pesado pero el dueño es argentino. Imagino que sabía de la popularidad de Julio en nuestro país y pensó que el nombre ayudaría a diferenciarse y recordarse.
Quitando el nombre, es el típico BUEN restaurante argentino. Buenas pastas, buenas entradas, buena carne, buenos vinos, buena atmósfera. La verdad es que, a mi parecer, justamente por el nombre se vuelve un restaurante que recuerdas y por la calidad y el servicio, al que regresas.

Este lugar me llamó mucho la atención por dos cosas, la primera; porque lleva el nombre de uno de los escritores más reconocidos en Latinoamérica y en segundo; porque es cocina de autor y el encontrar estilos propios en la comida me fascina.
Aquí puedes encontrar una fusión bien interesante entre la comida mexicana y la comida argentina, un estilo único que te animará a seguir descubriendo más de la comida de este lugar. El lugar es bonito e interesante, algo único diría yo. No esta muy muy céntrico pero de vez en cuando vale la pena ir por allá a comer.

La originalidad y la fusión se encuentran aquí, como si fuera la novela de Julio: «andabamos sin buscarnos, sabiendo que andabamos para encontrarnos». Como si tratara de la Maga (o más bien, un mago, porque el chef es hombre), los platillos son el producto de la ligera forma en que se toma la cocina mexicana y se adecúa con las influencias argentinas. Por eso las empanadas son de queso típico mexicano (Oaxaca) y los cortes vienen acompañados de guarniciones igualmente mexicanos.
Es un lugar caro, pero la experiencia vale la pena, porque no es sólo el sabor, tampoco es sólo el ambiente y lo bonito del lugar, sino que desde que te ponen el plato enfrente, hay algo en ti que despierta y como que te pone a sacar conejitos por la bocal, como toda una señorita en París.

Después de ir a ver la fuente construida por Gortazar, Paris me dijo que había leído en internet de un restaurante llamado «Cortázar», yo pensé que había escuchado mal de nuevo, aunque le dije que fuéramos. Ya estaba resignada a otra decepción, pero llegamos y me di cuenta de que en realidad no había escuchado mal esta vez.
El lugar es cálido y muy acogedor, el servicio es fabuloso y el dueño, un chef argentino muy amable, nos explicó que le gusta mucho Cortázar y que en parte intentaba plasmar en los platillos la misma emoción que Rayuela le transmitía. Nos recomendó el sándwich de salmón y de entrada unas empanadas, acompañado todo de un buen vinito.
Comimos muy felices y salimos rodando del lugar. En todo el día no deje de pensar en cronopios y famas…

Este lugar es vecino de otro par de restaurantes que suelo visitar, por lo que me tocó ver desde que iniciaban su construcción-​adecuación.
La fachada comenzó a llamarme la atención por estar hecha de madera, y por su decoración rústica cálida que comencé a visualizar desde afuera.
Cuando por fin le empecé a ver cara de restaurante supe que tenía que visitarlo, aunque jamás pensé que se tratara de cortes argentinos fusionados con comida tradicional yucateca.
Antier por fin se me hizo ir y ver de qué se trataba. Cuando llegué había pocas mesas ocupadas, y el personal inmediatamente nos recibió muy amablemente. Nos mostraron todo el lugar para que eligiéramos dónde queríamos sentarnos. Tomamos una mesa en la terraza, muy cerca de la gran parrilla. Toda la decoración está como estratégicamente acomodada, es entre folklórico y rústico, curioso y creativo, siempre hay algo que ver, hay muchos detalles.
El chef vino a nuestra mesa a hacernos sugerencias del menú, ahí nos explicó que, como el es de Yucatán, incorporó a las recetas argentinas parte de su acervo culinario.
Decidimos probar las empanadas, pues no teníamos tanta hambre como para un corte, yo probé una empanada que tenía queso Oaxaca y mi amigo una de bife a la parrilla. También pedimos unas papas fritas de la casa, que tienen jamón, tocino y huevo, y son lo más rico que se puedan imaginar. Un plato original que nunca había visto en ningún otro lugar y que vale mucho la pena.
Para beber pedimos una jarra de agua de limón con pepino y albahaca deliciosa, muy fresca y natural.
El lugar es muy bonito y el menú es muy original.