Butchers & Sons

Recientemente visite el df en un viaje fugaz de fin de semana. Me considero foodie de corazón y entre los planes mochileros siempre busco al menos 2 opciones de algun platillo para degustar. En este caso toco hamburguesas.
Leí reseñas de todos lados y di con este lugar. Quede fascinado.
Realmente cuidan varios detalles desde su página web incluyendo una buena línea de publicidad presentando sus creaciones con nombres de rockstars. Y los Gin Tonics: la especialidad de la casa. Leí muy buenas referencias de la Wagyu que es la hamburguesa más llamativa de la carta (y la más cara, arriba de $ 200) con carne 100% de res Wagyu, cebollas caramelizadas, pepinilos y condimentos especiales. Lo que más me atrajo de sus hamburguesas es el pan utilizado, el cual es artesanal. Los Gin Tonics ni se diga, super deliciosas y muy «fancys». Más unas papas envueltas en tocino fue el paraíso del colesterol en mis venas.
La ubicación de la sucursal Alameda es privilegiada y un establecimiento por demás muy hispter. Lo recomiendo ampliamente y seguro regresaré por las demás presentaciones cuantas veces sean necesarias y sobre todo cuantas veces visite el distrito.
El ticket promedio va desde $ 600 a $ 800 por 2 personas más propina.

Excelente adición a la creciente variedad gastronómica del centro histórico. El éxito de las sucursales de Polanco y de la Roma que ya había visitado ya sugería que esta sucursal también sería exitosa… Y creo que se sacaron un (casi) diez.
Primero, la cocina es prácticamente la misma que la de las otras sucursales: principalmente hamburguesas de muchos sabores, variedades y colores, para todos los gustos. De mis favoritas, la Hendrix con salsa bbq y cebollas caramelizadas, y no está de más ponerle tocino extra! Me gusta que tienen «hamburguesas del mes», lo que hace que el menú cambie. Ahorita por ejemplo tienen una creada por el chef Daniel Ovadía. El caveat es que ya van dos veces que voy y no tienen todas disponibles. Tache (chiquita).
Segundo, la ubicación es inmejorable. Está en un edificio viejón, de esos tipo vecindad, pero remodelado, en donde abrieron muchos localitos simpáticos de pizzas, nieves artesanales, alcoholes, barberías… Todo frente a la lindísima Alameda… Hard to beat (y el café de al lado, Joselo, es buenísimo por si se te antoja un snack post-​hamburguesa).
Por último, el servicio… Y aquí sí les ha fallado un poco. No me gusta que no tengan todas las hamburguesas, como ya dije. Tampoco me gusta que el mesero se haga como que sabe de vinos y no sepa. Ayer que fui se equivocaron con una hamburguesa y no trajeron otra… Enmendaron rápido los errores pero sí ha sucedido seguido. Nada que no se pueda arreglar con más cuidado, pero por lo pronto eso les baja una estrellita…