El otro día salí del trabajo e iba caminando tranquilamente por esta calle cuando vi que en la acera de enfrente había un local súper chiquito, con un carro antiguo estacionado enfrente que estaba atiborrado de arriba a abajo con objetos antiguos, pinturas, estatuillas, teléfonos y hasta un telescopio. ¡Ay qué padre, un bazar!, pensé, a ver qué me encuentro. Pues no pude ver con mucho detenimiento la verdad, sólo sé que había de todo. Eran un sinfín de cosas que supongo, estaba afuera para que a la gente le llamara la atención y pasaran a ver lo demás, pero también pudo ser porque el local estaba totalmente lleno, en serio no cabía nada más, ni se podía pasar, todo se ve por fuera. Este bazar es un mundo de cosas. Como no se puede ver bien todo lo que tienen, o quizá porque a mí me estresa mucho el desorden, no se me hizo un muy buen bazar, eso sí, se ve que tienen muchas cosas. Hay libros, cámaras antiguas, teléfonos, marcos, pinturas, objetos decorativos y más. Si tienen mucha paciencia y tiempo y gustan de las antigüedades, estaría bien que se dieran una vuelta, seguro encuentran algo que les guste.