El cocina 88 es un restaurante que para principios de los dosmiles era ELLUGAR para venir a comer, con alta clase y mucha calidad en sus platillos. Hace unos 10 años o más, llegué a venir aquí con mi familia y recuerdo que hacía mucha mención mi papá por el chef que estaba a cargo de la cocina, un maya que cayó a tierras tapatias y que tenía muy bien la cocina. En aquel entonces tenían abierta la carnicería, así que tú escogías el corte que querías que te acomodaran en tu plato. Después pasó el tiempo y cambiaron de chef, también de dueños y un poco de calidad. Siendo esta una de esas casas bellas y elegantes de la colonia americana, lo que no ha dejado de ser es que el Cocina 88 es un lugar con mucha clase. Quizá su comida ya no está tan rica como cuando estaba el maya, pero es una delicia arquitectónica venir a este lugar a pasar la noche.
Carlos M.
Tu valoración: 5 Zapopan, México
La experiencia con este lugar es una muy especial para mi. Sólo he ido una vez, para la fiesta de Año Nuevo de 2013. ¡Qué noche! Mis padres vivieron de Venezuela a visitarme y pasar Navidad y Año Nuevo conmigo. Realmente no teníamos planes para este día, puesto que sólo íbamos a ser los tres, pero yo sí que tenía un plan: Ir a la fiesta de Fin de Año a Cocina 88. Una amiga había ido hacía dos años y me la recomendó. Le dije a mis padres que había hecho reserva para cenar tranquilo en un restaurante y fuimos a las 8:30 al lugar. Cuando llegamos y nos mostraron nuestra mesa, en cada uno de los lugares había gorrito, serpentina y lentes de fiesta. Nos tarjetero nuestras primeras bebidas, hicimos un brindis y ahí les dije a mis padres que la cena iba por mi cuenta, un regalo para ellos. Lágrimas y gestos de «You shouldn’t have», pero desde ahí la noche fue genial. La cena fue de tres tiempos con un postre. La entrada fue un carpaccio de atún, muy rico, seguido de salmón con costra de nueces y pimienta, acompañado de legumbres y puré de papas. La verdad toda esa cena fue excelente y durante todo el tiempo hubo música de fondo, perfecta para compartir y cercana a la media noche empezó la música y show de un grupo versátil. Me encantó ver a mis papas bailar y disfrutar de su regalo. Y a las 12:00 el brindis y los abrazos de año nuevo. El ambiente es excelente, decorado con buen gusto y también ofrecen áreas privadas para juntas, comidas familiares separadas del resto del restaurante principal, que puedes rentar para organizar tu propio evento.