Rojo, así es el ambiente de este lugar, lo digo por la iluminación, eso, sin importar la hora del día. Entrar aquí es como ingresar a una vida paralela, un mundo aparte para embriagarse, un desconecte del tiempo y espacio. Sepan ustedes que el Bar Oso Negro tiene 70 años aproximadamente de vida, según me cuenta el barman. El dueño era un luchador llamado Oso Negro, homónimo del vodka y motivo por que se vio envuelto en una pelea por el nombre del Bar, por lo que finalmente quedó como Bar Oso Negro. Hoy es uno de mis lugares favoritos para tomar una cervecita, ver alguna peli y platicar de ella con la mesera simpatiquisima del lugar o simplemente ver el fut con los amigos. El horario es bastante peculiar, pues abren desde las 12 de la tarde hasta las 12 de la noche, todos los días y se encuentra en mi barrio querido Santa Teresita.