Este pequeño lugar fue un gran descubrimiento, es un lugar donde encuentras principalmente pizzas al horno de leña y empanadas argentinas. Sobresale como una pequeña terracita con un estilo muy vintage. El menú no es muy extenso, pero todo está hecho de una manera exquisita, recomiendo probar como entrada la tártara de atún, que tiene una combinación con mango ¡deliciosa! Las pizzas a la leña están deliciosas, son delgadas y crujientes, me encantó la de alcachofa y la de salmón. Cualquier cosa que pidan no los va a decepcionar en verdad vale la pena visitar este lugar, que es relativamente nuevo, lo abrieron en agosto y la calidad de los alimentos es muy buena. Tienen también ensaladas y empanadas argentinas que son de muy buen tamaño, también son muy ricas; las hay de carne molida, jamón con queso, rajas y elote. De postre recomiendo los plátanos machos. El lugar es muy acogedor como para ir con la pareja a pasar un buen rato y comer realmente delicioso. Cuentan también con servicio a domicilio.
